Patricia Giménez decidió acompañar al radical Luis Petri en sus intenciones de gobernar Mendoza. Con trayectoria en la gestión radical dentro de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), la precandidata a vicegobernadora supo refutar los datos de inflación durante el kirchnerismo.
Hoy, entrevistada por Los Andes, aborda los temas de la actualidad provincial. Es crítica con el ítem aula y cuestiona la forma en que se abordan los problemas de infraestructura escolar. También pide que los legisladores tengan “un gesto” con la sociedad en medio de la crisis.
-Cuando fue funcionaria provincial criticaba los índices de inflación del INDEC, ¿qué opina de la actual administración?
-Yo no me quedé conforme con la solución a medias que se hizo en la gestión de Mauricio Macri. (Jorge) Todesca logró recuperar el índice pero no hizo ningún trabajo interno fuerte. Sólo trató de acompañar a la gente en el en el procedimiento adecuado, pero no sacó a la patota de adentro del Indec y había que recomponer institucionalmente un montón de cosas. Fue muy dura adentro la violencia institucional, la que recibían los empleados cuando estaban trabajando, por un problema que no era de ellos. (Marco) Lavagna puede hacer las cosas correctas, pero no deja de ser la mano derecha de Sergio Massa y la presión es mucho más fuerte que la de cualquier otro ministro que esté sentado en Economía.
-¿Y el censo de población?
-Es un desastre, en algún momento se dijo que había que hacerlo de nuevo. Vos construir sobre el error, si algo está mal podés corregirlo, pero cuando decís que hay que tirar el censo…salió carísimo. Todas las encuestas de los próximos 10 años se montan sobre los datos del censo, si ese dato está mal, todas las encuestas que hagamos serán sobre un marco que es malo. La única forma de emparcharlo es que en las zonas que yo elija para hacer el muestreo, prácticamente censar primero, si es que quiero que salga bien.
-¿Qué mirada tiene sobre la DEIE que integró cuando fue funcionaria?
-Creo que los productos nacionales los sigue trabajando buena gente como con la EPH. Cuando yo asumí empezamos a hacer cosas propias como la encuesta de turismo, que da información en fines de semana largos. Después hicimos una de Condiciones de Vida, pero la nefasta gestión que vino después (en referencia al gobierno de Celso Jaque) cambió la metodología.
-¿Hay alguna propuesta para la DEIE?
-Creo que hay que revisar si hay alguna necesidad operativa especial en función de lo que vayamos a trabajar. Una de las áreas que nosotros hemos dicho que hay que trabajar fuertemente en el arranque de la gestión es la de la mejora de los servicios, infraestructura vial, servicios de internet, agua. Lo vimos cuando fuimos a General Alvear por la ruta 153. Hay trifásica hasta Ñancuñán, después tenés un pedacito con monofásica y después ya no hay electricidad. Hay una red planificada hace 40 años y hay que revisarla para el sector ganadero que emplea a 8.000 personas. Hay cosas que las podemos proponer pero sin el proyecto ejecutivo, vamos a tardar meses.
-¿Qué otras áreas hay que articular y cómo?
-La urgencia la va a determinar el estado de situación. Hay áreas como la Dirección de Hidráulica que están como abandonadas y ha sido una dirección clave en la provincia. Hay muchas obras que no se hacen porque están las máquinas pero ya no tienen ni operarios, o sea, no tiene personal prácticamente la Dirección . Hay que hacer un acuerdo con los municipios para refuncionalizar esas áreas. Entonces es muy importante también ver qué información necesitamos para todo ese crecimiento y hay encuestas que dan muy buena información como la del turismo.
-¿Qué falta en turismo?
-Esto que dice Luis, que tenemos muy bien armado el circuito a del turismo, o sea, el turismo VIP tiene mucha oferta, pero nos falta oferta para un turismo de clase media sí y nos faltan los servicios en alta montaña. De Luján a Uspallata te cuesta conseguir un baño, no tenés buenos lugares para merendar. Entonces la verdad es que hay que generar opciones para la clase media.
-Una de las propuestas es trabajo digno, ¿cómo se genera?
-Desde el 2017 que teníamos cerca del 21% de pobreza hasta hoy que tenemos cerca del 43%, la desocupación ha rondado el 5%. Eso quiere decir que los trabajos de los mendocinos no generan ingresos que los saquen de su situación de pobreza. Tenemos ingresos retrasados, quizás en el Estado porque no seamos lo eficientes que debemos ser y en el sector privado porque nuestra matriz productiva se está quedando cada vez más chica. Hay que darle potencial, por ejemplo, al Polo TIC y todo lo que es las industrias conocimiento. No tenemos los servicios adecuados, porque las universidades las tenemos, hay que ponerse a tono con esos nichos que van a aparecer.
-Ítem aula, ¿hay que sacarlo?
-Hemos dicho que queremos una educación de calidad, no queremos conflictos con los docentes, sino trabajar con los docentes. Yo no estoy totalmente en contra del ítem aula, hay cosas operativas que se pueden cambiar, como capacitaciones, temas de salud, que lo pusieron en la ley por la incapacidad del Estado de controlar. Hay un delicado equilibrio, si el ítem distorsiona en sí mismo, sentémonos a charlar, pero se vivió como un conflicto. El que trabaja bien sabe que no tiene problemas pero hay que recompensar la capacitación.
-¿Qué rescata de la gestión en educación?
-El plan de Alfabetización lo vamos a ver en unos cinco o seis años pero es muy positivo. Los evaluamos, hay circuitos de lectura para que mejoren. El chico que lee puede interpretar y necesita arrancar por ahí, es ley y vamos a ver los resultados. Hay que seguirlo trabajando y es una política de Estado.
-¿En qué otros temas educativos hay que hacer foco?
-Uno de los ruidos mayores que tienen los directivos es el tema de la infraestructura escolar. No hacen falta tantas escuelas, sino que estén en condiciones. Y hay cosas que no puede ser que la gente de infraestructura no resuelva. Debemos tener como mucho 10 escuelas o 12 que tienen más de mil alumnos, por la rotación. El Normal, el Pablo Nogués. No hay forma que entre que terminaron las clases y se arranca en febrero, no revises baño, luces, pintura en esas escuelas. Un día que no tenés clases, son 1.000 alumnos que no tienen. A mí me pone loca enterarme que hay gente que trabaja en infraestructura que se va de vacaciones en enero. A ver, flaco, es como que el que trabaja en Las Leñas se vaya en julio de vacaciones. En enero todo el mundo tiene que estar trabajando en las escuelas.
-¿Qué áreas de la gestión de Suárez deberían ser más pujantes?
-A mí, personalmente, me parece que en vivienda nos quedamos con los préstamos que sirvieron mucho en la pandemia, los Mendoza Activa para la clase media. Estuvo bien porque reactivó al sector de la construcción, pero hoy vemos pocos barrios del IPV. Hay mucha obra privada y si pensás que el 40% gana menos de 100.000 pesos, con el valor de los alquileres…si yo no me decido a construir viviendas, tengo a toda la gente que cobra poco y para colmo alquila, entonces ahí hay un sector donde tenemos una deuda. El Gobierno tiene una deuda con ellos y en tomar decisiones como por ejemplo el perilago (del dique Potrerillos). No hay un baño público, no puede ser que demoremos esas cosas tanto tiempo. Hay problemas de Suárez y otros de años.
La mirada legislativa
-Hablan del ahorro en la política como la Legislatura, ¿qué propuestas tienen?
-Se puede achicar en personal, en áreas de servicios que se gasta mucho dinero. (La ex vicegobernadora) Laura Montero construyó un edificio con ahorro propio, se puede ahorrar.
-¿Cree que los legisladores deberían bajarse el sueldo?
-Quizás en esta situación de crisis, tendrían que decir a lo mejor, no cobrar un mes, dos meses. Hay que buscar una alternativa pero tengo que ser responsable con la sociedad en la que estoy. Si yo veo que el sueldo promedio, para estar debajo de la línea de pobreza, en un grupo familiar es de menos de 100 mil pesos, entonces tengo que pensar si puedo ganar 700.000 o 500.000 pesos. Tenemos que saber en qué provincia vivimos, sino parece que hay castas distintas, como dice (Javier) Milei.
-¿Qué impronta quiere darle a la Legislatura?
-Que la gente que trabaja se sienta bien y la sociedad se sienta bien con la Legislatura. Para eso tiene que mostrarse, tiene que ser transparente, la gente tiene que ver que un legislador está ocupado y preocupado.
-¿Cómo se genera ese cambio?
-Hay que dejar de estar encerrado en la calle Sarmiento, hay que salir a los departamentos, hay que ir a buscar las problemáticas con los legisladores. Una vez que el legislador tiene su chapita, somos de la provincia y tenemos que defender la calidad de vida de los mendocinos todos los días.
-Habla de transparencia pero no hay información de sueldos ni asesores legislativos, ¿impulsaría un sistema para dar a conoce esos datos?
-Sí, lo haría. Y el ítem banca, creo que hay que ir por eso, la cantidad de horas acá y en el territorio, tenemos que demostrar la capacidad de ser distintos y hay que recomponer la relación de la política con la sociedad.