La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, asumió un papel fuerte dentro del PRO al liderar una contraposición contra el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y su amenaza de retener el envío de petróleo al Gobierno nacional.
Este gesto surge en medio del apoyo expresado por varios gobernadores hacia Torres, quien protesta por la retención de recursos coparticipables por parte del Gobierno central.
La ministra enfatizó que ningún miembro del PRO debería generar incertidumbre nacional ni internacional, ni atentar contra la propiedad privada, subrayando que tales acciones no reflejan los valores del partido.
La preocupación de Bullrich se centra en las posibles divisiones dentro del partido, particularmente en torno al respaldo a Javier Milei, incluso entre figuras destacadas como el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
En respuesta, Bullrich redactó un documento denunciando el supuesto “chantaje” de Torres y ha comenzado a recabar firmas de dirigentes del PRO para respaldar esta postura, informó Noticias Argentinas.
La disputa se centra en la retención de 13.500 millones de pesos que el gobierno de Milei atribuye a una deuda de Chubut con la Nación. El gobernador Torres ha recibido el apoyo de la mayoría de los gobernadores del país, incluidos los del partido peronista, lo que intensifica el conflicto político.
El documento presentado por Patricia Bullrich tomó forma durante su viaje a Washington como parte de la delegación presidencial en una cumbre de fuerzas políticas conservadoras.
Mientras Mauricio Macri, posible próximo presidente del PRO, mantiene silencio sobre el tema, Bullrich se posiciona como una voz disidente dentro del partido, y se revela expresando su apoyo a la línea oficialista.
Antes de que Ignacio Torres hiciera público su ultimátum al Gobierno, Bullrich intentó persuadirlo en una reunión privada, subrayando su papel como exponente de la facción más cercana al oficialismo dentro del PRO.
Además confirmó el diálogo que tuvo con Torres. “Le dije a Nacho (Torres): vas a terminar como Cataluña, pensé que lo decía en chiste, pero nunca imaginé que un gobernador iba a decidir pararse sobre el petróleo y no dejarlo salir”, remarcó Bullrich e insistió en que “la extorsión y el apriete” tampoco son los valores del PRO.
El documento que redactó Bullrich contiene los siguientes párrafos, de acuerdo al texto al que pudo acceder Infobae.
“Los abajo firmantes, dirigentes y militantes del PRO, compartimos de diversas maneras la experiencia de gobierno 2015- 2019. Las manifestaciones públicas de nuestros principales dirigentes confirman un diagnóstico: se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, sería necesario un mayor coraje y decisión. La derrota parlamentaria de la ley Bases fue un duro golpe a nuestras aspiraciones, ya que mostró rápidamente las dificultades que deberá enfrentar todo plan de reforma y privó al gobierno nacional de las herramientas necesarias para enfrentar la desastrosa situación heredada”.
“Nuestro bloque se mantuvo compacto, votando a favor todos sus artículos al mismo tiempo que sugería medidas y proponía modificaciones. Es por esto que asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno sino los argentinos que habitan todas las provincias”.
“Es necesario discutir un nuevo marco para la coparticipación y la distribución de los recursos federales, como establece nuestra Constitución y nunca se ha cumplido. Entretanto, todos debemos sumar nuestros esfuerzos para que el país supere esta coyuntura crítica. Conscientes de nuestra responsabilidad de apoyar el cambio que nuestros votantes y la mayoría de los argentinos exigen hacemos un llamado a la cordura a todos quienes comparten nuestra visión de un país federal en el que cada provincia genere sus propios recursos y sea sustentable, en el que la maquinita de imprimir billetes deje de financiar privilegios a expensas del bienestar de los argentinos y en el que la continuidad y el respeto de la Constitución y las leyes, y no el chantaje, sean el punto de partida de la resolución de disputas y controversias”.