La distancia entre Mendoza y Valparaíso marca en Google Maps, exactamente 412,2 km. Según la plataforma, el viaje en vehículo particular, no debería significar una demora superior a las 7 horas. Mientras que el traslado de un colectivo incrementa el plazo de recorrido a unas 9 horas. Tanto de ida a Chile o de vuelta a la Argentina.
Las empresas de transporte consideran el tiempo que la Aduana representa, tal como se ve, para los usuarios de un lado y del otro. Sin embargo, las trabas a veces pueden ser superiores, y uno va preparado para eso, lamentablemente.
Diario Los Andes partió el miércoles por la noche rumbo a la ciudad portuaria de Chile para cubrir el jueves la reunión bilateral “Confianza Digital: la nueva relación entre la Región de Valparaíso y la Provincia de Mendoza”, que se desarrolló en el Salón de Honor del Congreso Nacional del vecino país.
Lo paradójico fue que todas las trabas que se expusieron en la conferencia y se buscan eliminar a través del proyecto Paso Centauro, fueron atravesadas en persona durante el viaje.
El colectivo salió a las 21.30 desde la Terminal de Mendoza y a las 00.30 ya había llegado a Los Libertadores. A partir de ahí, los choferes llamaron a bajar a los pasajeros con equipaje en mano y repartieron el formulario de declaración jurada, a presentar ante la Aduana.
Ese trámite llevó más de media hora, pero luego la fila se transformó en un martirio de más de 120 minutos, para llegar hasta el control del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
A lo lejos se percibían pancartas de una medida de fuerza del sindicato que los nuclea. Los pasajeros empezaron a preguntarse si estaban de paro, pero en realidad estaban trabajando con normalidad, lo que era peor aún.
Había personas adultas con pocos asientos disponibles y de hecho, algunos usaron la cinta del equipaje de baulera, ubicada a un costado para sentarse.
En el regreso a Mendoza, uno cree que el trámite migratorio sería resuelto con más velocidad, pero sucedió todo lo contrario. En el Complejo Los Horcones el colectivo perduró detenido 4 horas. El ómnibus, que salió a las 20 desde Valparaíso, terminó llegando a las 8 de la mañana a Mendoza, cuando tenía arribo programado para las 5 am.
En la aduana argentina, para los ciudadanos de este país, no hay ninguna facilidad. La única diferencia con el trámite chileno fue que los pasajeros bajan para presentar su documentación y vuelven a subir al colectivo para esperar allí hasta que los llamen a revisar sus bolsos. De todos modos, el ómnibus estuvo demorado desde las 1 am hasta pasadas las 5.
En el medio, se perciben los problemas de infraestructura que invitan a que ocurra un accidente en cualquier momento. Si no fuera por la atención de los choferes a los pasajeros que trasladan, una persona podría ser impactada por un colectivo de la manera más bizarra posible.
El margen de maniobra dentro de la plataforma de control es tan ajustado que las personas que esperan para presentar su DNI ante Migraciones se deben acorralar contra una pared y agachar la cabeza para que no los golpee un espejo retrovisor. Un papelón que se hizo costumbre.