El gobernador, Rodolfo Suárez, enviará en los próximos días el proyecto de ley declarando la necesidad de realizar una reforma de la Constitución, por lo que los mendocinos, tal como lo expresa nuestra Carta Magna, podríamos participar en 2021 en dos elecciones para elegir, en este caso, a los 86 convencionales constituyentes que trabajarán en la redacción de la nueva “Carta Magna” provincial.
Mirando hacia adelante, en caso que en la Legislatura se puedan consensuar los puntos a reformar, luego vendrá la consulta popular vinculante en la elección del año que viene.
Si triunfa el Sí a la reforma, Suárez deberá convocar a dos nuevas elecciones para elegir a los convencionales constituyentes, que son 86, número que surge de la suma de 48 diputados y 38 senadores, tal como lo indicó a Los Andes el presidente provisional del Senado, Juan Carlos Jaliff.
El método de elección será igual que el de los legisladores, con Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), y luego con Generales.
Elección “condicional”
Con el borrador ya listo, es el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, el encargado de dar la revisión final del proyecto, que se basará en lo que han destacado como “reforma institucional”, centrado en dar paso a las autonomías municipales, la baja del gasto político con el paso de una Legislatura bicameral a una unicameral y la eliminación de las elecciones intermedias, descartando también la reelección del gobernador, punto crucial que ha motorizado los anteriores intentos de reforma, sin éxito.
La legislación electoral vigente prevé la realización de dos elecciones: PASO y generales, con el objetivo de garantizar la más amplia participación dentro de cada espacio político. En ambos casos, la lista de constituyentes se determinarán a través del sistema D’Hont.
Los que llegarán al debate de la nueva Constitución serán 28 convencionales del Primer Distrito (representantes de los departamentos de Capital, Las Heras, Guaymallén y Lavalle), 22 del Segundo (de Maipú, San Martín, Junín, Rivadavia, Santa Rosa y La Paz), 18 por el Tercero (Godoy Cruz, Luján, Tunuyán, Tupungato y San Carlos) y 18 por el Cuarto (San Rafael, General Alvear y Malargüe).
Las dos elecciones deberían realizarse en 2021 y tendrán un costo lógicamente menor a los comicios legislativos, sobre todo en el ahorro de boletas, pero se supone que el servicio logístico será similar al resto de las elecciones.
Para dar un número concreto, las elecciones desdobladas a gobernador, a Mendoza le costaron aproximadamente $ 190 millones ($ 110 millones las PASO y $ 80 la General).
No obstante, el constitucionalista Alejandro Pérez Hualde, en diálogo con este medio, dijo que la provincia podría “ahorrarse” tiempo y dinero, agregando a las elecciones legislativas de 2021 la boleta de los convencionales constituyentes.
“Hay un antecedente, en las elecciones de 1989 los mendocinos votamos también a los convencionales constituyentes, que finalmente no pudieron reformar la Constitución debido a que no se alcanzaron los votos con el ‘fallo Kemelmajer’”, comentó el ex ministro de la Suprema Corte.
En ese sentido, aseguró que en las PASO legislativas de 2021 se podría votar “sujeto a condición” los convencionales constituyentes; mientras que en las generales se votarían también en conjunto al Sí o al No de la reforma. “Todo tendría validez si gana el Sí”, aclaró.
Convencionales sin “soberanía”
Una vez que ingrese el proyecto de Suárez en la Legislatura, será de suma importancia todo lo que se decida en la discusión de los diputados y senadores, y sobre todo el consenso que se deberá buscar para que siga en pie la reforma, ya que se necesita mayoría especial (dos tercios de los legisladores) para aprobar la necesidad de dicha reforma.
Lo relevante del trabajo legislativo será que los convencionales constituyentes elegidos –si pasa el filtro de la consulta popular- deberán someterse a resolver exclusivamente sobre los temas que estén definidos en la ley de reforma, es decir que no podrán agregar otros temas.
“No tienen soberanía sino que ejercen el poder constituyente derivado”, expresó Pérez Hualde. Es por este motivo que será de suma importancia lo que se resuelva en el recinto legislativo, ya que ése será el límite de los convencionales.
Por otro lado, la constitucionalista María Gabriela Ábalos, explicó que la Convención “no puede agregar puntos, artículos o temas que no estén habilitados”; pero indicó que “sí puede, fundamentando su decisión, evaluar que determinado punto que la ley de reforma declaró, no necesita ser reformado”.
Se especula que podría haber discusiones y miradas respecto del paso de la bicameral a la unicameralidad, la eliminación de las elecciones intermedias, o incluso si deben haber o no reelecciones o limitaciones en los cargos que establezca la Legislatura en la necesidad de reforma.
En tanto, sostuvo que, por ejemplo, si no está en la normativa el tema de la reelección del gobernador, “que la convención constituyente decida tratarlo sería quebrar la voluntad del pueblo que se expresó a favor del sí en esas reformas”.
Asimismo, Jaliff sostuvo que es importante tanto el trabajo de los legisladores con los límites y puntos a tratar, como el de los convencionales, “porque si bien les imponen límites, finalmente lo que se decida y la letra chica, será impuesta por ellos”.