Para lo que será su tercer mandato como intendente en Malargüe a partir del 10 de diciembre, Celso Jaque está calentando motores y no pretende dar demasiadas vueltas por lo que ya avisó: los 1.023 millones de dólares del resarcimiento a Mendoza por los perjuicios de la promoción industrial “la legitimidad de origen es gracias a las acciones del sur mendocino”.
También buscará que se respete a rajatabla que la mano de obra sea local como el compre mendocino, en el desarrollo de los proyectos de Potasio Río Colorado, Hierro Indio y todo proyecto minero que se ponga en marcha en Malargüe.
Además, Jaque anticipó que se viene un cara a cara con un viejo conocido, el ahora gobernador electo Alfredo Cornejo, a quien conoce bien de su época como mandatario mendocino.
“Ahora hay un cambio de roles, él es gobernador y yo intendente, y los dos vamos a cumplir el rol para que le vaya bien a Malargüe y a Mendoza y será la propia comunidad la que nos pone como una exigencia el tener diálogo y eso es lo que yo voy a buscar, que discutamos sanamente las cosas y que obviamente entienda el reclamo”, sentenció Jaque.
Jaque regresó con gloria
Celso jaque estuvo en lo más alto de la política provincial y nacional, fue senador nacional, embajador y, contra todos los pronósticos allá por 2007, se convirtió en gobernador.
Cuando muchos lo consideraban un dinosaurio de la política y daban por hecho el retiro, en particular tras el fiasco de 2019 que buscó ser el candidato del justicialismo en su departamento natal y no superó las PASO, Jaque regresó al juego, ganó contra todo el aparato municipal y por 18 puntos de diferencia y le quitó la posibilidad de reelección al radical Juan Manuel Ojeda.
Para el ex gobernador, la victoria la acuñó a partir de la mala gestión de Cambia Mendoza. “En los gobiernos locales, que son los que están más cerca de la gente, cuando vos tenés aparato pero no tenés gestión, la sociedad sufre y acá no hubo excepción. Acá el gran problema ha sido de una falta de gestión, no entender que gobernar es transformar, no entender que no tenés cuatro años para gobernar, sino el primero, no podés dejar todo para el final, empezar obras y no terminarlas, buscar siempre un culpable y no darte cuenta que cuando vos estás gobernando, las decisiones las tomas vos”, afirmó.
El intendente electo espera tener una transición tranquila y ordenada lo que no quita que desde ya esté reclamando información sobre lo que considera una cantidad abrumadora de contratos de locación porque “se escuchan rumores de números que son muy altos”, ingresos o recategorizaciones a la comuna poco claros, recursos que nadie sabe dónde están como “los del plan caprino que ha sido financiado con un aporte no reintegrable del Gobierno Nacional de aproximadamente 1.600.000 dólares. Queremos conocer el estado del proyecto, los beneficiarios, los gastos que se han realizado”, detalló.
También le apuntó al inventario de los bienes municipales, el estado del parque automotor, obras que se deberían haber realizado “y no están” sin embargo aparecen “grandes compras de cemento”, entre otros aspectos.
Minería, petróleo y ruta 40, la prioridad
Ese encuentro frente a frente que Jaque pretende tener con Alfredo Cornejo incluye temas como la reactivación de la mina de sales de potasio, algo que “en lo personal estoy feliz si se hace todo bien” pero también recordó que la prioridad debe ser “la mano de obra mendocina y también la prioridad para las empresas locales”.
Atado a ese tema, el malargüino considera fundamental “trabajar para que encontremos un mecanismo de aceleración para resolver los problemas judiciales que existen en la ruta nacional 40 (al sur del departamento) porque no sólo es vital terminar esa ruta para el turismo, sino que sería necesaria para el proyecto de Potasio Río Colorado y ni hablar si da resultado positivo la explotación de la vaca muerta mendocina. Son dos temas muy importantes”, aseguró Celso Jaque.
En cuanto a Hierro Indio, no dudó en decir que “voy a pelear por ese y todos los proyectos mineros que sean posibles” y luego agregó: “En el marco de la ley”.
Además, insistió en la conformación de un fondo compensador de salarios con un aporte de las regalías de las mineras para buscar una especie de equiparación entre los sueldos que se pagan en la minería y en la agricultura ya que, según considera, ahí reside uno de los grandes enfrentamientos con los lugares “que tienen grandes explotaciones agrícolas”.
“Nadie en Mendoza bien nacido puede estar en contra de no defender el agua, si es el recurso más crítico que tenemos, querer hacer una discusión de minería así o minería no, no tiene sentido. Pero también somos conscientes que en una provincia donde el 4% aproximadamente es lo que está irrigado y el otro 96% son desierto y montañas, no tratar de explotar los recursos que tiene desde el punto de vista minero, sería una locura”.
Los fondos de Portezuelo para el Sur
Para Celso Jaque, hay que armar un bloque común con San Rafael y General Alvear para ir en busca de los fondos más codiciados por estos días en Mendoza, los 1.023 millones de dólares que “creo que a los tres nos corresponde la defensa de esos recursos porque debemos recordar el origen, la legitimidad de origen está en el Sur de Mendoza”, sentenció.
Después de recordar que el resarcimiento comenzó a gestarse en 2003 con el entonces presidente Néstor Kirchner y el punto de quiebre fue una presentación judicial de la Cámara de Comercio de San Rafael, reafirmó que “esa legitimidad que tienen el sur es la que hay que defender y entender claramente que esta plata le corresponde al Sur”, dijo.
El ex mandatario está convencido que “Mendoza necesita un nuevo oasis y esto implica el trasvase de aguas del Río Grande al Atuel y para que beneficie a Malargüe debe ser con Portezuelo del Viento, pero no esa obra faraónica, sino ese más chico que también podía generar energía y a su vez servía para poder llevar esa parte del agua que permitiría generar el nuevo oasis”.
“Creo que es lo que tenemos que hablar, en una discusión seria y responsable con el nuevo gobernador Mendoza”, remarcó.