El intendente de Guaymallén, Marcos Calvente, mostró preocupación por la decisión del gobierno nacional de eliminar la cuarta categoría en el Impuesto a las Ganancias. Advirtió que esta medida sumada al posible “enfriamiento de la economía” podría afectar al municipio con una disminución en sus ingresos que, según sus cálculos, superaría el 35% en términos reales.
El sucesor de Marcelino Iglesias indicó que la disponibilidad de fondos para los municipios está altamente ligada a la recaudación de impuestos que se haga a nivel país y provincial. “Antes los recursos económicos tenían una composición predecible”, se quejó el flamante intendente de Guaymallén.
Y explicó que, históricamente, el 70% provenía de fondos nacionales y provinciales. Y que el otro 30% se dividía entre los ingresos en concepto de tasas y tributos municipales y de los ahorros que pueda hacer el municipio.
En el caso concreto de Guaymallén, indicó que “los ingresos que disponemos se componen de un 79% de la masa de dinero a coparticipar, 10% de la Ley de Financiamiento Educativo, y el 11% restante de subsidios por la reparación per cápita”.
Este último concepto proviene de la Ley 8.129 que estableció que la Provincia debe subsidiar, de sus rentas generales, el monto necesario para equiparar en términos per cápita a los dos municipios que menos reciben por coparticipación en relación a la cantidad de habitantes.
Ante la posible disminución en la recaudación, el intendente de Guaymallén solicitó colaboración tanto a nivel nacional como provincial, y pidió “medidas correctivas para recomponer el flujo de recursos”.
Calvente explicó que los fondos destinados a las comunas dependen puntualmente de dos fuentes: el Impuesto a las Ganancias a nivel nacional y el Impuesto Automotor a nivel provincial. Según su análisis, estas dos contribuciones experimentarán reducciones notorias, afectando las finanzas de todos los municipios de la provincia.
El jefe comunal detalló en una entrevista radial que, en diciembre, Mendoza recaudó 20% menos. “Esto representa una caída en casi 20% de los fondos destinados a cada comuna”, explicó Calvente.
“La Municipalidad de Guaymallén se encuentra en una encrucijada financiera, donde la colaboración y medidas correctivas a nivel nacional y provincial son cruciales para evitar un colapso económico en la región”, dijo el intendente radical.
La pelea de los intendentes por la coparticipación
El problema es compartido por otros jefes municipales. Diego Costarelli, intendente de Godoy Cruz, también prevé una disminución considerable en la coparticipación, y es por ello que anticipó a Los Andes que buscará unirse con otros jefes comunales para pedir una nueva ley de coparticipación.
En dicha ocasión, Costarelli sumó otros impuestos que, según sus previsiones, pueden verse disminuidos: Ing, cuando la gente empiece a dejar de pagar por ejemplo el impuesto inmobiliario que es lo más coparticipable, la recaudación se licua.
El intendente que está al mando del quinto departamento más poblado de la provincia explicó que “es un error conceptual distribuir el dinero de la coparticipación en base a la cantidad de habitantes. El argumento que esgrime es que hoy hay una población pendular: duermen en un departamento pero desarrollan sus actividades en otro. ”Estamos perdiendo mucho dinero”, denunció al igual que Calvente.
