La decisión del jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, de dotar a los efectivos de la Policía de la Ciudad el uso de las pistolas Taser, hizo resurgir la polémica en Mendoza sobre la reglamentación o no de este tipo de pistolas para ampliarla a una mayor cantidad de efectivos de la provincia.
De hecho, parte de la oposición reclamó al menos que vuelva a abrirse la discusión legislativa tras la medida de la CABA. Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo fue el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, quien puso freno al debate de la pistolas Taser en Mendoza, o al menos su eventual uso en toda la fuerza policial, al indicar que el hecho que las estén usando en otro lugar “no significa que lo tengamos que hacer nosotros”.
Es importante marcar que Mendoza fue “la primera provincia en adquirir pistolas Taser”, según afirmó a Los Andes el ministro de Seguridad, Raúl Levrino. Contó que la Policía cuenta con 18 pistolas electrónicas no letales modelo M-26, que fueron compradas en el 2006 cuando gobernaba Julio Cobos; Alfredo Cornejo era el jefe de la cartera; y el propio Levrino, subsecretario de Seguridad en el cuerpo de Infantería.
El uso de las Taser en Mendoza
Esas armas, hoy están bajo la órbita del Grupo Especial de Seguridad (GES), y van a seguir siendo utilizada por ese área por el momento. “Son utilizadas por efectivos luego de un proceso riguroso de capacitación y no planeamos ampliarlo por ahora”, contó el Ministro, quien agregó que este año han sido utilizadas en 4 oportunidades; y desde su adquisición en 2006, en un total de 44 veces.
El funcionario agregó que las mismas son utilizadas “en sólo dos ocasiones”: en circunstancias de “autolesiones” de alguna persona; o cuando “ponen en peligro terceras personas” (como por ejemplo cuando algún posible victimario se ‘atrinchera’ con su familia en un lugar cerrado).
“El GES es el encargado de usar las ‘taser’, Es una politica de seguridad que hemos implementado con la provincia de Mendoza en el GES, como lo utiliza en grupos especiales la Nación; o también el Grupo Halcón”, aclaró.
Y de hecho, aclaró que el ministerio de Seguridad está con intenciones de reemplazar las actuales pistolas electrónicas con unas más nuevas, como las modelo X2 o T7, que cuentan con mayor tecnología. “Las M26, si bien tienen registro y control, pero las más nuevas cuentan con memoria interna, audio y cámara”, añadió Levrino.
Taser a más efectivos, sí o no
Mientras tanto, este lunes fue el dirigente de La Unión Mendocina, Álvaro Martínez, quien recordó en redes sociales que hay un proyecto presentado por él y también por el candidato a gobernador, Omar De Marchi para regular el uso de las Taser en la provincia y ampliar su rango de uso.
“En Mendoza ¿seguirá nuestro proyecto durmiendo en comisión?¿O el gobernador Rodolfo Suárez va a volver a decir que no se pueden conseguir? Siempre vamos a insistir para que hayan más herramientas que mejoren no sólo la seguridad de los mendocinos,sino también la de los policías”, lanzó el diputado nacional, con algo de ironía cargada hacia el mandatario radical.
Martínez hizo referencia a un proyecto que se presentó en 2020 en la Legislatura local, con el objetivo de regular el uso de armas no letales e incorporarlas para su uso a los rangos de mayor categoría dentro de la policía “con el fin de ofrecer un instrumento que los ayude a cumplir su labor sin generar daños permanentes en las personas a detener”.
Según dijo en su momento De Marchi, el uso de las Taser “está probado en más de 50 países y son una herramienta clave para abordar enfrentamientos con personas violentas. Esto evita el uso de armas de fuego en situaciones riesgosas y permite cuidar la integridad de ciudadanos que puedan verse envueltos en dichas situaciones”.
“Solo se permitiría su uso para aquellos integrantes de las Fuerzas de Seguridad que hayan sido capacitados en su uso”, acotó.
Este proyecto se disponía a ser debatido a mediados del 2021 en la Cámara de Diputados (de hecho, tenía el aval del radicalismo), pero fue el propio gobernador Suárez quien frenó la votación: “No hay pistolas Taser para conseguir. No podemos discutir algo que no existe en el mercado en este momento. Es una discusión que no tiene sentido darla ahora”, mencionó, lo que sirvió de crítica por parte de Martínez este lunes.
Según señalaron fuentes legislativas en su momento, el gobernador se comunicó con los referentes radicales en la Cámara Baja y solicitó que no se avanzara por el momento con el tratamiento, para que sea revisado por el Ejecutivo.
No obstante, este martes Ibáñez echó por tierra por el momento la reapertura de la discusión de este tema. “En nuestro caso no ha sido un debate ni una exigencia que se haya planteado en el marco de la discusión legislativa y/o política”, mencionó.
En este sentido, zanjó que “por el momento, que lo estén haciendo en otro lugar no significa que lo tengamos que hacer nosotros”; lo que dejó en “stand by” el debate sobre las Taser.
El Partido Verde, con críticas a La Unión Mendocina por las Taser
Por otro lado, el candidato a gobernador del Partido Verde, Mario Vadillo, afirmó que “las pistolas Taser no sirven para combatir la inseguridad, es increíble que La Unión Mendocina proponga darle estas armas eléctricas a los policías mendocinos en vez de dotarlos de más balas y armas de fuego””.
Vadillo reaccionó así al planteo de Martínez: “Estas pistolas - señaló Vadillo - no son para combatir el delito; primero, porque el delincuente casi nunca está a la distancia de tiro de una Taser; segundo porque no actúan solos sino con apoyo; y tercero, porque casi siempre están armados con armas de fuego, situación que la policía no sabe de antemano como para arriesgarse a empuñar una Taser en vez de una pistola 9 milímetros”.
Además destacó que “a la Policía de Mendoza hay que darle armamento de verdad, patrulleros nuevos, chalecos antibalas que no estén vencidos, balas para que practiquen tiro diariamente, algo que nunca hacen, y sueldos acordes al servicio de poner la vida en juego”.
Taser, en uso en Capital Federal
En Capital Federal, las primeras 60 Taser fueron asignados a la División de Intervenciones Rápidas (DIR), personal de la División Subtes e integrantes del grupo especial División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM); para su uso en las estaciones de subte, centros de trasbordo y en las 15 comunas porteñas.
Según las fuentes, los efectivos recorren las seis líneas de subterráneo con base en las Carlos Pellegrini, J. M. De Rosas, San Pedrito, Congreso de Tucumán, Hospitales, Retiro y Virreyes. En tanto, desde temprano, ya fueron desplegados las cápsulas del DIR que cubrirán las 15 comunas de la Ciudad, indicaron las fuentes.
Los nuevos Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea envían una descarga eléctrica de 400 volts durante cinco segundos a través de dardos que permiten inmovilizar a personas violentas o en estado de desequilibrio sin causarles daño permanente.
Los oficiales recibieron un curso intensivo sobre el manejo adecuado de las pistolas Taser y la aplicación de protocolos de uso con el objetivo de garantizar una respuesta proporcional a las situaciones de agresión, cada oficial estará acompañado por un compañero armado con un arma de fuego convencional.
Estas armas de baja letalidad, además, graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio-, por lo que pueden verificarse posteriormente las condiciones de tiro, indicaron las fuentes.
Todo el proceso de capacitación se llevó a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, donde personal de la firma fabricante de estos dispositivos fue el encargado de instruir primero a los instructores y luego fueron ellos los que durante tres semanas capacitaron a los 250 policías que salen a las calles.