El gobierno de Javier Milei lanzó un contundente rechazo a las recientes declaraciones de Nicolás Maduro y exigió el respeto por los derechos humanos y el proceso electoral en Venezuela. La Cancillería argentina enfatizó que el respeto por los derechos fundamentales no debe depender de la “buena voluntad de un presidente autoritario ni de su séquito de obsecuentes”, en referencia al mandatario venezolano.
El pronunciamiento oficial se produjo después de que Maduro atacara a Milei con acusaciones graves, incluyendo términos despectivos y críticas hacia su gestión. En ese entonces, Nicolás Maduro tildó de “malparido, nazi y fascista” a su par argentino e indicó que está “pasando la motosierra a los trabajadores”.
“Lo que pueda decir Maduro, un dictador, un imbécil como Maduro no dejan de ser palabras de un dictador… Nos preocupa por el pueblo venezolano, que no haya democracia en Venezuela, en virtud de lo que pueda ocurrir en las próximas elecciones”, declaró el vocero presidencial.
En el mismo hilo, Adorni sostuvo que el presidente venezolano “es un personaje que siempre ha sido un dictador y sus palabras no ameritan un análisis”. “El insulto viene de una persona que tiene trastocados los valores éticos, morales y por supuesto, está en contra de lo que nosotros defendemos que es la democracia”, concluyó.
Qué comunicó la Cancillería argentina
En respuesta, la cartera de Diana Mondino también “informó a la Corte Penal Internacional la reincorporación de la Argentina a la remisión sobre la situación respecto a los Derechos Humanos en la República Bolivariana de Venezuela”, tras haber sido retirada por el gobierno anterior en 2021.
De esa forma aludió la denuncia hecha en 2018 en la que se pedía a la Corte Penal Internacional (CPI) para que se investigara al régimen de Caracas por violaciones a los derechos humanos, informó Noticias Argentinas.
Además, la administración de Milei unió esfuerzos con los gobiernos de Uruguay, Paraguay, Costa Rica y Guatemala para denunciar las irregularidades del proceso electoral venezolano, programado para el 28 de julio.
El comunicado exigió el fin inmediato del “hostigamiento, persecución y la represión contra la oposición y la liberación de los presos políticos en Venezuela”.