Se venció el plazo para que llegara el laudo presidencial firmado por Alberto Fernández , tal como había adelantado Los Andes en relación a Portezuelo del Viento El gobernador Rodolfo Suárez lo confirmó por Twitter, criticó al Jefe de Estado diciendo que “este gesto de desidia es grave” y avanzará con otros proyectos para darle destino a los fondos.
“Ya vencido el plazo administrativo para que el Presidente de la Nación laude o se expida sobre Portezuelo del Viento, una vez más el Gobierno Nacional demuestra su absoluto desinterés por Mendoza”, empezó diciendo el mandatario provincial en los primeros minutos de hoy.
Considera que “este gesto de desidia es grave, con fondos que ya se podrían haber usado y deberían estar produciendo empleo y futura generación de energía, para el crecimiento de la provincia. Está claro que el Gobierno Nacional nunca ha tenido intención de que Portezuelo se concrete”.
Con este panorama, Suárez no hace referencia a judicialización alguna ni a buscar un nuevo plazo para Fernández. Todo lo contrario: avanzará con alternativas “que agilicen la disposición de los recursos, para la realización de otra obra hidroeléctrica mientras se resuelve Portezuelo”
En la carpeta de alternativas, aparece el dique El Baqueano, obra que estaría en condiciones de licitarse a fines de este año o principios del próximo según confirmó el ministro de Planificación e Infraestructura Pública, Mario Isgró a Los Andes en abril de este año.
“Va a estar licitable, con proyecto ejecutivo e impacto ambiental, a fin de este año o principio del próximo. Los componentes técnicos están, la ingeniería de la presa, los caminos de servicios, la geología. Falta el impacto ambiental”, comentó el funcionario provincial.
El Baqueano está previsto en el río Diamante, entre Agua del Toro y Los Reyunos. El primer borrador de la obra data de 1982 y fue desarrollado por la estatal Agua y Energía. El último proyecto fue realizado por una consultora canadiense con oficinas en Argentina, CH2M Hill. En la gestión Cornejo, ese proyecto llegó a Mendoza y en la Empresa de Energía Mendocina S.A. (Emesa) empezaron a trabajarlo.
