A una semana del debut de la Mesa Política del Frente de Todos, la interna entre leales al presidente Alberto Fernández y grupos kirchneristas no cedió en intensidad. En la vereda política de enfrente, el lanzamiento de la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta expuso las tensiones entre los denominados “halcones y palomas”. Antes del 24 de junio deberán oficializarse las candidaturas que competirán en las PASO de Agosto, pero antes, el 14 de junio, será el turno de inscripción de las alianzas y partidos. Por ahora, tanto en el Frente de Todos como en Juntos por el Cambio hablan de unidad y rechazan un eventual quiebre.
“No está bueno que alguien le diga a otro ‘vos no podés ser candidato’”. El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, con tono componedor, le respondió así a los sectores kirchneristas que impugnan que Alberto Fernández pretenda su reelección presidencial.
En la cumbre que sentó alrededor de la mesa política a 33 dirigentes, La Cámpora más sindicalistas e intendentes ligados al kirchnerismo reclamaron apoyo para Cristina Kirchner.
Pese a que la sentencia no es firme, sostienen que la condena judicial que la inhabilita a ocupar cargos públicos en los hechos proscribe a la Vicepresidenta. Desde los sectores ligados a Alberto Fernández se insistió en dirimir las diferencias en las PASO.
“¿Cómo un presidente no va a poder imaginarse ser candidato si hay tres ministros que quieren presentarse en las elecciones presidenciales? Alberto tiene hasta el cierre de lista para candidatearse”, es la posición de Rossi. Más beligerante, Aníbal Fernández desafió a La Cámpora: “El (por Alberto Fernández) se ganó el derecho a competir y estoy convencido de que tiene muchas cosas buenas para exhibir de su gobierno. ¿Por qué tienen miedo a competir?”. También dijo que Cristina Kirchner no está proscripta. Que puede ser candidata y hasta competir contra Alberto Fernández, por ejemplo.
El kirchnerismo no disimula su distanciamiento con el Presidente. “Quiero que gobierne un peronista… peronista hay muchos. Yo quiero que gobierno un buen peronista. O una buena peronista”, dijo Máximo Kirchner el jueves a la noche.
“Soy precandidato a presidente”, avisó Juan Grabois, ligado también al kirchnerismo. Completó el anuncio con un palo a Fernández: “No quiero que mi generación militante acepte que el límite de lo posible es tener el año que viene otro mediocre, otro tibio, otro cobarde que no haga las reformas que hay que hacer. No lo acepto, no hay forma de que me convenzan de eso”, afirmó. Al acto asistió el gobernador Axel Kicillof. Declaraciones de este tenor, más el abandono del bloque oficialista de cuatro senadores nacionales, despiertan sospechas sobre la real salud del Frente de Todos.
Saltando por encima de las chicanas entre leales a la Casa Rosada y kirchneristas, Daniel Scioli confirmó que buscará la candidatura presidencial. Se declara “amigo” del Presidente y confiesa tener un gran respeto por la Vicepresidenta. Dice que no tiene que hacer campaña porque la gente lo conoce. Cuenta que su gestión como embajador en Brasil lo llevó a recorrer todas las provincias, para promover las exportaciones regionales. Scioli se propone como el candidato que supere la grieta oficial.
Rodríguez Larreta lanzó su candidatura presidencial con un video grabado en Santa Cruz con un mensaje anti-grieta que lo diferencia, por ejemplo, de Patricia Bullrich. “Los que usen la grieta son unos estafadores”, señala el jefe de Gobierno porteño.
Patricia Bullrich se afirmó aún más en su perfil duro, tras el lanzamiento del jefe de Gobierno porteño. “No hay lugar para respuestas tibias ante la triste realidad que sufren los argentinos”, dijo.
El diputado Fernando Iglesias fue más allá: “Cringe es lo que te da cuando alguien anuncia que quiere cerrar la grieta en la provincia en la que nació, dice que un faro marca el camino a seguir, propone dialogar con delincuentes y acusa de traición a la patria a los de su propio partido”.
Mauricio Macri felicitó a Rodríguez Larreta pero no se encolumnó detrás de su candidatura. Dijo que alentaba la competencia entre los precandidatos. Se sacó una foto con María Eugenia Vidal. El expresidente sabe que pesan sus acciones. También fuera del PRO. El jueves, por ejemplo, almorzó con el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, un radical poco entusiasmado con la candidatura del presidente partidario, el también gobernador, Gerardo Morales.