Presente en el debate presidencial para apoyar al candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, la diputada nacional Natalia de la Sota advirtió que el libertario Javier Milei “demostró una falta de conocimiento del Estado” y planteó “cuestiones riesgosas para Córdoba”, a la vez que llamó a la dirigencia a “tomar una posición” frente al balotaje.
“Lo mejor que podemos hacer quienes no somos de esta fuerza política es ayudar a que la unidad nacional sea una realidad, pero seguir haciendo nuestras críticas y no claudicar con los reclamos de federalismo que Córdoba tiene”, consideró la legisladora en diálogo con este medio.
¿Cuál es su primera impresión del debate?
Lo que más me impresionó fue la falta de conocimiento que demostró Milei del Estado. Massa se mostró muy sólido, con un programa claro. Yo estoy convencida del camino que está planteando, y que justifica de alguna manera mi presencia acá y mi apoyo a la unidad nacional, al diálogo y al consenso. Eso ha quedado claro y la gente ha podido escucharlo. Pero insisto: la sorpresa para mí fue ver la incapacidad de Milei en relación al Estado. Su programa es débil, sin fundamentos. Y ni hablar cuando cita la justicia social, la igualdad y todos esos valores como cuestiones que son aberrantes. Eso yo no lo puedo aceptar, no coincido en nada con eso. Yo creo que en términos generales, más allá de lo puntual del debate, la sociedad necesita tener estos valores claros: el valor del bien común, el valor de la cooperación. Argentina no puede transformarse en un gran mercado.
¿Cree que esto puede cambiar la postura de algún dirigente importante de Córdoba en los días que vienen?
No lo sé. Yo lo que estoy sintiendo es que hay algunas cuestiones que son riesgosas para Córdoba, como por ejemplo el tema de cortar las relaciones (o por lo menos hacerlas más complejas) con Brasil o con China por una cuestión política. La industria de Córdoba se ha dado cuenta. Hay una realidad: la industria automotriz, la autopartista, los productores de maní, de soja, ¿a quiénes van a venderles, si tenemos claro que nuestro primer socio comercial es Brasil? Estas cosas van haciendo mella. Yo entiendo el enojo de la gente, entiendo la frustración, pero hay momentos en que hay que tomar una posición, porque el lugar adonde nos quieren llevar La Libertad Avanza y Milei es un lugar de riesgo para mí.
Dice que “hay que tomar una posición”, ¿no le parece que es momento, entonces, de que los dirigentes de su espacio político la tomen?
Yo creo que sí, pero de dos maneras, tengo que ser respetuosa de la decisión de cada uno, del momento que elija para decirlo, de qué posición va a tomar. Yo la tomé por mis convicciones, porque siento la responsabilidad de hacerlo, y además porque creo que hay que empezar a caminar este sendero de diálogos reales, de consensos reales y de construcciones reales que está planteando Massa. Yo tengo la convicción de que tengo que estar en este momento, en este lugar, porque lo otro no me representa para nada. También sé que estoy hablando a título personal, pero que represento a muchos intendentes, dirigentes y hombres y mujeres del justicialismo, incluso más allá del justicialismo, que ven que la educación pública y la salud pública tienen que estar presentes. Me da mucho temor que cuestiones ya saldadas en la Argentina se pongan en cuestionamiento.
Massa sigue siendo el ministro de Economía en un país con una inflación de casi el 140% anual, ¿cómo lidia con ese tema?
Desde la crítica. Desde mi lugar. Yo estoy en Hacemos por Córdoba y voy a seguir estando, es mi casa, es mi partido político, es mi cuna, y fue la fuerza que fundó mi padre hace 20 años. Desde este lugar vamos a seguir, pero con una mirada de colaboración, que es lo que nos hace falta. Si seguimos engrietados, si seguimos violentándonos como sociedad… el camino no es ese. Lo mejor que podemos hacer quienes no somos de esta fuerza política es ayudar a que la unidad nacional sea una realidad, pero seguir haciendo nuestras críticas y no claudicar con los reclamos de federalismo que Córdoba tiene.