El polémico profesor Daniel Giaquinta, uno de los principales acusados por la vandalización de la muestra artística de la UNCuyo, es empleado de la Legislatura provincial. Específicamente presta funciones en la oficina del senador justicialista Rafael Moyano, quien al ser consultado por Los Andes, anunció que pedirá que deje de trabajar para él por los hechos cometidos, descartó la existencia de un vínculo estrecho y lo cuestionó.
Según consta en documentos oficiales de la Legislatura, Moyano pidió al secretario legislativo Daniel Sáez en marzo de 2020 la adscripción de Giaquinta al bloque del PJ. “El agente legislativo presenta el perfil requerido para solicitar la adscripción a nuestro bloque”, indica la nota que presentó el senador justicialista.
Esta solicitud, de acuerdo con el documento respectivo, fue aceptada el 24 de junio del 2021 por el director de Recursos Humanos del Senado, Claudio Brunetti. El “auxiliar administrativo” Giaquinta se desempeñaba hasta entonces en la Escuela de Gobierno y Capacitación de la Cámara Alta.
Pero hoy, en el mundo de la política, nadie quiere cargar con esta mochila y por eso el propio legislador del justicialismo confirmó que en realidad Giaquinta “entró por (Carlos) Ciurca en 2015″, cuando él era vicegobernador.
Las redes sociales de la Legislatura provincial también dan cuenta de un “curso de oratoria para empleados” por parte del docente en 2016, cuando la gestión ya era radical y quien estaba al frente del Senado era Laura Montero.
Distancia peronista
Lo cierto es que el bloque del PJ en el Senado empezó a huir rápidamente del empleado legislativo apenas se conoció su rol en el acto de vandalismo que se produjo en el rectorado de la casa de altos estudios.
La interna del justicialismo tuvo su influencia, ya que varios evitaron quedar pegados con el docente, descargando la responsabilidad de su vínculo con el PJ en un rival del mismo partido.
Ante la evidencia del pedido de adscripción de Giaquinta, Moyano, un peronista alejado del kirchnerismo que también es precandidato a intendente de Guaymallén, reconoció su relación laboral con el docente. No obstante, sostuvo que lo tomó como empleado de su oficina en forma casi casual.
Moyano afirmó que Giaquinta estaba “boyando” cuando él llegó a la banca (ingresó en 2019) y que solamente aceptó su pedido, como hizo con “muchos otros”.
“Lo acepté porque nadie dice que no ante estos pedidos. Tengo a seis o siete como él en la oficina, pero no es personal que yo traigo. Yo traje a tres, un asesor, un secretario y un secretario legislativo. Lo demás es personal del Senado”, se desligó Moyano.
También aclaró que no estaba de acuerdo “para nada” con su irrupción en la muestra de arte de la UNCuyo, y aseguró que desconocía que tuviera este tipo de actividades, por las cuales consideró que debería rendir cuenta ante la casa de estudios. Y agregó: “Le voy a pedir que no siga trabajando en mi oficina, tendrá que encontrar un lugar en el bloque o en la vicegobernación”.
El exorcista
Giaquinta fue la persona que, el lunes en la tarde, antes de la acción violenta en la muestra “#8M- Manifiestos Visuales”, invitó a rezar en latín al grupo de personas que había llegado para repudiar las obras.
“Cuando hay blasfemia oficial instituida por la autoridad, está el exorcismo para quitarnos de encima al demonio de la blasfemia”, expresó, antes de que tronara el rezo al que convocó en boca de los presentes. La Iglesia Católica, por su lado, señaló que este acto no tiene “ningún valor litúrgico”.
Después del rezo, en el espacio de arte Luis Quesada, ubicado en la sede del Rectorado, sobrevino la violencia. Parte de los manifestantes encararon las obras y destrozaron dos en particular: la escultura de una vagina que tenía la forma de una virgen y la imagen de una mujer crucificada, con cabeza de animal.
Las obras en pedazos continúan en exhibición, mientras que la UNCuyo inició un sumario y la Iglesia (que había objetado la “violencia simbólica” de las obras) condenó el acto de vandalismo.
En el medio, la acción del profesor Giaquinta fue protagónica, según las denuncias. Por ello, el grupo de artistas que participa de la muestra presentó una denuncia penal contra Giaquinta en la Justicia Federal. Solicitó específicamente a la Fiscalía Federal Número 2 que se investigue la responsabilidad del docente, así como de las personas autodenominadas “católicos autoconvocados”, por el delito de daño agravado.
La denuncia patrocinada por los abogados Alfredo Guevara y Alejandro Acosta acusa a los “católicos autoconvocados” de realizar “propaganda basada en ideas o teorías de superioridad de un grupo de personas de determinada religión” y de promover “la discriminación religiosa, incitando al odio por motivos religiosos”
La denuncia menciona a Giaquinta como profesor de la facultad de Derecho de la UNCuyo. Sin embargo, sus autoridades también descartaron que exista algún vínculo con el docente. “No es profesor, no está en la planta de personal”, señaló una autoridad de la unidad académica ante la consulta de este diario.
De acuerdo con su currículum, además de sus estudios en Filosofía, Giaquinta es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, cuenta con estudios de Teología en esta institución y acredita un máster en Ciencias de la Información, en la misma universidad española”, entre otros antecedentes.
