El presidente de la UCR, Gerardo Morales, inició conversaciones con el senador Martín Lousteau para intentar reunificar los bloques en la Cámara de Diputados, pero el tironeo por los cargos vuelve a complicar la misión y podría terminar en una mera “convivencia pacífica” entre las bancadas presididas por los cordobeses Mario Negri y Rodrigo De Loredo.
Por el acuerdo alcanzado en diciembre, que puso a Morales como titular del partido y a Lousteau como vicepresidente segundo, ambos sectores se habían comprometido a restituir un bloque único en la Cámara baja, días después de que De Loredo decidiera conformar Evolución Radical junto a otros once legisladores.
Las conversaciones empezaron este martes, en un primer encuentro del que participaron Morales, Lousteau y el diputado bonaerense Miguel Bazze en nombre de Negri. Allí el gobernador de Jujuy tuvo un primer gesto: invitó a los legisladores de Evolución a participar del encuentro que el Comité Nacional mantendrá este viernes en la ciudad de Santa Fe.
En ese marco, Morales comenzó un “operativo seducción” y habló con Lousteau sobre la posibilidad de la reunificación. Pero el senador volvió a pedir para De Loredo la presidencia del interbloque Juntos por el Cambio, un cargo que está vacante y que tiene serias intenciones de ocupar el líder del PRO, Cristian Ritondo.
Morales llevó el mensaje de Lousteau a otra reunión que mantuvo con los titulares de los otros tres partidos que integran la alianza, Patricia Bullrich (PRO), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Pichetto (Peronismo Republicano). Fue un encuentro para avanzar en la institucionalización de Juntos por el Cambio después de lo acordado en la Mesa Nacional.
Según supo este medio, allí no hubo consenso para cumplir con el pedido de Lousteau. Por eso es que, en última instancia, apostarían a una “convivencia pacífica” entre los dos bloques, lo que también le permitiría a De Loredo apuntalar su figura hacia 2023.
En Juntos por el Cambio todavía sigue fresco el episodio de la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning, que viajó a Disney en diciembre cuando se trató en el recinto la modificación en el impuesto a los Bienes Personales. En Evolución juran que “no va a volver a pasar”.
Más allá de eso, en el bloque de Negri dejaron trascender que hay “total predisposición” para fusionar los bloques, pero siempre y cuando se respete la proporcionalidad de los dos sectores -la UCR tiene 33 miembros, y Evolución, 12-. La unidad implicaría rediscutir cargos dentro del bloque y también lugares en las comisiones.
“Ojalá que los legisladores que hoy están en Evolución se integren a nuestro bloque. Siempre dijimos que fue injustificada la salida de ellos. La UCR debe estar unida y mostrar músculo para ser gobierno en 2023″, aseguran en el bloque radical, convencidos de que la foto del viernes en Santa Fe dejará poco margen para las divisiones.
En esa cumbre, que comenzará a las 11, el partido discutirá sobre tres ejes: la reforma del Consejo de la Magistratura; el acuerdo con el FMI y la situación económica; y la estrategia parlamentaria del radicalismo. Se espera un cierre a cargo de Negri, Luis Naidenoff (jefe del bloque de senadores) y Morales.