El presidente Javier Milei volvió a mostrarse junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, después de 45 días sin verse compartiendo algún evento. Los máximos miembros del Ejecutivo participaron en la ceremonia de premiación de la Escuela de Cadetes “Comisario General Juan Ángel Pirker” de la Policía Federal.
El evento comenzó este viernes a las 10, en la Plaza de Armas del Departamento de la institución, y contó con la presencia de la fórmula presidencial pese a la tensión interna y el distanciamiento de los últimos meses que solo se quebró el 15 de septiembre con la presentación del Presupuesto 2025 en el Congreso.
También dieron el presente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el jefe de la Escuela de Cadetes, el Comisario General Luis Alejandro Rolle; el subjefe, Comisario General Mariano José Giuffra, y la Plana Mayor.
Según informó NA, en el marco de la premiación al personal destacado del año, se hizo entrega de una condecoración al efectivo de seguridad que recibió el botellazo dirigido al presidente Javier Milei el día de su asunción, el 10 de diciembre de 2023, cuando desfilaba desde Congreso a Casa Rosada sobre un Mercedes-Benz CLK Cabriolet descapotable de primera generación.
El subcomisario Guillermo Armentano, el jefe segundo de la División Custodia Presidencial, fue agredido en su oreja izquierda por el agresor fue identificado como Gastón Ariel Mercanzini, quien esperaba herir al mandatario, por lo que fue homenajeado algunos meses más tarde.
De esta forma, Milei y Villarruel protagonizaron una nueva foto conjunta luego de la controversia generada tras el homenaje de la vicepresidenta a María Estela Martínez de Perón, en la Cámara de Senadores, lo que generó el rechazo del mandatario.
Para el jefe de Estado, la exmandataria peronista encarnó un “espantoso gobierno que implicó no solo la AAA y el decreto de aniquilamiento y algunas aberraciones adicionales, sino que en el medio sextuplicó la tasa de inflación y multiplicó por 5 la cantidad de pobres”.
Además, calificó de “error” el homenaje, lo que generó el rechazo de varios de los libertarios como la diputada Lilia Lemoine, que describió a Villarruel como “la peor vicepresidenta” de la historia.
Javier Milei: “Hace once meses decidimos decirle no al garantismo barbárico para decirle sí al orden cívico”
Al momento de dar el discurso, el presidente Javier Milei planteó que el país abandonó lo que calificó como “garantismo barbárico”, para darle lugar al “orden cívico” en materia de seguridad. Además, precisó que la defensa pública es “indispensable” para la recuperación de la economía.
El mandatario se disculpó con los efectivos policiales por “los años de escarnio a los que fueron sometidos por hacer estar dispuesto a dar la vida por otro”.
Luego de 45 días sin mostrarse juntos en público, la fórmula presidencial volvió a mostrarse ante las cámaras, protagonizando un intercambio limitado que expone la interna libertaria que sumó un nuevo capítulo cuando Milei calificó de “error” el homenaje que realizó la titular del Senado a María Estela Martínez de Perón.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, la vice fue invitada por la Policía Federal en su 203° aniversario y al tratarse de un tema de interés asistió a la celebración.
Durante su exposición que duró poco más de 8 minutos, el mandatario cuestionó la política de seguridad de los gobiernos peronistas al exponer que se “denostaba” a la Fuerza de Seguridad, e incluso “se elaboraban doctrinas para defender criminales a través de dilates argumentativos que no hacían más que esconder la verdad”, indicó NA.
“Entendieron a los delincuentes como víctima de su propia historia, de sus circunstancias y al hacerlo desprotegieron a la sociedad y le dieron la espalda a nuestras fuerzas policiales. Llegaron incluso a lo absurdo de liberar presos o castigar policías honorables por el imperdonable delito de hacer bien su trabajo”, aseguró.
En la misma línea, sentenció: “Se pasaron dos décadas defendiendo lo indefendible y tratando de hacernos creer que los delincuentes eran víctimas y nuestra Fuerza de Seguridad eran los victimarios. Durante años nos dijeron que propiciaban el garantismo, escudándose en la noción de proteger a las garantías constitucionales para promover lo que a todas luces no fue otra cosa que abolicionismo”.
Asimismo, aseguró que “aquellos que decían defender al Estado le prohibieron que ejerciera su principal responsabilidad que es reprimir el delito”, y planteó que, en cualquier versión de Estado moderno, “el monopolio de la fuerza y la represión del delito son responsabilidades públicas indelegables”, y responsabilizó a la izquierda de afectar esta premisa.
“Debido a la penetración de la izquierda de las instituciones, las universidades, la dirigencia policial, empresarial y los medios de comunicación fueron abandonando esta función indelegable del Estado hasta que convirtieron a nuestro país en un baño de sangre”, cuestionó, y agregó: “Pero la sociedad les dijo ‘basta’, y nosotros estamos cumpliendo con el compromiso que asumimos con la sociedad y volviendo a llamar a las cosas por su nombre”.