La oficina del presidente electo Javier Milei informó esta tarde que Mario Russo será el ministro de Salud, que Enrique Rodríguez Chiantore ocupará el cargo de Superintendente de Servicios de Salud (SSS) y que Florencia Misrahi será la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
“La Oficina del Presidente Electo de la República Argentina comunica que el Dr. Mario Russo será ministro de Salud y el Dr. Enrique Rodríguez Chiantore ocupará el cargo de superintendente de Servicios de Salud (SSS) de la Nación a partir del 10 de diciembre”, se indicó a través de un comunicado publicado en la plataforma X.
Según Télam, en el mismo mensaje se anunció que “la Dra. Florencia Misrahi será la titular” de la AFIP en el nuevo Gobierno que asumirá este domingo.
A su vez, se informó que distintos funcionarios del futuro gabinete “participaron esta mañana de una reunión” encabezada por el próximo jefe de Ministros, Nicolás Posse.
De ese encuentro formaron parte Guillermo Francos (Interior), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Diana Mondino (Cancillería), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Sandra Pettovello (Capital Humano).
También se hicieron presentes el designado portavoz presidencial, Manuel Adorni; la próxima secretaria de Comunicación, Belén Stettler; y quien tendrá a su cargo la administración del Banco Central, Santiago Bausili.
Quién es Florencia Misrahi, la futura titular de la AFIP
Florencia Misrahi es una asesora fiscal y jurídica, especializada en temas impositivos, aduaneros y en negocios agropecuarios. Actualmente es socia del estudio Lisiki, Litvin & Asociados y que quienes conocen la califican como una técnica muy idónea.
Según Ámbito, hasta comienzos de este año, Misrahi trabajaba en la multinacional cerealera Cargill con responsabilidades en materia tributaria en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Por otra parte, trascendió que la futura encargada de la AFIP ya mantuvo un encuentro con el actual titular de la AFIP, Carlos Carlos Castagneto para ordenar la transición entre ambas gestiones.
¿Quién es Mario Russo?
Mario Russo es un cardiólogo clínico con numerosas experiencias en el ambiente de la salud como también en distintas posiciones dentro de gobiernos municipales dentro del conurbano bonaerense y también con distintos signos partidarios. Fue secretario de Salud de los municipios de San Miguel, entre 2009 y 2015; de Morón, entre 2015 y 2017, para luego convertirse durante menos de un año en secretario de Gobierno del entonces intendente Ramiro Tagliaferro, quien pertenecía a Cambiemos, detalla El Cronista.
Egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), en el ambiente médico es conocido por haber trabajado algo menos de una década en Fleni donde llegó a ser jefatura del Departamento de Cardiología. También fue director del Curso de Cardiología Clínica de la Sociedad Argentina de Cardiología.
También trabajó en un cargo dentro del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Durante la gobernación de María Eugenia Vidal, fue subsecretario de Coordinación de Políticas Sanitarias y de Planificación y Contralor Sanitario.
En el saliente Gobierno, entre enero de 2020 y junio del año pasado fue director de Asuntos Gubernamentales en AySA, durante la gestión de Malena Galmarini, quien también es esposa de Sergio Massa, rival del balotaje de Milei.
Enrique Rodríguez Chiantore, el nuevo superintendente de Salud
Por su parte, Chiantore es un especialista en salud que trabajó en los equipos de Patricia Bullrich y de Juntos por el Cambio. Desde el próximo lunes tendrá a su cargo tanto la aprobación de aumentos para las prepagas como también administrar los fondos de las obras sociales.
Fue jefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación en el gobierno de Mauricio Macri, entre 2015 y 2018; subsecretario de Planeamiento Educativo de la UBA (2013-2015); director general de Legal y Técnica del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires en la gestión macrista (2007-2013), subinterventor y gerente de Legales del PAMI (2002-2003).
Su designación puso en alerta a los distintos sindicatos por el reparto de fondos que reciben las obras sociales, pero también significó en parte un alivio porque se hablaba de que se reduciría su rango a Dirección Nacional, algo que finalmente no ocurrió.
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