El presidente Javier Milei dijo este miércoles ante empresarios que Unión por la Patria y el kirchnerismo esperaban que su gobierno resolviera los desequilibrios económicos “como liberales libertarados” para “en enero poder volver con todo el ajuste hecho por el mercado”. Además, prometió que no habrá otra devaluación y que Argentina “dejará de tomar deuda”.
Durante su exposición en el Council de las Américas que se hizo en el hotel Alvear del barrio porteño de Recoleta, Milei señaló: “El Gobierno que se fue esperaba que resolviéramos como liberales libertados y no como liberales libertarios para que los problemas de stocks y flujos combinados derivaran en una tremenda hiperinflación”.
La idea del peronismo era “en enero poder volver con todo el ajuste hecho por el mercado y de la peor manera con las consecuencias si no hubiéramos hecho el programa que hicimos”, según Milei.
“Estaba claramente premeditado para que voláramos por los aires en un mes. A eso se les agregaba tarifas atrasadas y otros precios importantes de la economía pisados y el Banco Central tenía reservas netas negativas por 11 mil millones de dólares, íbamos camino a la peor crisis de nuestra historia”, explicó el Presidente, recordando las medidas tomadas por el exministro de Economía y excandidato de UP, Sergio Massa.
El jefe de Estado consideró que ”hubiera resultado una verdadera catástrofe” por la cantidad de pobres e indigentes.
El mandatario se tomó también tiempo en su discurso para destacar la gestión de sus ministros estrellas Luis “Toto” Caputo (Economía) y a Federico Sturzenegger (Desarrollo y Transformación del Estado).
También rescató que su modelo económico es celebrado en el mundo como “el milagro argentino”, en referencia a los elogios que días atrás hizo el expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump.
Tras plantear, una vez más, que su gestión llevó adelante “el ajuste más grande de la historia de la Humanidad”, Milei subrayó que se alcanzó un superávit financiero a partir de la “enorme gestión” de Caputo. “Es la primera vez desde el inicio del siglo XX que tenemos resultado financiero positivo sin estar en default”, insistió.
Prometió entonces: “No estamos dispuestos a devaluar para arruinar a los argentinos”. El país “dejará de tomar deuda”, sumó.
Respecto al levantamiento del cepo, el Presidente aclaró: “Nadie tiene más ganas que yo de levantar el cepo”, pero hacerlo sin resolver los problemas de fondo generaría un problema mayor. Entonces puntualizó: “No vinimos a hacer demagogia. Vinimos a cambiar las cosas para siempre”.