El gobierno de Javier Milei dejó trascender las intenciones para que Argentina abandone el bloque regional del Mercosur en caso de que no avancen acuerdos de libre comercio y mayor apertura con países como Estados Unidos, del que el libertario se declaró varias veces como aliado incondicional al igual que con Israel.
“El Mercosur no funciona para lo que fue creado”, fue la frase que salió de Casa Rosada y luego replicada por medios como Infobae y Clarín. Justo se conoce a pocos días de que se produzca el viernes que viene, en Montevideo, una nueva reunión en la cumbre de líderes del bloque económico que integran como “miembros” fundadores Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay desde 1991. Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam son “Estados asociados”.
“En estas condiciones, a Argentina no le sirve. Queremos que se habilite para hacer tratados bilaterales sin pedir autorización”, expresó la misma fuente de la Rosada a Infobae. Si esta condición no se cumple, está en evaluación “retirarse del bloque”.
Clarín citó a un estrechísimo colaborador del Presidente, que señaló: “Irse no es el plan A. El plan A es que podamos comerciar de la mejor manera. El plan B es que el Mercosur sea de libre comercio. Si eso no ocurre, el plan C es evaluar salir del Mercosur”.
De todos modos, el canciller Gerardo Werthein ha sido cauto en este planteo. Días atrás, el ministro de Relaciones Exteriores declaró al aire en TN: “El Mercosur nos genera ventajas y desventajas, oportunidades y desventajas. (Debemos evaluar) cuáles son las ventajas y si se pueden potenciar. (Tenemos) que sentarnos con los cuatro miembro, porque los países necesitamos abrirnos al mundo. Los acuerdos están pensados para ayudar a los países, no para ser un corsé. La Argentina necesita crecer. En ciertos aspectos estamos encorsetados con el Mercosur, pero lo tenemos que estudiar, en la Cumbre nos sentaremos a hablar”.
El jefe de Estado se siente más a gusto en otros foros más políticos, como la CPAC, el foro de acción conservadora que encabezará en Argentina antes de ir a Uruguay para la cumbre del Mercosur. Con esa conferencia ya estuvo dos veces en EE.UU., incluso al lado del hoy electo presidente Donald Trump.
Vale recordar que, días atrás, Milei marcó fuertes disidencias con el resto de los líderes invitados a la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Las mayores fricciones se notaron con Gabriel Boric (Chile), lo que derivó en un faltazo al 40° aniversario del tratado de paz por el canal Beagle; Lula da Silva (Brasil), con quien hubo saludos y fotos frías; y Gustavo Petro (Colombia), quien acusó al libertario de “ocultar” videos de supuestos conflictos entre diplomáticos de ambos países.