La pretendida pluralidad de antaño, se encuentra sesgada y todos aquellos que hoy se encuentran ya fuera de ese espacio aducen un motivo similar: es la Unión Cívica Radical quien ha conformado gobierno, prescindiendo para ello de la mayoría de sus socios, pero aún más allá, que la agenda del gobierno de la UCR, está muy alejada de los verdaderos intereses de Mendoza y sus habitantes.
Sonora en estos conceptos, ha sido la salida de uno de los también fundadores de Cambia Mendoza, el actual diputado Jorge Difonso.
Sabida la ruptura ocurrida en diciembre de 2019 por el tema de la 7722, las relaciones entre el partido gobernante y su socio Difonso quedaron tensas. Eso llevó a varias actitudes realmente poco inteligentes por parte del Ejecutivo provincial, cajoneando casi todas las propuestas de Difonso (jubilación docente, autoridad única del agua, master plan que apunta al recupero de 900 km de vías en la provincia, energía solar concentrada, unicameralidad, reducción de los Concejos Deliberantes, etc)
Ante esta situación, la salida de Difonso era casi cantada. Hoy día, ¿esta realidad tangible nos pone a Jorge Difonso subido a la palestra ante las próximas elecciones de nuestra provincia?.
La propuesta de Difonso no debe pasar desapercibida. Ante un escenario donde la discusión que prima es la grieta nacional, que al parecer es el slogan de campaña de ambas orillas, Difonso propone que Mendoza necesita un gobierno que represente a la provincia, sin caer en la puerilidad que la grieta supone, a la hora de dirigirla.
Desencantado en este aspecto de la gestión de Rodolfo Suarez, considera que el objetivo del actual precandidato, Alfredo Cornejo, es su proyección personal en lo nacional y que nuevamente los intereses de los mendocinos quedarán desplazados.
Asimismo, no ahorra sus críticas respecto a la pésima gestión de OSEP, criticando abiertamente el descalabro en su administración que, llevará a sus afiliados a pagar los platos rotos con aumentos que resultarán insostenibles para los mismos.
Detalla también que la “agenda mendocina” debe atender a varias y diversas problemáticas presentes y que no han tenido eco en la gestión actual: seguridad, caída del sistema productivo con industrias trabajando al 50%, infraestructura rural, carencia de federalismo, problemática agraria, agua, etc.
Trabajando intensamente en la conformación de un frente que una criterios en esta consigna, Difonso alza las viejas, pero válidas banderas de una tercera fuerza, con intención de crecer.
Recorriendo la provincia y convencido de que los mendocinos están cansados de la queja lastimosa del gobierno provincial por las diferencias con el nacional, afirma que “Un gobernador, un político, tiene como obligación discutir, o coincidir, o encontrar la media con cualquier estrato gubernamental, sin importar su bandera partidaria, para que los ciudadanos que representa obtengan el mayor beneficio de esa gestión; y que es su deber trabajar para los mendocinos y por la proyección de Mendoza”.