El Gobierno de Mendoza acordó con el 93% de los tenedores del bono PMY24 -un título por 530 millones de dólares que se emitió en 2016- y cerró un acuerdo para mejorar las condiciones de la deuda que se traducirán en un ahorro de 80 millones de dólares para las arcas de la provincia y un alivio financiero porque los pagos que se debían cancelar en 2024 se estiraron hasta 2029. Además, se logró una quita promedio del 40% de los intereses y un valor presente neto a 72.68% (algo más de 72 dólares por cada 100 que se debían), cuatro puntos por encima de lo que se ofreció hace 15 días.
“Hubo avances en el proceso de refinanciación. Después de las negociaciones del fin de semana hemos llegado a un principio de acuerdo con un grupo de tenedores que nos llevan a buen puerto para alcanzar las mayorías y superar el 75 por ciento de adhesión”, explicó el ministro de Hacienda y Finanzas, Lisandro Nieri ayer en conferencia de prensa.
Hasta hace dos semanas -tras un juego de propuestas y contrapropuestas-, solo el 67 por ciento de los tenedores había aceptado las nuevas condiciones y quedaba un núcleo duro de tres fondos de inversión que representa el 25 por ciento de los bonistas que no daba el brazo a torcer.
El Gobierno hizo una nueva propuesta en la que ofreció mejorar los plazos de pago porque era la única carta con la que podía negociar ya que encontraba condicionada por dos limitaciones: la capacidad de pago propia de la provincia y el techo que impone la “Unidad de Apoyo de Sostenibilidad de la Deuda Pública de las provincias” que creó el ministro de Economía de la Nación Martín Guzmán, en abril. “No podemos pagar ni un dólar ni un peso más”, había aclarado Nieri hace unos días y volvió a reiterar ayer.
El plazo de la prórroga se vencía el 25 de septiembre, pero finalmente los tres fondos adhirieron a las nuevas condiciones y de esta manera se alcanzó el 93 por ciento de aceptación. Este nuevo escenario supera ampliamente el 75 por ciento que exige la reglamentación. Además, la propuesta se aplicará a todos los acreedores por defecto porque se trata de una cláusula de acción colectiva. De esta forma no hay lugar para acciones judiciales.
“Trabajamos en los plazos, modificamos marginalmente la propuesta y adelantamos un semestre los servicios de amortización. Esto nos permite el 93% de adhesiones. Queda mucho trabajo por delante de autorizaciones y de la emisión del nuevo título. Estamos trabajando en el marco de ley de Administración Financiera, el Presupuesto y la ley de Responsabilidad Fiscal”, aclaró el funcionario de Rodolfo Suárez.
Un respiro
Nieri explicó que la negociación se traduce en un alivio para las cuentas públicas. “Este título era el componente más importante de la deuda de Mendoza” ya que , señaló el ministro y comparó la renegociación del PMY24 con la del bono Aconcagua que se terminó de pagar en 2018.
“Teníamos mayor exigencia en los años 2022, 2023 y 2024 con las amortizaciones. Ahora se va a aplanar la curva. Estos compromisos pasaron al periodo entre 2023 y 2029 en amortizaciones y los intereses se pagarán a partir del 2021”, detalló.
En cuanto a la tasa también se consiguieron mejoras. Inicialmente, era del 8,3 por ciento y ahora será al principio del 2,75 por ciento, después del 4,25 por ciento y en el último tramo del 5,75 por ciento. “Da un promedio del 5 por ciento, lo que se traduce en una reducción del 40 por ciento”, dijo Nieri. En síntesis, Mendoza ahorrará 80 millones de dólares porque pagará menos intereses y en un plazo más extenso.
Además, dijo que Hacienda está revisando todos los contratos de Mendoza. La próxima instancia es materializar el acuerdo que está vigente con el Banco Nación.
Por su parte, el subsecretario de Finanzas Victor Fayad aclaró que el bono se emitió en 2016 durante la gestión de Alfredo Cornejo. “En ese momento se preveía que Argentina y Mendoza iban a crecer al 3,5 por ciento, se estimaba una inflación de un dígito, y un tipo de cambio estable dado por el acceso al mercado de capitales. Pero nada de eso ocurrió”, dijo.
Y remarcó que en esta renegociación se replicó la estructura del bono Aconcagua con vencimientos “soportables”.
Una negociación que duró cuatro meses
16 de mayo de 2020. Inicio de conversaciones con la Unidad de Apoyo a la Sostenibilidad de la Deuda Pública
4 de junio de 2020. Se presenta la primera propuesta
14 de junio de 2020. Rechazo de la propuesta
6 de julio de 2020 . Contrapropuesta
16 de julio de 2020. Nuevo rechazo
14 de septiembre. Nueva propuesta alterando los plazos
22 de septiembre. Acuerdo. 93% de aceptación.