En este 141 aniversario, se abre un espacio para reflexionar sobre el camino que la provincia recorre para enfrentar los retos del futuro. En medio de un contexto donde por primera vez en décadas se están atacando decididamente los problemas estructurales de la macroeconomía, muchas provincias han quedado con grandes dificultades para afrontar sus responsabilidades sin aportes nacionales con los que siempre contaron. Mendoza, por haber mantenido disciplina fiscal desde el año 2015, es la mejor parada para navegar esta necesaria tormenta de sinceramiento.
Producto de esa disciplina, podemos seguir avanzando con políticas estructurales. En este período se tomó la decisión de avanzar de una vez por todas con la creación de la normativa que habilite a la actividad minera, la cual, considerando los cambios en la matriz energética mundial, será central para proveer al mundo de la imperante necesidad de cobre y litio. Esto, es un paso directamente hacia el crecimiento económico que nuestra provincia necesita desesperadamente para bajar los niveles de pobreza y alcanzar el desarrollo.
Tenemos que entender, que la minería da recursos, y con un Estado funcionando bien, Mendoza va a poder profundizar mucho sus políticas que ya están marcando un claro horizonte.
La salud, por ejemplo, fue un eje central de trabajo durante la gestión del Gobernador Alfredo Cornejo, se impulsaron casi 30 leyes para fortalecer el sistema sanitario. Dimos respuestas estructurales a problemas complejos, como por ejemplo la escasez de especialidades críticas, después de la sanción del paquete de leyes aumentó un 60% la cantidad de inscriptos en residencias para las especialidades médicas que nos hacen falta en el sistema de salud.
También se dieron pasos fundamentales en términos del régimen salarial de los profesionales médicos y se fortaleció todavía más la infraestructura que se empezó a construir durante el primer gobierno del actual Gobernador.
En el ámbito educativo, se están dando respuestas concretas a la deuda histórica con el personal docente, de hecho, en la Legislatura se está tratando un paquete de leyes que pone los incentivos correctos para que los docentes permanezcan en las aulas y puedan proyectar una carrera profesional que mejore la calidad educativa con un salario mucho más cercano a lo que verdaderamente merecen. También se concretaron herramientas de gestión que acercan la toma de decisión política a un fundamento basado en evidencia, camino iniciado también desde la implementación del sistema GEM.
En términos de infraestructura, se está realizando verdaderamente una revolución. Se acaba de encarar un plan histórico de obras hídricas que vienen a generar las condiciones de adaptación que necesitamos para enfrentar los efectos del cambio climático. El uso eficiente del agua es fundamental para nuestra vida en medio del desierto.
Mendoza no se detiene ni espera soluciones mágicas. Con una postura firme y decisiones claras, enfrentamos los desafíos de frente, apuntalando las pocas herramientas económicas con las que cuenta la provincia. Nuestro compromiso con los mendocinos no es retórico, es concreto.
*La autora es la Vicegobernadora de Mendoza