Mendoza estudia día a día cómo afrontar la “tormenta perfecta” en términos macroeconómicos que describió y calificó esta semana el gobernador Alfredo Cornejo, con la baja abrupta de los recursos con los que cuenta y los ajustes que va recibiendo de distintos frentes, tanto del local con la recaudación propia, como así también la nacional producto de la coparticipación.
No obstante, el recorte ha llegado también por decisiones del gobierno de Javier Milei, que ha decidido recortar y finalizar de forma intempestiva diversos programas, aportes y fondos compensadores a distintos tipos de servicios, ya sea en educación, transporte o salud, entre otros.
Según proyecciones del Poder Ejecutivo local, Mendoza podría dejar de recibir unos $110.000 millones en todo el 2024 -con números actualizados en proyección a la inflación- en base a solamente transferencias del Estado Nacional para gastos corrientes o de capital así como también programas financiados por la Nación.
En base a los números del ministerio de Hacienda, en 2023 llegaron $36.661 millones de diversos programas en los que aportaba recursos la Nación, pero que en lo que va del 2024 ha llegado cero pesos, en todo lo que representa fondos del transporte público, montos para engrosar salarios docentes, Aportes del Tesoro Nacional, programas para fondear merenderos y comedores escolares, aportes a la cobertura universal de salud efectiva y obras de infraestructura y agua potable, entre otros.
Con una inflación planteada en más del 200% -el Relevamiento de Expectativas de Mercado proyecta un 227%- para este 2024, todo lo que ha llegado en 2023 se traduciría -inflación mediante- en un número cercano a los $110.000 millones, según cuentas generales que hace el Poder Ejecutivo mendocino.
Sin dudas para el Gobierno de Alfredo Cornejo, este dinero representa una buena porción de los recursos con los que planeaba semanas atrás contar, y deberá ahora reformular la jugada y ajustar en otro tipo de gastos para hacer frente a estas decisiones y seguir prestando los servicios sin una baja de la calidad de los mismos.
Tijera libertaria
Los recortes del Gobierno del libertario Milei ya tienen bajas confirmadas. Una de ellas fue el Fondo compensador al Transporte Público, con el que se subsidiaba una pequeña parte del valor del boleto que pagan los mendocinos. A Mendoza le llegaron en 2023 solamente $2.910 millones de los $11.557 millones que debería haber enviado Nación y que aún adeuda $8.646,5 millones (no pagó desde marzo a noviembre inclusive).
En tanto, el otro recorte fuerte fue el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), también un programa nacional que representa el pago de un 12,8% promedio del salario de cada uno de los alrededor de 40.000 maestros que tiene la provincia, según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) difundidos por el diputado nacional Julio Cobos.
En 2023, llegaron $14.073 millones del Fonid para Mendoza. No obstante, hubo otro programa hacia el ámbito educativo por 1.464 millones, en concepto de “Gestión Educativa en el Nivel Primario”, sobre el cual tampoco hay indicios que pueda seguir en 2024, teniendo en cuenta que Milei ya adelantó que “la educación depende de las provincias”.
Pero hay más recursos, que aún se manejan en el plano de la incertidumbre, más allá de la casi certeza de que el Gobierno libertario nacional pretende seguir en la senda de este tipo de recortes y que hasta el momento no han llegado fondos.
Aquí se encuentran los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que el año pasado representaron $7.900 millones a Mendoza, igualmente un número bajo respecto a lo que recibieron otras jurisdicciones nacionales. En tanto, en concepto de “Asistencia a las Provincias”, llegaron $1.200 millones en 2023.
Estuvo también en 2023 activo el Programa de Fortalecimiento de la Gestión Provincial, que fue financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de la Nación, que tiene el objetivo de “contribuir al crecimiento y el empleo privado provincial, a través de la mejora de la gestión de los ingresos, gastos y de la inversión pública, y la implementación de proyectos de inversión”. El año pasado ese monto que llegó fue de $1.579 millones, pero para éste, hasta ahora no está previsto.
En concepto de obras, hubo $953 millones para trabajos de “infraestructura de agua potable y desagues en áreas urbanas”; más $814 millones de “obras por transferencias a provincias y municipios”.
Del exministerio de Desarrollo Territorial, llegaron $803 millones del programa del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) de “Mejoramiento Integral de Hábitat”.
Para completar, también estuvo en 2023 el programa de Apoyo del proyecto de cobertura universal de Salud Efectiva, por $786 millones para Mendoza; mientras que $766 millones llegaron directamente del ministerio de Desarrollo para comedores escolares.
Ajuste provincial
Según informaron desde el Gobierno provincial, el ajuste en estos programas implica que Mendoza deba hacerse cargo de completar esos montos para intentar no bajar la calidad de las prestaciones, servicios y alimentos, según corresponda.
No obstante, advierten que a esto que se evidencia ahora en estos programas y fondos cortados por Milei, hay que sumarle el desplome tanto en recaudación provincial, como la baja también en la coparticipación federal.
Entre los recortes o reordenamientos, han estado tomando las siguientes decisiones, según dijo el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, a Los Andes. En primer lugar, en obras públicas “sólo están las de continuidad. Parte de la recesión actual estaba prevista y por eso el presupuesto del 2024 en este punto fue conservador”.
Por otro lado, se apuntó a una “reducción de frecuencia transporte público”, que representa el segundo gasto más importante de la Provincia; mientras se discute el aumento del boleto, con una audiencia pública prevista para marzo.
En ese sentido, el ministro de Gobierno, Natalio Mema, señaló a este medio que si bien Hacienda reagrupará partidas para afrontar esas quitas, en el caso del transporte “un parte de lo que no recibiremos de Nación se va a afrontar con presupuesto provincial y otra parte con la tarifa”.
El tercer punto de los ajustes están representados en la “eliminación de nuevos programas de incentivos a la actividad privada y de crédito al sector productivo”.
Y por último, un cuarto punto del ajuste local es a través de la utilización del llamado “fondo anticíclico“ hasta “tener datos más concretos respecto de la duración y magnitud de la recesión”.
Impacto y preocupación
Los Andes consultó también al economista José Vargas sobre el ajuste nacional en las provincias y particulamente en Mendoza, quien indicó que “tiene que ver básicamente con intentar de alguna forma equilibrar más rápido las cuentas públicas”.
En este sentido, opinó que las provincias “se encuentran en una situación sumamente delicada”, pero que la situación “no es igual para todas”, y rescató que Mendoza “ya preveía esto desde fines del año pasado e intentó de alguna manera anticiparse a esta situación”.
Al margen, indicó que “con la disminución de estos fondos, Mendoza se va a encontrar en una situación sumamente compleja para mantener las cuentas relativamente en orden, sobre todo en la segunda parte del año, con lo cual habrá que ver cómo se desenvuelven fundamentalmente los ingresos tributarios de la provincia”, que están en baja, tal como se informó en la edición del 15 de febrero, con un 10% de pérdida en términos reales en enero.
Además, Vargas afirmó que será fundamental “ver la evolución del gasto público”, y puso en foco las negociaciones paritarias. “Es un punto clave dentro del presupuesto provincial, teniendo en cuenta el peso que representan los salarios, por ejemplo, de los empleados públicos”.
“Entre los ingresos tributarios y los gastos va a estar la clave para ver cómo puede llegar a cerrar el año la provincia”, puntualizó el economista.
Con una visión más crítica, Nicolás Aroma, director del Centro de Economía y Finanzas de Mendoza y asesor del Partido Justicialista, consideró a este medio que Mendoza “debiera utilizar el Fondo Anticíclico que nunca fue constituido y en el que se dieron los supuestos para conformarlo”; y de esa forma apuntó que, “en caso de que no se hubiese suspendido en los últimos dos o tres años”, el monto de ese Fondo “supera por mucho los $100.000 millones estimados de recortes”.
También opinó que Mendoza “viene teniendo una política de ajuste sobre partidas importantes como salarios y obra pública, por lo que habría que ajustar sobre lo ya ajustado. En ese caso, lo primero que se resentirá aún más es la obra pública con el impacto negativo en términos de empleo”, definió.
Sobre los sueldos, dijo que ya “se encuentran en niveles bajos en relación al resto de provincias, por lo que no aguantan más recortes”.
Por último, dijo que se observa “un efecto negativo de la deuda pública en la Provincia, no sólo porque vienen desembolsos importantes del capital de la deuda en dólares (ndr: en marzo y septiembre), sino porque la devaluacion aumenta la carga financiera”.
Los Andes intentó comunicarse con la diputada nacional de La Libertad Avanza, Mercedes Llano, pero no obtuvo respuesta a las consultas.
