Máximo Kirchner aspira a presidir el PJ de Buenos Aires, provincia a la que representa como diputado nacional, tras mudar su domicilio patagónico. La resistencia de un grupo de intendentes que viene alternándose en la presidencia partidaria en los últimos años chocó de frente con el apoyo de Alberto Fernández a la candidatura partidaria del titular del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos. “Tiene todas las virtudes como para ocupar un cargo de esa naturaleza”, dijo el Presidente.
El objetivo de Máximo Kirchner y La Cámpora está alineado con otra iniciativa ambiciosa: hacer coincidir la renovación de autoridades del PJ bonaerense con la nueva conducción partidaria a nivel nacional, la que pasará a ser ejercida por Alberto Fernández. El PJ nacional que conduce José Luis Gioja debía renovar su dirigencia en mayo de este año, pero la pandemia obligó a postergar aquella fecha y quedó finalmente marzo próximo.
“La actual conducción tiene mandato hasta diciembre de 2021. No hay razones para adelantar el cambio de autoridades. ¿Van a hacer renunciar a los 49 consejeros partidarios elegidos democráticamente?”, le dijo a este diario un dirigente peronista, cercano a Gustavo Menéndez, el actual presidente del peronismo bonaerense (e intendente de Merlo). También dejó una definición política pesada: “Ideológicamente, el PJ bonaerense no es La Cámpora”.
A fines de 2017, Fernando Espinoza, actual intendente de La Matanza, dejó la presidencia del PJ bonaerense, y en su lugar asumieron Menéndez y Fernando Gray (intendente de Esteban Echeverría, localidad del conurbano sur profundo). Menéndez y Gray acordaron alternar la presidencia hasta que finalice el mandato, en diciembre del año próximo.
La aspiración partidaria de Máximo Kirchner, en un principio, fue resistida por Menéndez, Gray, Juanchi Zabaleta (partido de Hurlingham) y otros intendentes integrantes del llamado “Grupo de los Siete”. Fuentes ligadas a este grupo, dijeron a Los Andes que “no hay acuerdo” y que la idea es continuar en la conducción partidaria hasta terminar el mandato a fin del año que viene.
Hay quienes creen que la definición de Alberto Fernández habría quebrado aquella resistencia: “Máximo Kirchner es un referente de la coalición con el que compartimos estas políticas y el que vamos a compartir también los espacios de construcción”, dijo ayer Zabaleta. Dentro de La Cámpora, interpretaron esta declaración como una muestra de acercamiento entre las partes. No hace mucho, Zabaleta tenía otra idea: armar el “albertismo” bonaerense y en alianza con Menéndez y Gray, tomar el control partidario.
El influyente intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, se definió públicamente por el hijo de la vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández: “Confiamos en el compañero Máximo para conducir el PJ de la Provincia y organizar una militancia transformadora que nos acerque a un desarrollo federal y equitativo”, escribió en Twitter.
Federico Otermín, presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, en charla con este diario opinó igual: “necesitamos organizar la unidad de la militancia para transformar la provincia. Máximo viene articulando con muchos grupos peronistas y no peronistas y por eso creemos que tiene que conducir el PJ”, dijo. “Alberto, presidente del PJ Nacional, Máximo, presidente del PJ bonaerense”, resumió Otermín.
En declaraciones a Radio 10, el Presidente no dejó dudas, aunque procuró no herir susceptibilidades: “Todos debemos hacer un esfuerzo y debemos estar juntos. Máximo, a quien yo quiero mucho, es un hombre preparado, un gran dirigente, con capacidad de diálogo”.
No debe sorprender que Máximo Kirchner y La Cámpora aspiren a presidir el PJ bonaerense. En 2016, el camporismo no aceptó integrar la lista de unidad que llevó a José Luis Gioja a la presidencia del PJ nacional. La derrota en las legislativas nacionales del 17 dejó algunas enseñanzas: una de ellas, acaso la principal, la necesidad de la unidad. Wado de Pedro, dirigente de la conducción de La Cámpora, aceptó en 2018 incorporarse a la Mesa de Acción Política del PJ nacional. Los pies dentro del plato.
Un dirigente de La Cámpora dijo a Los Andes que la intención de Máximo Kirchner es conducir el PJ bonaerense pero en el marco de una lista de unidad. Confían en ablandar la resistencia de los más duros. “Queremos que Menéndez y Gray, también Zabaleta y todos los sectores integren o acompañen la nueva conducción; no queremos ir contra nadie”, explicó.
En La Cámpora descuentan que Máximo Kirchner quedará al frente del PJ bonaerense. Imaginan un gran acto a realizarse en marzo, donde confluyan las conducciones partidarias (nacional y bonaerense) renovadas. Alberto Fernández y Máximo Kirchner en el esenario. Sería la primera demostración de fuerzas del Frente de Todos en la antesala de las legislativas de octubre del 21.