El ministro de Economía, Sergio Massa, se alineó al reclamo del kirchnerismo duro y de gobernadores peronistas para ponerle fin a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y sumó presión al presidente Alberto Fernández, que resiste casi en soledad la presión interna para eliminar esos comicios.
“Traigo una opinión respecto de las primarias desde hace mucho tiempo, que es pública. Basta con googlear qué dije en 2021, en 2019, en 2017. Google me manda en cana. Me parece que lo tiene que decidir el Congreso y el presidente tiene que llamar a la mesa política del Frente de Todos para fijar una única posición”, consideró Massa.
En diálogo con radio El Destape, el funcionario agregó: “No lo digo desde la cosa imperativa, lo digo desde la cosa inteligente. Hay cosas que en la coalición las tenemos que discutir cara a cara, en una mesa, a puertas cerradas”.
Massa también consideró, a contramano de lo que advierte la oposición y de los tiempos parlamentarios, que “queda mucho tiempo para definir esto”. “Quedan meses, y además, para el ciudadano de a pie, esta es una discusión de los políticos para ver cómo resuelven los problemas de los políticos”, dijo.
Las expresiones de Massa acorralaron aún más a Fernández, que a este momento solo contaría con apoyo de la CGT y movimientos sociales, dos “patas” del Frente de Todos que temen verse perjudicadas si no hay PASO y las listas de candidatos quedan en manos de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Massa descartó que exista ese riesgo: “Si vos tenés amplitud para construir, no queda afuera nadie. Si sos cerrado para construir quedan afuera todos, haya PASO o no. Es un problema de vocación”.
A pesar de su rechazo a las primarias, el propio Massa recurrió a esa instancia en 2015, cuando compitió en la categoría presidencial contra el exgobernador cordobés José Manuel De la Sota en el marco de la alianza Unidos por una Nueva Alternativa, y le ganó por amplia diferencia.
“De lejos”
Por otra parte, el ministro se bajó de la pelea por la sucesión de Fernández en 2023. “Aspiro a hacer bien esto y a mirar de lejos la batalla electoral de lo que viene”, afirmó, y agregó: “No tengo contexto familiar para ganar una batalla más grande. Ya el tema de ser ministro fue todo un problema”.
Massa ya había dado señales de que no será candidato el año que viene durante la presentación del Presupuesto en la Cámara de Diputados. “He atravesado un sinnúmero de funciones políticas. Siento que estoy dando mis últimas pisadas en mi vida política”, había dicho el ministro en aquella oportunidad.
En la entrevista radial, el titular del Palacio de Hacienda apuntó: “Cristina, Alberto, yo mismo, tenemos la responsabilidad de construir una propuesta ganadora que no depende de deseos personales, sino de que tengamos la inteligencia, estabilizando la economía y mejorando la situación de la gente, de construir una propuesta ganadora como Frente de Todos”.
El llamado de Massa a dirimir la discusión sobre las PASO puertas adentro encontró eco en el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quien la semana pasada salió a marcarle la cancha a Fernández.
“Coincido con Sergio Massa, es lo que venimos diciendo que es la mejor forma que tiene una coalición, teniendo un ámbito de discusión interna. Cuando hay más ámbitos de discusión interna, se puede pensar mejor, se puede corregir, se puede analizar mejor. Hay ámbitos de discusión interna; quizás faltaría el ámbito formal”, planteó De Pedro desde San Pablo, donde viajó para celebrar el triunfo de Lula da Silva en las elecciones presidenciales de Brasil.
La propuesta de “Wado” de Pedro
Pero De Pedro fue más allá y reveló que está trabajando en una propuesta más audaz para eliminar también las elecciones intermedias, que se realizan cada bienio para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
“Yo soy partícipe de eliminar las elecciones intermedias y estoy trabajando fuertemente para ello. Cada gobierno, cada fuerza política, cada coalición que ofrece una propuesta de gestión tiene que tener cuatro años para desarrollarlo, entonces no puede haber una elección al año (de haber asumido)”, enfatizó el ministro.
De inmediato, el jefe del bloque de diputados radicales, Mario Negri, criticó la idea y pronosticó que no tiene posibilidades de prosperar porque se necesitaría reformar la Constitución Nacional, para lo cual se necesitan mayorías calificadas en ambas cámaras.
“Este ‘vamos por todo’ nace muerto”, auguró Negri, y agregó: “Nos quiere tomar el pelo, sabe que hay que reformar la Constitución inevitablemente para ello, salvo que esté pensando en eso”. Además, consideró que “el Gobierno tiene una desesperación por cambiar la agenda”.
No es la primera vez que De Pedro pone sobre la mesa la idea de terminar con las elecciones de medio término. En julio, en un evento del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el ministro dijo ante empresarios: “Estoy en contra de las elecciones intermedias, en eso coincido con Mauricio Macri y dirigentes de todas las fuerzas políticas”.
En efecto, Macri también se pronunció a favor de esa reforma, con argumentos similares. En declaraciones formuladas en marzo pasado e incluso años anteriores, el expresidente consideró que “sería mucho más sano que todas las elecciones fuesen un día cada cuatro años” para focalizar en la gestión.