Luego de que el periodista Horacio Verbitsky contara que recibió la vacuna rusa en el Ministerio de Salud gracias a un llamado directo al ministro, una polémica sin frenos se generó en torno a ello ya que comenzaron a salir a la luz más casos de “vacunación VIP”, lo que llevó a que Alberto Fernández pidiera la a Ginés González García.
Ahora se conoció que entre los funcionarios y militantes K que también fueron inoculados se encuentran Hugo Moyano, su esposa, Liliana Zulet, y su hijo menor, Jerónimo, que tiene 20 años y vive con ellos bajo el mismo techo.
Así lo informó La Nación, que además detalló que el jefe camionero y Zulet no respondieron las llamadas ni los mensajes.
Allegados al matrimonio Moyano aseguran que fue Zulet, con su larga trayectoria como empresaria de servicios médicos, la que gestionó las vacunas. Sin embargo, el director de una obra social sindical conocida aseguró a ese medio que la única manera de conseguir las vacunas contra el coronavirus es a través del Estado, “con ayuda política”.
Grupo de riesgo
Moyano tiene 77 años, por lo que ya es considerado grupo de riesgo, por eso durante el confinamiento estuvo entre su departamento en Barracas y su despacho del tercer piso del Sindicato de los Camioneros, donde reforzó al máximo los protocolos sanitarios, como se lo había pedido su esposa.
Zulet siempre se demostró muy asustada ante la posibilidad de contagiarse, por ello limitó durante meses sus encuentros y accedió a los que requerían sí o sí su presencia, como las charlas íntimas con el Presidente, en Olivos o en la Casa Rosada.