Hay expectativa para este martes porque se espera la declaración de Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre acusado de intentar matar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado jueves en Recoleta. Si bien puede elegir hablar o mantener el silencio (como hizo su pareja), fuentes judiciales adelantaron que hay “intereses contrapuestos” entre ambos jóvenes detenidos.
Uliarte, quien en redes se hacía llamar “Ámbar” y mantenía perfiles con distintos trabajos, se encuentra detenida en la sede de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, en Villa Lugano, desde la noche del domingo, cuando personal policial la interceptó en la Estación Palermo del ferrocarril San Martín. La investigación apunta a que es una cómplice del atentado.
El defensor oficial Juan Martín Hermida, que representa a Sabag Montiel, se entrevistó con ella y se excusó de intervenir. De allí que se estima que la joven podría aportar otra información, incluso complicar más a su pareja.
Aunque aún no se conocen todos los elementos de prueba que se reunieron en relación a Uliarte, de acuerdo con Télam se pudo constatar que uno fundamental fue que los investigadores lograron ubicar a la mujer el día del hecho en las inmediaciones de la casa de la Vicepresidenta y creen que pudo haber colaborado con el agresor.
Mientras tanto, fuentes judiciales informaron que los investigadores analizan alternativas para intentar recuperar la información del teléfono de Sabag Montiel que sufrió un reseteo mientras estaba a disposición del juzgado de María Eugenia Capuchetti, a la vez que la jueza podría disponer la realización un peritaje para ver que fue lo que disparó el error que puso en riego una prueba clave.
Fuentes del caso señalaron que el fiscal Carlos Rívolo propuso la realización de una “pericia de la pericia” para poder entender de modo acabado que fue lo que ocurrió y acreditar lo que habría sido una falla técnica.
En paralelo, los investigadores se mostraron confiados en poder recuperar parte del contenido del celular del imputado, sobre todo a partir de haber conocido de casos similares en los que colegas suyos pudieron lograr superar el inconveniente y recuperar datos valiosos, señalaron a esta agencia fuentes de la investigación.
Además, a última hora del lunes, cuatro amigos de Sabag Montiel se presentaron en una dependencia policial y de allí fueron llevados a Comodoro Py. Los investigadores decidieron que declaren como testigos y se le secuestraron los teléfonos celulares para ser analizados. A última hora, se presentó un quinto amigo que estaba intentado ser localizado y cuyo teléfono también quedó bajo la órbita del juzgado con intención de extraer la información.
