La Municipalidad de Maipú licitó la remodelación del área de juegos de la plaza 12 de Febrero; el nombre oficial no es tan conocido, aunque se trata del principal espacio público de la comuna, ubicado frente a la sede comunal (Pescara y San Martín) y, del otro lado, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced (Padre Vázquez).
La obra fue adjudicada por decreto municipal 983 del 4 de octubre de 2021, a la empresa Canandes SA y costará 27.427.315,41. El monto ha desatado las críticas de la oposición departamental, al que consideran demasiado abultado sólo para intervenir el sector de juegos infantiles de la plaza.
Desde la comuna, se defiende la obra y se indica que se adjudicó a la empresa que ofreció el precio menor en la licitación y que se trata de una intervención en un área de 2.500 metros cuadrados, casi un cuarto de la superficie total de la plaza y que constituye un cambio de paradigma en el diseño de espacios infantiles.
El clima político en el departamento viene caldeado. Por un lado el voto negativo del presupuesto municipal 2022 por parte del bloque de concejales de Cambia Mendoza, por otro la decisión del intendente peronista Matías Stevanato, de albergar la elección de la reina paralela de Guaymallén y darle oxígeno a la rebelión de la Comisión de Reinas de Guaymallén, han generado una fuerte tensión. En medio de esos cruces, aparece esta queja de Cambia Mendoza.
Por eso no extraña la dura respuesta del secretario de Obras de la Municipalidad de Maipú Eduardo Mezzabotta. “Son los precios de mercado. Optamos por la oferta más económica que se presentó en la licitación. No quiero entrar en la chicana, pero Godoy Cruz, Capital y Las Heras, han intervenido plazas y triplican los valores de lo que nosotros estamos haciendo”.
Es más, hacen foco en la remodelación de la plaza Marcos Burgos de Las Heras, que encargó el intendente radical Daniel Orozco, para celebrar el 150 aniversario de la creación del departamento, que costó más de 120 millones de pesos, claro que no por una parte de la plaza, sino de todo el espacio. “No tengo nada que criticar, son colegas, muchos son amigos, pero no he visto los mismos cuestionamientos”, dice Mezzabotta.
Luego, el funcionario apunta a las motivaciones más oscuras y, de paso, acusa a la Provincia de discriminar a su municipio en el reparto de obras, tal como lo hace el Gobierno provincial con Nación: “esto no responde a una cuestión de obras. Son mezquindades políticas. Nuestro departamento tiene índices de inversión más bajos de parte de la Provincia en infraestructura urbana, vial, sanitaria, eléctrica; intervenimos en calles que debe mantener Vialidad y no lo hace”.
Desde la oposición departamental, la concejal radical Elisa Gómez dijo que “la plaza ya tenía juegos inclusivos, pero según nos dijeron, no estaban bien encastrados al suelo. Además, en otras dos plazas de Maipú (la Fray Luis Beltrán y Virgen de la Merced) colocaron ocho juegos inclusivos que habían sido presupuestados por 946 mil pesos, en una licitación de agosto de este año, dos meses antes de que se adjudicaran las obras en la 12 de febrero. Después nos dieron desde el Ejecutivo que iban a poner piso de goma, que nos parece bien, pero de 946 mil a 27 millones hay mucha diferencia, para nosotros es una barbaridad” dice la concejal.
La compra anterior que menciona la concejal Gómez es la licitación privada 16/2021, de agosto pasado. Allí se compran ocho juegos inclusivos, cuatro para cada una de las plazas ubicadas en Fray Luis Beltrán y la otra en las calles 25 de Mayo y Corrientes, al sur del centro maipucino.
Se instalaron dos estructuras conocida como pórtico con dos hamacas inclusivas y otros dos pórticos con una hamaca inclusiva cada uno, dos calesitas inclusivas, y dos refugios inclusivos que constan de una pasarela en alto que llega a un mangrullo con techo y un tobogán de salida.
La obra de la polémica
De acuerdo a las explicaciones oficiales, la obra en la principal plaza de Maipú es una intervención de 2.500 metros cuadrados de la plaza, de los cuáles 900 serán destinados efectivamente a juegos infantiles. Se instalará allí piso de caucho en cuatro colores, para amortiguar golpes y mitigar accidentes. Se instalará un mangrullo de 11 metros de lado por 6 metros de ancho por 10,80 metros de altura, dos calesitas individuales de 1,25 metros de diámetro; un pórtico doble para bebés (dos columpios), otro pórtico cuádruple para niños y otro llamado integrador, que contiene una hamaca redonda.
También habrá cinco calesitas individuales, tres resortes de equilibrio y dos pirámides trepadoras para escalera (conformadas por cadenas).
En el suelo habrán pequeños montículos llamados domos, que tendrán tomas como los que se disponen en los muros de escalada.
Rodeando está zona de juegos, se construirán canteros de hormigón armado en dos y tres niveles que funcionarán también como gradas, por lo tanto el primer nivel se encuentra a 45 centímetros del nivel de terreno, el segundo a 90 centímetros y el tercero a 1,20 metros. Estos canteros tendrán un diseño que acompañará al dibujo de los árboles existentes.