El expresidente Mauricio Macri y la titular del PRO, Patricia Bullrich se reunieron en el sur, a solas y durante unas tres horas, para comenzar a pulir cuál será la estrategia de su espacio de cara a las elecciones presidenciales de 2023.
Tras recorrer la provincia de Buenos Aires, Bullrich viajó hasta el exclusivo country Cumelén, ubicado en Villa La Angostura, Neuquén, donde Macri está pasando sus vacaciones junto a su familia. Pero la reunión fue en inmediaciones del Río Correntoso.
Macri recibió a su ex ministra de Seguridad y una de las dirigentes en las que más confía a las 13:00. Almorzaron y hablaron de lo que viene. Analizaron la situación del Gobierno tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
La reunión fue duró hasta las 16:00. Los dirigentes coincidieron en que este año no es para hablar de candidaturas sino para acercarse a la gente. Hay una porción del electorado que votó en 2019 al Frente de Todos, pero en las legislativas de 2021 le dio la espalda.
Esa situación es analizada al detalle en el PRO. Macri y Bullrich tienen presente la debilidad que tiene el Gobierno en materia de respaldo popular hasta el momento, por las consecuencias de la pandemia y de las medidas oficiales en ese proceso.
No obstante, en la charla, Macri y Bullrich decidieron “no adelantar los tiempos”. No quieren dar pasos en falso en la estrategia hacia el año que viene. Y consideran que el 2022 es una construcción colectiva de Juntos por el Cambio y del PRO.
En ese contexto, el ex presidente y la ex ministra hablaron de profundizar un programa político, económico y social y convocar no solo a técnicos sino a la sociedad a participar colectivamente de esta construcción.
Macri y Bullrich quieren fortalecer las mesas de debate de Juntos por el Cambio en todo el país, para ganar territorialidad y organización. Entienden que la clave de la posibilidad de dar pelea el año próximo en las urnas estará en la ampliación del espacio.
“Se ganó en muchos lugares y es necesario mantener esa organización sin adelantar ninguna interna”, fue otra idea planteada en la conversación, según pudo saber este medio. El gran desafío en ese sentido será mantener en calma la siempre tensa relación con algunos sectores de la Unión Cívica Radical (UCR) que piden espacios de discusión y decisión.
El ex jefe de Estado y Bullrich creen que la principal tarea que tienen hoy no es entre dirigentes sino en la construcción de una confianza social que mide al espacio todos los días, después de aquella derrota contundente sufrida ante el Frente de Todos en 2019.