El expresidente Mauricio Macri denunció públicamente en los Estados Unidos que la democracia “está amenazada” en la Argentina por el “populismo que azota al país”, a manos de su sucesor Alberto Fernández y la vicepresidenta y rival histórica, Cristina Kirchner.
El exmandatario apuntó directamente contra la gestión del Frente de Todos. “En el caso de nuestro país, nos han llevado a la cuarentena más larga del mundo, debilitando todo el tejido social, alterando toda la vida de los argentinos, generando problemas psicológicos y sanitarios que vamos a ir encontrando en los próximos años”, afirmó.
Y manifestó que la política de adquisición de vacunas contra el Covid-19, con la que el Gobierno ha firmado contratos por 62 millones de dosis de las que llegaron 10 millones, se llevó adelante con una “ineptitud absoluta”.
Macri dijo que es un “gran desafío” para los países del continente “el surgimiento y afianzamiento de estas autocracias, que vienen a disputarle ideológicamente a las democracias diciendo que están en mejores condiciones para atender las demandas de los ciudadanos.
“Claramente, el populismo es algo que realmente azota nuestro continente, mi país. Y queda claro que ya no más las democracias mueren por un golpe de Estado. Ya no vemos más un hecho abrupto, tanques en un espacio público. Ahora el proceso es: dirigentes que ganan una elección y desde adentro del sistema empiezan lentamente a corroerlo, a debilitar las instituciones, a cercenar la libertad de expresión y a atacar la independencia del poder judicial, proclamándose los defensores del pueblo y de esa manera redactando todo tipo de atropello”.
El exmandatario habló en un evento del foro “Defensa de la democracia en las Américas” organizado por Interamerican Institute for Democracy en un hotel de Miami, en Estados Unidos.
Macri compartió el panel con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y los expresidentes Andrés Pastrana (Colombia), Luis Guillermo Solís (Costa Rica) y Osvaldo Hurtado (Ecuador). El cierre del evento estuvo a cargo del mandatario de Ecuador, Lenín Moreno.
Este encuentro incluyó una agenda de debate con varios paneles con la democracia como eje. Y tuvo como participantes también a los presidentes Sebastián Piñera, de Chile, e Iván Duque, de Colombia, país en el que sindicatos y organizaciones sociales realizaron ayer una jornada de movilización y “paro nacional” luego de una semana de protestas contra una reforma tributaria que dejó hasta ahora 19 muertos y cuya represión fue denunciada por la Organización de las Naciones Unidas y organismos de derechos humanos.
Macri dijo que la situación que él denuncia sobre la Argentina ha sido redactada en un informe que hizo su ex ministro de Justicia, Germán Garavano, y que fue presentado ante la Organización de los Estados Americanos. “Relatamos las dificultades que está teniendo la Democracia en la Argentina”, afirmó.
Las amenazas
Según Macri, la democracia está “amenazada” en la Argentina por un “comportamiento que busca debilitar la independencia del Poder Judicial, violando la Constitución Nacional y violando los Derechos Humanos”. Sin mencionarlos, el ex presidente opinó que el Gobierno de los Fernández tiene el objetivo de “generar impunidad sobre funcionarios que están siendo investigados por hechos graves de corrupción y algunos que fueron condenados”.
“Y todo lo disfrazan bajo la figura del law fare, de que ellos son las víctimas de periodistas, de la oposición y de los jueces que buscan perseguirlos. En realidad, desde que han vuelto al poder, ellos se han dedicado a perseguir periodistas, jueces, amenazados, a mí, a integrantes de mi familia y a ex integrantes de mi gobierno sin ningún tipo de límite”, agregó. Según Macri, el Gobierno ha aprovechado el contexto de la pandemia de Covid-19 para que profundizar el autoritarismo, avanzando sobre las libertades de los individuos, que es lo que “protege centralmente la democracia”.
El ex presidente recordó que el año pasado, en Guatemala, dijo que el coronavirus era “menos peligroso” que el populismo y señaló que ahora ha encontrado una combinación que es “aún más peligrosa” y tiene que ver con “el populismo conduciendo una crisis sanitaria”.
“Lo que es más complejo es que el populismo inocula el virus de la resignación. Nos quieren hacer creer que esto es así, que la gente tenga que resignarse a la pobreza, a no tener cloacas, a no tener agua potable y ahora ni siquiera pueden vacunarse. Contra eso es lo que realmente tenemos que luchar”, dijo.
E insistió en criticar todo lo ejecutado por la administración Fernández desde que la pandemia desembarcó en el país en marzo pasado: “No hay ninguna crisis sanitaria que justifique nos arrebaten nuestras libertades, eso es inaceptable”, dijo el ex presidente.
