Mauricio Macri expresó hoy su malestar por la decisión del procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, de rechazar la propuesta de pago de la deuda del Correo Argentino presentada por la familia del ex presidente y pedir la quiebra de la sociedad.
Para el ex mandatario, la intervención de uno de los máximos funcionarios de confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner es parte de un “plan de venganza” impulsado por el Gobierno.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter Macri reclamó que la jueza en lo Civil y Comercial Marta Cirulli, quien lleva adelante la causa contra la empresa que controla el grupo Socma de la familia Macri, rechace ese pedido.
Ayer, con la firma de Zannini y del subprocurador Horacio Pedro Diez, el Gobierno se presentó ante la jueza Cirulli con un escrito en el que acusó a Correo Argentino de tener “mala fe” y buscar “dilatar el proceso” del concurso abierto desde 2001 y solicitó la quiebra.
En el documento oficial se desestimó la última propuesta presentada hace dos semanas, en la que se planteó que se aceptaba pagar de una vez y al contado 1.011 millones de pesos o lo que la Justicia determinase como crédito, según Infobae.
Además, Zannini expuso su rechazo a que el Estado se trate de un acreedor hostil, que fue un calificativo formulado por el grupo empresarial durante el concurso de acreedores; e instó a que Socma abone una suma superadora para rendir sus cuentas con el fisco.
“¿Como podría seriamente aceptarse que el Estado es acreedor hostil cuando es la Concursada quien en la última propuesta formulada en el año 2016 realizó una oferta irrisoria?”, recordó el Procurador del Tesoro, sobre la propuesta que en su momento generó una fuerte controversia en pleno mandato de Cambiemos.
“Con tal antecedente, cualquier oferta que con posterioridad realizada -incluso la que ahora formula- necesariamente va a resultar ‘superadora’ -sólo respecto de aquella, naturalmente”, señaló Zannini.
La propuesta que presentó en marzo pasado el abogado Jaime Cibils Robirosa, representante del grupo Socma, modificó la oferta de 300 millones de pesos y en cuotas que propuso la empresa en 2016 y que el gobierno de Mauricio Macri aceptó -y luego anuló-, en un hecho que fue criticado por tratarse de una colisión de conflicto de intereses.
Sin embargo, ese último monto sugerido está lejos de lo que estima la fiscal que interviene en el caso, Gabriela Boquín. La propuesta se hizo luego que la jueza Cirulli, a instancias de la procuración que conduce Carlos Zannini, declarara, el 3 de marzo último, que “el paquete accionario de Correo Argentino S.A. carece de valor”, dejando así abierta la puerta para avanzar contra la controlante de la empresa postal y sus accionistas.
Desde la perspectiva del Gobierno, Correo Argentino S.A. le estaría debiendo al Estado 4500 millones de pesos, y no los $1011 millones ofrecidos por la familia Macri y su empresa.
Mauricio Macri reaccionó a la medida de Zannini tras citar un comentario del ex secretario de Medios Públicos de la Nación, Hernán Lombardi, quien también atribuyó una intencionalidad política y tildó de “persecución salvaje” a la determinación del procurador del Tesoro. “En el año 2003, cuando Macri comenzó su actividad política, como represalia los Kirchner le sacaron la concesión del Correo a su familia. Además les robaron las plantas y las máquinas que eran de la empresa. Allí comenzó la persecución política y hoy, 18 años después, continúa”, puntualizó Lombardi.