El Gobierno Provincial volverá a verse las caras con los gremios hoy, luego del fuerte paro por 48 horas que promovió el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) y al cual se plegaron el resto de los sindicatos estatales. La manifestación multitudinaria del martes impactó en el seno del Poder Ejecutivo, en el cual el gobernador, Rodolfo Suárez, convocó a una reunión de gabinete para estudiar los pasos a seguir y aseguró que se presentará una oferta salarial superadora a la anterior.
La reunión entre el Ejecutivo y el gremio docente se dará a partir de las 9 en el Centro de Congresos y Exposiciones, y hay expectativa por parte de los sindicalistas sobre cuál será la estrategia del Gobierno, que entregará la oferta a través de la subsecretaria de Modernización, Beatriz Martínez. En este caso, sólo se prevé para hoy el encuentro con el SUTE, mientras que el resto de los sectores recibirá la propuesta entre el viernes (Contaduría, Tesorería, Fiscalía y Tribunal de Cuentas) y el resto de los días de la semana que viene (Ampros el martes 2).
Desde ya, se aguarda que la gestión provincial mejore el 12% de aumento que presentó el jueves pasado (5% en julio y 7% más en agosto), cuando se realizó el primer acercamiento de revisión de la paritaria. Además, en el combo se planteó otra reapertura de paritarias en noviembre. Ese porcentaje, que no fue aceptado por ningún sindicato, se sumaba al 40% acordado a fines de marzo, el cual estaba acompañado a un bono remunerativo y no bonificable de $7.200 por mes hasta diciembre. En total, reunía un 52% de aumento, más lo que represente el bono, que en los sueldos más bajos suma 65% según los voceros del Gobierno.
Por parte del Gobierno, no se dieron precisiones acerca de la oferta que prepara para hoy. No obstante, deberá mejorar sustancialmente los números para que el SUTE baje la misma a las bases para que la estudien. Desde el gremio que conduce Carina Sedano, secretaria general, esperan que “al menos” que la misma empate a la inflación pronosticada para este 2022, que sin dudas será altísima.
“Tiene que recuperar la inflación, debe ser en blanco, que acompañe el proceso y que dejemos de perder mes a mes”, señaló de manera taxativa a Los Andes Gustavo Correa, secretario gremial del SUTE.
Sedano, por su parte, espera que en primer lugar, puedan ser escuchados por el Gobierno: “Hemos sido muchos en las calles. Queremos dejar de ser los peores pagos del país y aguardamos que el aumento tenga en cuenta los índices de la inflación. Veremos si el Gobernador ha tomado nota de lo que estamos pidiendo todos los trabajadores de la educación”, marcó.
Desde el SUTE remarcaron que a partir de hoy en las escuelas se comenzará a debatir “sobre las próximas medidas de fuerza en caso de que el Gobierno provincial continúe sin plantear una respuesta superadora”, mientras que el miércoles y jueves de la semana que viene se decidirá en los plenarios departamentales y el provincial, cuál va a ser el camino a seguir.
Una postura similar tuvo Esther Linco Lorca, secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados de Mendoza (Sadop), quien expresó a radio Mitre Mendoza que son necesarios “aumentos acordes a la inflación”. Además, adelantó que si el ofrecimiento “no es digno, tendremos que seguir en plan de lucha y se vendrán otras medidas más fuertes”.
Lo cierto es que el Gobierno sostiene que no está en condiciones de ofrecer un aumento que acompañe a la inflación, tal como la herramienta conocida como “cláusula gatillo”, presentada durante la gestión de Alfredo Cornejo, y que se activaba en cuanto la inflación acumulada rompía el acuerdo entre las partes.
Fue el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, quien sostuvo el martes que un aumento indexado por la inflación sería “hipotecar la provincia” y “poner en juego el equilibrio fiscal”. Particularmente, señaló que proponer la cláusula gatillo “sería comprometer las finanzas provinciales. Nuestros ingresos no están atados a la inflación. Ese tipo de vinculación es insotenible”, manifestó.
Inflación, el gran problema nacional
Mañana, cuando los estatales cobren su sueldo de julio, tendrán un aumento acumulado en 2022 del 25%, más otro bono de $7.200, que en total desde que comenzó el año llegará a los $50.400.
Actualmente, según los datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el Gran Mendoza registró en junio una variación del 5,9%, y ya la inflación acumulada es de un 38,2%.
No obstante, la situación empora aún más cuando se lee las previsiones que realizan los consultores económicos que integran el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. Los datos publicados a comienzos de este mes auguran que la inflación alcanzará por lo menos un 76% en todo este 2022. No obstante, hay una señal peor, y es que la proyección se realizó antes de la renuncia de Martín Guzmán, ex ministro de Economía, cuya salida provocó un cimbronazo fuertísimo a nuestro país, con una escalada fenomenal del dólar blue y correspondiente suba de precios.
Suárez, la Nación y el dardo al PJ
Ayer el Gobernador decidió dirigirse a los estatales, principalmente docentes y trabajadores de la salud, a través de un mensaje en redes sociales en el cual, si bien adelantó que se mejorará la oferta salarial y que entiende la naturaleza del reclamo salarial, habló del contexto de crisis macroeconómica en el que está inmersa la provincia.
Suárez apuntó contra la Nación, al hacer referencia a una “inflación agobiante producto de decisiones equivocadas por la falta de rumbo y el conflicto interno del gobierno nacional”, y acto seguido manifestó que se seguirá manteniendo “abierto” el diálogo con los gremios. No obstante, alertó que la Provincia “sólo se financia con los recursos de los contribuyentes, ya que no emite dinero” y volvió a hablar de una “discriminación“ en el reparto de recursos por parte de la Nación.
También dio una señal a los estatales de lo que podría presentarse hoy: “El esfuerzo sensible que estamos dispuestos a hacer, en concordancia con la política provincial de reducir la presión fiscal a los sectores productivos y a la gente, será sin aumentar impuestos, sólo con recursos producidos por la buena administración que hemos venido haciendo durante todos estos años en un marco de austeridad”, explicó.
Además, aprovechó para criticar al peronismo y volvió a pedir la autorización del roll over, al indicar que le toca gobernar Mendoza “en un momento de grandes dificultades, agravadas por una política nacional que sólo genera desconfianza, inflación y devaluación, pero también por la insensibilidad de una oposición local que, hasta acá, nos impide pesificar la deuda, en una actitud incomprensible que finalmente no daña la gestión de un gobernador como pretenden, sino que le quitan posibilidades al conjunto de los mendocinos”, arremetió.
Y cerró: “Tenemos la mejor predisposición para llevar la revisión salarial a buen puerto, esperamos la misma actitud colectiva de todos para que Mendoza pueda enfocarse en el desafío del desarrollo y la creación de empleo privado, que es donde radica la verdadera creación de riqueza”.