Tras la polémica crisis interna de La Libertad Avanza (LLA) que se viralizó en todos los medios y redes sociales, el bloque libertario concretará hoy en una reunión la expulsión de la diputada nacional Lourdes Arrieta. La medida se tomará luego de que ésta revelara el plan coordinado por un grupo de legisladores libertarios junto al sacerdote pro dictadura Javier Ravasi y abogados procesistas para liberar o morigerar la pena a represores condenados por crímenes de lesa humanidad.
Ahora el problema es que la mendocina, que participó de la foto con los genocidas en el penal de Ezeiza y luego se excusó diciendo que no conocía de antemano el verdadero propósito de la actividad, también fue parte del grupo de WhatsApp en el que circuló el borrador de proyecto de ley para beneficiar a los militares presos y en el que se organizó la visita al servicio penitenciario.
Así quedó demostrado en los chats que la propia Arrieta sacó a la luz a través de la publicación de capturas de pantalla, lo que también probaría que ella estaba al tanto de este plan de impunidad antes de subirse a la combi que la llevó a Ezeiza.
Crónica de una expulsión anunciada: caso Lourdes Arrieta
El cónclave se desarrollará esta jornada, a las 20.30, pero la decisión final se comunicará al finalizar el día. Sin embargo, la suerte de Arrieta ya está echada y se esperan malas noticias para ella, al menos en lo que respecta a su situación en el bloque que preside Gabriel Bornoroni.
En una entrevista a Radio Con Vos, la legisladora se defendió. “Me quieren sancionar por haber ido a una visita institucional y por decir la verdad, que fuimos en carácter de diputados. Hay gente que estaba metida queriendo llevar adelante este tipo de proyecto”, manifestó sobre las iniciativas para liberar a los represores.
Al ser consultada si pensaba apartarse de la actividad legislativa, la mendocina aseguró que no piensa renunciar a la banca, “eso está descartado”, y añadió: “Si me expulsan me iré con la cabeza en alto sabiendo que dije la verdad”. En adelante, la diputada deberá decidir si completará su mandato en un monobloque o si se unirá a las filas de la bancada del MID que preside Oscar Zago (ex jefe de bloque de LLA), con quien estrechó su vínculo desde que estalló este escándalo.
Cabe mencionar que Lourdes Arrieta había quedado en una situación muy delicada después de denunciar penalmente a miembros de su bloque para que la Justicia investigara lo sucedido, y más aún luego de sugerir una responsabilidad del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, por la supuesta autorización del traslado en vehículo oficial del grupo de diputados que intervino.
En ese marco, el miércoles pasado y luego de una sesión especial en la que el oficialismo sufrió un revés político, un grupo de diputados libertarios la increpó por mandar al frente a sus propios compañeros mediante una denuncia penal, y por seguir dándole cuerda a un tema que La Libertad Avanza necesitaba ponerle un cierre.
Las críticas sobrepasaron a Arrieta, quien a los gritos y en llanto empezó a vituperar contra Menem por no haberla defendido y por no hacerse responsable del conflicto desatado, al tiempo que repitió su versión de que el diputado Beltrán Benedit, el organizador del tour a la cárcel de los genocidas, le había hecho “una cama”.
La reacción destemplada de Arrieta, que quedó registrada en un audio que se filtró en las redes sociales, amplificaron el descontento de quienes venían haciendo fuerza para echarla del bloque. Luego de ese episodio, Menem reconoció que la expulsión de Arrieta estaba “en evaluación”, pero tuvo que intervenir la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, para tomar la decisión definitiva.
Ante esto, el punto de quiebre fue su testimonio en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, donde cargó las tintas contra Menem a quien culpó de haber autorizado el viaje del grupo libertario a la cárcel de Alfredo Astiz y compañía, pese a que el riojano ya había aclarado que la asignación era automática para quien lo pidiese.