El Gobierno oficializó ayer la renuncia de Matías Kulfas como ministro de Desarrollo Productivo, tras la decisión que tuvo el presidente, Alberto Fernández, de echarlo tras el escándalo de las declaraciones en off (que el propio ex funcionario dijo que fueron en on) sobre la polémica licitación del gasoducto Néstor Kirchner, en la cual se investiga un presunto direccionamiento de la licitación a la firma Techint.
En Mendoza esta polémica pega casi en forma directa, ya que la Nación es la principal accionista de la empresa Impsa, con un 63,7%; mientras que la provincia mantiene una participación como accionaria con un 21,2%, en lo que fue la decisión de realizar un salvataje importante por parte del Estado, teniendo en cuenta que una eventual caída de la metalmecánica, podría haber tenido “un impacto negativo fenomenal”, según palabras del gobierno local, en el sector económico provincial, sobre todo por el centenar de pymes que dependen de la empresa.
Incertidumbre local
El agravante sobre la salida de Kulfas es que él se desempeñaba como uno de los principales actores en todo lo que fue la estrategia de capitalización de Impsa, por lo que se tiene que aguardar cuáles son las intenciones del nuevo ministro, que será Daniel Scioli. Pero además, resaltan que Kulfas ha sido el principal actor en toda la estrategia para salvar a la metalmecánica.
Desde el Gobierno manifestaron la incertidumbre que genera esta situación, y aguardan sobre la oficialización de Scioli para esperar que se llene la vacante en la empresa mendocina. Aún no se sabe si el ex gobernador de Buenos Aires tomará ese lugar en Impsa.
El ex Ministro, mientras tanto, envió una durísima carta de despedida, de 14 hojas, en la cual ratificó todos los dichos por los que el Presidente decidió pedirle la renuncia; y también habló de un “internismo exasperante”, sobre todo con los funcionarios que responden a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
“Internismo” en Impsa
Sobre Impsa, particularmente Kulfas expresó que se logró “salvar la empresa”, pero advirtió que “también sufre por el internismo del equipo de la Subsecretaría de Energía Eléctrica”.
En este sentido, aseguró que ese “equipo” -que responde a la Vicepresidenta- “tiene parados numerosos proyectos de energías renovables de interés para varias provincias”, y marcó además que también “sufre” Impsa “de la incomprensible demora en ejecutar obras hidroeléctricas necesarias para el país”.
Kulfas también tuvo palabras sobre la empresa, en la cual dijo que cuando se inició la gestión de gobierno “la empresa estaba a punto de cerrar definitivamente”.
“No era un tema menor: Impsa es una de las empresas de tecnología más importantes de América Latina, con una tecnología única en la región y presencia de su tecnología de generación hidroeléctrica, puentes grúa, energía nuclear, ingeniería y otros en más de 50 países”, comentó.
En base a esto, afirmó que se logró “salvar la empresa y, en un hecho inédito, pudimos estatizarla sin generar ningún litigio en el CIADI, sin poner un solo peso del Estado ni a los acreedores ni a los antiguos accionistas”.
“Todos los recursos que pusimos fueron directamente a la caja de la empresa para su capitalización. Y, por si esto fuera poco, lo hicimos integrando en el capital y en la gestión de la empresa al gobierno de la provincia de Mendoza, mostrando otro ejemplo de que es posible trabajar seriamente buscando consensos también con otras fuerzas políticas”, completó.
¿Scioli logrará superar la interna?
Hay algunos factores importantes a tener en cuenta sobre Impsa, y lo que se viene a futuro. En el Ejecutivo local expresaron principalmente que hay incertidumbre respecto al futuro, y manifestaron que hay dos situaciones que pueden beneficiar o perjudicar el futuro de la empresa.
Por un lado, al ser la capitalización de Impsa “una idea motorizada por Kulfas” en lo que respecta al Gobierno Nacional, podría ocurrir que haya “algunas cuestiones relativas con la empresa que se puedan discontinuar”, y marcaron que “mucho dependerá del interés que tenga Scioli” con la gigante metalmecánica.
Pero por otro lado, vieron el vaso medio lleno, al sostener que, ese “internismo” entre Kulfas y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, “podría ser solucionado por Scioli, sobre todo para destrabar esos proyectos que han sido pausados o ralentizados”.
Desde la empresa decidieron no emitir declaraciones por el momento, a la espera de la oficialización de Scioli, y también para conocer a ciencia cierta si el puesto que tenía Kulfas en el directorio será ocupado o no por el ex gobernador peronista.
Sin embargo, según pudo averiguar Los Andes, no hay una situación de incertidumbre en Impsa, aunque sí de expectativas hacia futuro. Hay que recordar que Kulfas era director Clase C, junto a Pablo Magistocchi, titular de Emesa y representante del Poder Ejecutivo de Mendoza.
Un punto importante es que los dos restantes directores Clase C, son representantes de la Nación, y con vínculos muy cercanos a Kulfas: hablamos de Marcelo Fabián Kloster y María de los Ángeles Apólito. En la empresa, aún no hay certezas si Scioli promoverá algún cambio en el directorio.
Por último, se marcó, respecto a la presunta “paralización” de proyectos en Impsa como denunció Kulfas, que “todos los proyectos siguen su curso y con avances”. No obstante, el Gobierno Provincial pone el foco sobre eventuales retrasos “que podrían haber sido políticos” en los trabajos en los que ha avanzado la empresa en la central hidroeléctrica Yacyretá y en parques eólicos en el sur nacional.
La renuncia de Kulfas
La formalización de la salida de Kulfas del gabinete nacional quedó plasmada en el decreto 299/2022, publicado este martes en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
“Acéptase la renuncia presentada por el doctor Matías Sebastián Kulfas al cargo de ministro de Desarrollo Productivo”, dispone la resolución, y cierra: “Agradécense al funcionario renunciante los valiosos servicios prestados en el desempeño de su cargo”.
Kulfas dimitió a pedido del jefe de Estado, luego de que trascendiera la difusión de un informe en off de record sobre el proceso licitatorio del gasoducto Néstor Kirchner. Ayer, el ahora exfuncionario se reunió con Fernández en la Casa Rosada y presentó su texto de renuncia con una carta con críticas al “cristinismo”.
Poco después, a través de Twitter, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, salió al cruce del exministro y manifestó que “el Gobierno Nacional rechaza las acusaciones vertidas por Matías Kulfas en su carta de renuncia y no comparte los conceptos sostenidos en ese sentido”.
“El presidente Alberto Fernández está convencido de la necesidad de seguir trabajando por la unidad de la coalición de gobierno, construyendo acuerdos en la diversidad y gobernando con plena transparencia en todas las áreas”, cerró la portavoz el posteo.