El debate concluyó con un cierre emocional por parte de Sergio Massa, quien apeló a temas familiares y sensibles para la ciudadanía, como la grieta y las disparidades de ingresos entre las provincias del norte y el resto del país. Por su parte, Milei añadió un tono épico al balotaje al mencionar que se trata de la elección más importante de los últimos 100 años.
El punto de encuentro entre ambos fue la aceptación de que un gran porcentaje de sus votantes lo hace por motivos electorales, sin estar completamente convencidos de votar por ellos. Ambos parecieron reconocer que ninguno de los dos es elegido por el electorado como la mejor opción, sino por desconfianza al otro pretendiente.
El ministro candidato habló de sus “viejos y abuelos” que escapaban de la guerra y encontraron en Argentina un refugio. “Me enseñaron a amar este país y valorarlo”, dijo.
Hizo alusión a que él es la mejor alternativa para los jubilados y las mujeres. “Voy a trabajar para que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral sin discriminación”.
Prometió que, en caso de ser presidente, va a realizar un gran acuerdo sobre 10 políticas, que no llegó a mencionar cuáles son, para que sean políticas de Estado. Con respecto a esto, también mencionó que quiere ser “el presidente que termine con la grieta”.
Reconoció que tiene una gran masa de electores que no lo votan convencido, sino que según él, lo hacen como vehículo para no elegir a “un candidato que es violencia, odio y engaño”, y se comprometió a que el 10 de diciembre va a trabajar para que esas personas “no sientan que tiraron el voto a la basura”.
En sus últimos 30 segundos le habló a los trabajadores y prometió que “los trabajadores van a recuperar los ingresos”, y además, hizo alusión a las pymes “van a recuperar su lugar en el mundo”.
Pidió ser votado para defender a los estudiantes, para preservar la universidad pública y para evitar que los jóvenes opten por abandonar el país en busca de mejores oportunidades. “Quiero dejarles un país mucho mejor del que me tocó a mí”, expresó.
De acuerdo al sorteo, Milei fue quien cerró el debate. Introdujo su cierre condimentando el balotaje con una supuesta épica: “es la elección más importante de los últimos 100 años, y especialmente, desde la vuelta de la democracia”.
“Es momento de preguntarnos si queremos seguir transitando este sendero decadente, que nos hace más miserables y pobres, más indigentes”, expresó el libertario. Y, al igual que el ministro candidato, se comprometió a legarles a los jóvenes un mejor país.
El “león” planteó la elección como una dicotomía en dónde el elector tiene que elegir una opción, mencionó: la inflación versus la estabilidad y el populismo contra la república. Luego de estas dualidades, en un tono elevado, habló de terminar con la “casta parasitaria, chorra e inútil que nos hunde en la pobreza”.
Con respecto a la supuesta campaña del miedo llevada a cabo por Unión por la Patria, Milei intentó desmentirla: “Vayan a votar sin miedo, porque el miedo paraliza y si te paralizas beneficias al status quo, que nos empobrece”. Advirtió que su modelo es el de la libertad, mientras que el de UxP es el de la “decadencia”.