El presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, aprobó este martes un aumento de sueldo de un 80% para los diputados nacionales que se pagará en tres cuotas a partir de julio.
Tomando en cuenta una dieta promedio de 1,2 millones de pesos, los 257 diputados nacionales pasarán a tener, una vez que se completen las tres cuotas, un ingreso promedio de 2,2 millones de pesos bruto. Desde Casa Rosada expresaron su desaprobación al aumento.
Esta suba es, además, rechazada por los propios integrantes de la Cámara de Diputados de la Nación. Quieren cobrar la misma cifra que los senadores, que están recibiendo unos 8 millones de pesos bruto. Hace pocas semanas, los miembros del Senado votaron un incremento en las dietas que desató un escándalo. Se sumaron también una dieta adicional, elevando a trece la cantidad de cobros anuales.
Que las dietas de los diputados estén por debajo de las de los senadores se explica a que los sueldos de la Cámara a cargo de Victoria Villarruel están atados a la paritaria del personal legislativo. Diputados se “desenganchó” de esa paritaria y ya no tiene un índice propio. Ni siquiera el de inflación medido por el Indec: negocian aumentos cada vez que se plantea.
Menem quiere una resolución firmada por los presidentes de los bloques que integran la Cámara Baja, algo que ya fue rechazado por cada jefe. Según Clarín, desde la oposición ya le avisaron que nadie va a firmar eso. “Ni loco vamos a firmar eso, estamos ganando menos que un concejal de La Matanza”, protestó un diputado “dialoguista”.
En tanto, el riojano se mostró optimista y confiado en que llegará a un entendimiento.