El 43% en favor de Cambia Mendoza frente al 25,2% del Frente de Todos desató los festejos en el oficialismo luego de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). A dos meses de las Generales, donde deberían ratificarse estos números, la estrategia del oficialismo se rediscute en la mesa chica.
El foco se pone dónde el resultado de la pelea por los cargos a los Concejos Deliberantes pesaron en el resultado final. Hay asteriscos en Rivadavia y San Martín, donde se ganó pero no con la diferencia esperada. Párrafo aparte para San Carlos, en donde el oficialismo perdió por 20 puntos en la boleta municipal y reina la desconfianza hacia Jorge Difonso, aliado de Cambia Mendoza y referente de Rolando Scanio, el intendente de esa comuna.
Un elemento inesperado se sumó al análisis a la mesa y es la crisis interna del Gobierno Nacional que derivó en los cambios de gabinete de Alberto Fernández. “Nos vamos a cruzar de brazos”, dijeron mientras esperan los efectos de la pelea del Frente de Todos en las encuestas.
La cercanía de Anabel Fernández Sagasti con Cristina Fernández, hoy apuntada como la culpable del cimbronazo en el Ejecutivo Nacional, no es un detalle a dejar de lado. Y en Cambia Mendoza lo quieren capitalizar.
Algo dejó entrever el gobernador Rodolfo Suárez en las salidas radiales del viernes pasado, cuando se refirió a la crisis peronista. “En las próximas elecciones de noviembre podemos conseguir cuatro legisladores (por las bancas de diputados a las que aspira el frente), estamos cerca”, dijo. Y también dejó claro que “en esta situación que está viviendo el país, eso va a hacer al equilibrio de la Argentina”.
Los triunfos de los que se esperaba más
El resultado en el Gran Mendoza fue amplio (300 mil votos sumando el resultado en Capital, Guaymallén, Las Heras, Godoy Cruz, Luján y Maipú: En toda la provincia Cambia Mendoza obtuvo 425 mil sufragios), por lo que la lupa se traslada a los departamentos más alejados en donde algunas performances no han cubierto las expectativas. Allí la militancia cumplirá un rol clave. El festival de colectoras del Frente de Todos movilizó a su militancia en la pelea por las candidaturas. En Cambia Mendoza reconocen que al no haber internas de peso, los adherentes propios estuvieron quietos.
Uno de los casos es el de San Martín. El equipo que conduce la campaña ya sabe que “hay que trabajar”. Por eso, una de las decisiones que se tomó es la de intensificar el puerta a puerta y las recorridas. En los pagos donde administra Raúl Rufeil los distritos han sido los puntos flojos, no así la Ciudad.
A algunos de los analistas del espacio les hizo ruido la presencia del intendente Rufeil en Santa Rosa días antes de los comicios. Entienden que debería haberse abocado más su comuna que en tratar de fortalecer las chances en la que conduce la peronista Flor Destéfanis.
Siguiendo por el este, en Rivadavia se encendieron algunas alarmas por la cosecha de votos que obtuvo Ricardo Mansur. El ex intendente radical jugó con el Partido Verde en sus intenciones de ser concejal y no le fue mal. Si bien quedó tercero, obtuvo casi el 23% de los votos y para varios, se está probando el traje de verdugo de la gestión de Miguel Ronco (que no renovará) de cara al 2023.
La “marca Mansur” tiene 12 años de gestión municipal con el recuerdo aparentemente fresco entre sus vecinos de su mandato entre 2011 y 2015. Ante este enfrentamiento con la actual gestión comunal, el radicalismo se esforzará en marcar que Mansur no tiene el apoyo oficialista.
El efecto colectora que se busca neutralizar
En el oficialismo creían que las listas colectoras del peronismo harían daño, aunque no iban a poner en jaque el triunfo en los departamentos con menos habitantes. Citan el caso de Tupungato, en donde además de la lista oficial del Frente de Todos se presentaron seis alternativas enganchadas a Anabel Fernández Sagasti y una lista corta.
El triunfo de “Por un Tupungato de Todos” que lleva a Marcelo Sánchez, secretario gremial de la CTA, desplazó en segundo lugar a la lista que promovía la conducción partidaria. “Hay casos que se arreglan solos” aunque habrá despliegue territorial, afirman en el comando de campaña. Hay confianza de que habrá una fuga de votos en noviembre del resto de las colectoras y le baje los porcentajes a la oposición.
San Carlos presenta una situación similar, aunque la diferencia fue a favor del PJ por unos 20 puntos en la categoría de concejales. No así en los cargos a senadores nacionales en donde la brecha es de 6,46% entre la foto de Fernández Sagasti-Bermejo y la del tridente Alfredo Cornejo, Mariana Juri y Rodolfo Suárez, a favor de la oposición.
No tardó en levantarse el polvo en esta porción del Valle de Uco. El líder del Frente Renovador-Unión Popular y aliado a Cambia Mendoza, Jorge Difonso gobernó esa comuna desde 2007. Su sucesor, Rolando Scanio (asumió en 2019), comparte el espacio del actual diputado provincial.
En los pagos del orégano, el espacio más votado dentro de la interna peronista fue “San Carlos Puede” en aspirantes a ediles. El detalle es que la lista es encabezada por funcionarios del PJ que pertenecen al gobierno municipal. Martín Ferreyra es el director de Juventud de la comuna y estos resultados despertaron varias suspicacias en torno al compromiso de Difonso y Scanio.
Para el radicalismo, hubo apoyo a su funcionario municipal y se descuidó la boleta de alianza, que encabeza Claudio “Kuisco” Méndez, el actual presidente del Concejo Deliberante; en segundo lugar va Agustina Testa, actual edil radical.
El ex gobernador Alfredo Cornejo levantó el tubo para pedirle explicaciones a quien fuera jefe comunal. Después de las Generales se analizará el tema.
Desde el Valle de Uco facturan el voto contra Suárez por haber intentado desarrollar la minería con uso de sustancias químicas. La cantidad de boletas de Cambia Mendoza que llevaba la foto del Gobernador, si se compara con la de ediles locales, no muestra lo mismo.
Otro de los argumentos apunta a una matriz de gestión más enfocada en el Gran Mendoza que en las zonas rurales. “No es casualidad lo de Tupungato, San Martín, Malargüe”, apuntan. Esperan algunos “gestos” de acá a noviembre, y después también.
“Cuando se pierde, pierden los oficialismos”, recuerdan otros mirando la categoría de concejales, con la lista de obras en la mano en donde figuran casas y obras que se desarrollaron en la zona. “La gestión ha estado”, recalcan dando a entender que se necesita más autocrítica municipal que reclamos.
Hay planillas en Excel, con el detalle electoral de algunos departamentos que circulan por los celulares de los responsables del tema con una orden clara: “puerta por puerta”. Aunque se haya ganado, hay que esforzarse más.
El conjunto de factores envalentona al oficialismo que saborea el triunfo y va por un “urnazo”, aunque no lo diga en voz alta.