Los sacerdotes de barrios populares manifestaron su preocupación por la decisión del Gobierno nacional de reducir el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU). Advirtieron que “no es bueno desenchufar del Estado de las villas y asentamientos”, por eso calificaron la medida como “un golpe duro”.
Según informó Télam, el recorte del programa afectará a más de 5 millones de vecinos, en su mayoría son menores, y que constituye “la única política pública que apunta al núcleo duro de la pobreza”.
En un comunicado titulado “No al recorte en políticas públicas en villas, asentamientos y barrios populares”, los llamados “curas villeros” enfatizaron la importancia de mantener la intervención del Estado en los más de 5.000 barrios populares de todo el país.
Además, destacaron que “bajar el presupuesto del FISU sería un retroceso” y no lo permitirían, ya que generaría mayor exclusión, inseguridad y desintegración social.
Los sacerdotes subrayaron que “no es bueno desenchufar el Estado de las villas y asentamientos”, ya que consideran que “una de las funciones primordiales del Estado es velar por los más postergados”.
El comunicado fue respaldado por más de cincuenta curas de distintas partes del país, incluido el padre Lorenzo “Toto” De Vedia de la Parroquia de los Milagros de Caacupé en la Villa 21-24, del barrio porteño de Barracas. La Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, La Rioja, Santa Fe, Tucumán y Corrientes apoyaron el texto.
“Confiando en la capacidad de escucha y diálogo por la cual la población los eligió, pedimos al Gobierno Nacional que se revise lo que haga falta para que la Integración Socio-Urbana sea una realidad cada vez más efectiva”, expresaron.
Asimismo, los sacerdotes elogiaron el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), que permitió que muchos lugares históricamente ignorados por el Estado comenzaron a ser tenidos en cuenta con mayor profundidad.
“En medio de tanta deuda con los más postergados, valoramos las políticas públicas que se fueron dando en barrios populares. Las mismas posibilitaron crecer en inclusión. Así, muchos vecinos pudieron lograr mejor acceso a cloacas, agua, luz, escuela, salita y centros comunitarios. Otros pudieron ampliar y mejorar sus humildes casas”, destacaron los curas.
El mensaje de los curas villeros surge después de que el Gobierno nacional anunciara la reducción del porcentaje de recaudación del Impuesto PAÍS destinado al FISU a través del decreto 193/2024.
