Los principales dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) de Mendoza llegaron a un consenso sobre quién será el próximo presidente partidario, que lo liderará por los próximos dos años. El elegido es Andrés Lombardi, hombre cornejista con extensa trayectoria, que actualmente es el presidente de la Cámara de Diputados desde el 2019, y que renovó su mandato como diputado en estas elecciones.
En diálogo con Los Andes, sostuvo que su objetivo será mantener el trabajo que ha hecho su actual presidente, Tadeo García Zalazar, contribuyendo tanto a fortalecer el gobierno local como los municipales; pero también con el objetivo de generar propuestas serias donde no gobierna el radicalismo.
También habló sobre la situación nacional que transita el partido dentro de Juntos por el Cambio; y los desafíos a los que se enfrentan tanto a nivel país, como también en el contexto mendocino, con un gobierno que será de otro color político.
-Cómo ha tomado este desafío de ser el presidente de la UCR local?
-En lo personal estoy muy agradecido por la confianza, tanto de Rodolfo Suárez, como de Alfredo Conejo, Luis Petri y de todos los intendentes. El desafío es mantener al radicalismo en Mendoza vigoroso y fuerte como lo está desde los últimos 8, 10 años. Creo que ese es el desafío del radicalismo, mantenerlo con ese fuerte espíritu de renovación y buenas gestiones provinciales y municipales.
-¿Crees que este es uno de los mejores momentos que transita el radicalismo a nivel provincial?
-Sin dudas está en uno de los mejores momentos de los últimos años. Mendoza se ha caracterizado por ser una provincia con mucha alternancia. Y creo que el hecho de que estemos a punto de comenzar el tercer gobierno del radicalismo en la provincia, es un dato objetivo de la buena salud del partido.
También hay muchos intendentes buenos y en medio de un recambio generacional. Con los que están, como Tadeo, Marcelino, Marcolini, Yayo Suárez, Soto; y los que vienen, con Pancho Lo Presti, Marcos Calvente, Diego Costarelli, entre otros.
-¿Qué impronta le dará a su gestión?
-Tadeo ha hecho una muy buena gestión y trabajo en la escuela de formación política del radicalismo, que prepara a jóvenes para la función pública. Eso continuará. Hay muchos puntos de coincidencia y tenemos en claro que el partido tiene que ser un sustento de defensa del gobierno, y de la gestión del poder ejecutivo provincial y municipal.
-¿Qué pasará donde no gobiernan?
-Es clave tener las dos acciones. Por un lado fortalecernos como gobierno con esta tercera gestión consecutiva y mantener a los municipios, así como también posicionarnos fuertemente como oposición en los departamentos que hoy no gobernamos. Queremos y estamos construyendo liderazgos que en cuatro años pueden hacer opción de gobierno. Vamos a ser una verdadera oposición presente en esos departamentos.
-¿Cómo analiza el comienzo de gestión que tendrá Cornejo?
-Venimos con una agenda nueva con la idea de construir mayor empleo y mejorar la situación de los mendocinos, pero vamos a tener un problema a causa de la situación macroeconómica de la Argentina. Necesitamos que eso mejore, para que a Mendoza le vaya mejor. El desafío estará puesto en ver cómo se ayuda a generar empleo. Pero también en continuar este modelo de gestión que los mendocinos ya han avalado: el control sobre el gasto público, la disminución del personal, la baja de impuestos, la mejora en los servicios públicos, entre otros.
-¿Cómo será la relación con la oposición?
-Creo que será más fácil tener oposiciones racionales y de discusión de ideas al tener más de solo dos bloques con fuerza en la Legislatura. A Cambia Mendoza y el peronismo, ahora aparece La Unión Mendocina con varios legisladores, más allá que tengamos mayoría en ambas cámaras. Al haber más fuerzas te lleva a discutir ideas, y ya no es tan fácil posicionarse en contra de algo y dejar de discutir. Creo que en parte pasó con el Presupuesto 2024.
-Pero La Unión Mendocina votó en su mayoría en contra y se suma a sus fuertes críticas sobre falta de institucionalidad y avance sobre los organismos de control
-La institucionalidad de Mendoza está garantizada porque funcionan las instituciones. La Corte cuando tiene que fallar en contra del Poder Ejecutivo, lo hace. Lo mismo con el Tribunal de Cuentas, donde además el radicalismo no tiene mayoría. Eso carece de sustento. Además, se habla de la procedencia política, cuando en 1983 todos los miembros de la Corte eran radicales y a nadie se le ocurrió decir que fallaba la institucionalidad. La campaña de De Marchi sobre la institucionalidad de Mendoza ya terminó. La institucionalidad no falla porque funcionan bien todas las instituciones y los organismos de control.
-Este viernes se firmó el contrato de Potasio Río Colorado con la empresa de José Luis Manzano. Hace unos meses se renovó la concesión a Edemsa por 20 años. ¿Hay un acercamiento con el sector empresarial de Vila-Manzano?
-La verdad que no lo veo. Edemsa desde hace muchísimos años que está en manos del mismo grupo económico. Con respecto a Potasio, también fue este gobierno el que llamó a licitación por la explotación del Casino Central, que estaba en manos de Vila y perdió la licitación. No veo eso bajo ningún motivo. En la mina de Malargüe ganaron un proceso de licitación internacional, con una consultoría que hizo la evaluación de todos los proyectos. A la Legislatura se llevaron todas las carpetas con análisis y antecedentes, para que cualquier legislador pudiera consultarla. Ese proceso fue avalado por todas las fuerzas políticas.
Además, hay un proceso de control y de diversas multas que ha sufrido Edemsa por la prestación de los servicios. Esto es cuando yo hablo de institucionalidad. Institucionalidad es que las cosas funcionen. Al empresario, por más que se llame como se llame, se le aplica una multa si no presta los servicios como corresponde.
-Consulto sobre lo nacional ¿Cómo se explica la fiscalización de los votos de Javier Milei?
-Creo que el gran efecto movilizador de los radicales es fiscalizar la elección en general. Hace tiempo que en Mendoza la única fuerza política capaz de fiscalizar en todas las mesas es Cambia Mendoza. Ese es el espíritu. La movilización por eso se ha hecho también a través de la red Ser Fiscal, que ahí te permite anotar de ser fiscal y elegir para qué fuerza política hay que fiscalizar. Es importante fiscalizar para evitar que pueda haber irregularidades, y eso vamos a hacer.
-¿Cómo trabajará Mendoza con los delegados del comité nacional?
- Van a ser Alfredo Cormejo, Pamela Verasay, Luis Petri y Mariana Juri. Allí la UCR Mendoza tiene que dar un mensaje de consolidación de Juntos por el Cambio, de esa fuerza que tiene 10 gobernadores, más de 500 intendencias y alrededor de 130 diputados nacionales y una treintena de senadores nacionales. Gane Massa o Millei el domingo, el rol que le ha asignado a la sociedad a Juntos por el Cambio, es de oposición, con una fuerte representación tanto legislativa como en las provincias.
-¿Es posible que el radicalismo pueda tener candidatos más fuertes a nivel nacional?
-Está en un proceso de renovación, con dirigentes que vienen ganando fuerza elección tras elección, como Rodrigo De Loredo, Martín Lousteau, Maximiliano Pullaro, Macundo Manes. Alfredo Cornejo también es un emergente de eso, más grande, pero emergente de un nuevo radicalismo con un mensaje claro a la sociedad, en tratar de gestionar bien y hablar de los problemas de la gente. De hecho, es uno de los diez gobernadores más influyentes en la Argentina, por la experiencia y por el respeto que se ha ganado a nivel nacional. Creo que el radicalismo viene mejorando.
-¿Qué hay que hacer con Juntos por el Cambio y las internas que hay?
-Se tiene que fortalecer y seguir unido. Sigo sosteniendo que Juntos por el Cambio es la opción más sensata para un cambio en la Argentina y que hay prepararse para las próximas elecciones. Luego de este domingo, debemos volver a reunirnos para enfocarnos como oposición responsable.
-¿Cómo ve a la provincia dentro de un gobierno nacional de otro color político?
-Bien, el objetivo será tratar de encapsular a Mendoza para que no sufra los vaivenes políticos y económicos que va a sufrir la Argentina en los próximos dos años, y concentrarnos seriamente en la gestión provincial y en la gestión de los municipios. El radicalismo tiene que comprometerse aún más con las gestiones locales y provinciales, en este caso particular de Mendoza.
Vida y obra
Andrés Lombardi tiene una amplia trayectoria política dentro del radicalismo. Militante en la facultad de Ciencias Económicas de la Franja Morada, fue presidente del centro de estudiantes por dos años (96 y 97), también consejero directivo estudiantil, secretario regional de la Franja Morada y miembro de la Mesa Nacional de la Franja Morada.
En la función pública, fue subdirector del Fondo de la Transformación en la gestión de Julio Cobos, mientras que en la gestión de Cornejo estuvo dos años frente al Instituto Provincial de Juegos y Casinos (2015-2017). Desde el 2017 al 2019 fue coordinador de gabinete; y de allí pasó a comandar la Cámara de Diputados, con el puesto de presidente desde el 2019 hasta la actualidad.
En plano partidario, ha sido secretario general del partido en el período 2013-2015 y secretario administrativo del Comité Nacional, entre el 2017 y 2021.
