Este lunes Alberto Fernández se mostró junto al expresidente de Ecuador, Rafael Correa, durante un foro de derechos humanos que se realizó en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y esto despertó la rápida reacción del mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, quién lo cuestionó por poner “su amistad personal” e “identidad política” por delante de la “relación fraterna” entre ambos países.
La tensión diplomática se originó luego de que la exministra de Transporte y Obras Públicas María de los Ángeles Duarte Pesantes, sentenciada a ocho años de prisión por un caso de corrupción, se escapara a través de la embajada argentina en Ecuador, para luego refugiarse en Caracas, Venezuela.
Lasso no se había referido a la ruptura bilateral hasta la noche de este lunes, cuando aprovechó la visita de Correa en Buenos Aires para cruzar al Presidente argentino. “Me apena mucho que Alberto Fernández haya puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador”, escribió en su cuenta de Twitter.
En otro tuit, etiquetó a diferentes referentes políticos de la región como Andrés López Obrador, Gustavo Petro y Gabriel Boric, presidentes de México, Colombia y Chile respectivamente; el secretario general de la OEA, Luis Almagro; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich; el fundador de Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni; el presidente de Unión de Partidos Latinoamericanos, Julián Obiglio, y hasta a Mauricio Macri.
La presencia en Argentina de Correa, quien actualmente reside en Bélgica para protegerse de una condena a ocho años de cárcel por corrupción dictada en 2020 en su país, se dio en el marco de la ceremonia inaugural del Tercer Foro Mundial de Derechos Humanos en el Centro Cultural Kirchner, organizado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH Unesco).
Durante su discurso de apertura, Fernández brindó su respaldo a varios referentes sudamericanos de la izquierda, incluido Correa: “El neoliberalismo está atentando ahora mismo contra los pilares de la vida común. Lo vimos en Bolivia con Evo Morales, en Brasil con Lula Da Silva, en Ecuador con el expresidente Rafael Correa y lo vemos en Argentina con Cristina Fernández de Kirchner”.
La ruptura diplomática entre Argentina y Ecuador
El canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín anunció el martes pasado que su país declaró al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, persona no grata. Lo hizo en una rueda de prensa que marca la escalada bilateral por el caso de la funcionaria correísta Duarte Pesantes, refugiada durante dos años en la embajada argentina en Ecuador y fugada a Venezuela en una situaciones no claras.
A raíz de esa decisión, Fucks fue expulsado por el gobierno de Guillermo Lasso y se le dio un plazo máximo de 72 horas para abandonar ese país.
Apenas conocida esa decisión, el canciller Santiago Cafiero dispuso lo mismo con el embajador ecuatoriano Xavier Monge Yoder, que ya volaba ese martes hacia Quito. “Lamentando por lo tanto la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del Embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al Embajador ecuatoriano en Argentina”, oficializaron en un comunicado.
Además, la Cancillería argentina insistió en rechazar cualquier vinculación de Fucks con la fuga de Duarte Penantes y responsabilizó de esa situación a la “inoperancia” de las autoridades ecuatorianas.
La ex ministra de Transporte y Obras Públicas del Rafael Correa, condenada por la justicia en su país a ocho años de prisión por un caso de corrupción en el que también está acusado el correísmo, estaba en calidad de “huésped” en la embajada argentina en Ecuador.
Se encontraba alojada en una de las viviendas que forman parte del complejo diplomático de 3 hectáreas desde agosto de 2020. Fernández le concedió el asilo político a la mujer el año pasado. Pero un ya debilitado Lasso no le dio el salvoconducto para salir del Ecuador. Fernandez y Cafiero incluso fueron a la OEA por el caso. Por su parte, Correa, se lo pidió a Cristina Kirchner.
Duarte Pesantes se fugó de la embajada y reapareció para sorpresa de muchos en un encuentro con el embajador argentino en Caracas, Oscar Laborde.