Rodolfo Suárez confirmó esta semana el desdoblamiento de las elecciones del año que viene. La noticia, tal vez, era previsible desde hace meses: la forma más sencilla de hacer debutar la boleta única electoral es separando los comicios provinciales de los nacionales. Pero hubo un elemento de peso más en esta decisión.
Con la confirmación de los comicios desdoblados, el gobernador aseguró también que el año que viene habrá Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Mendoza. Las PASO para elegir candidatos vienen con el “combo” del régimen electoral provincial. También existen a nivel nacional, por supuesto, pero desde hace un tiempo, las primarias nacionales están en duda por el debate abierto en el Frente de Todos para suspenderlas.
En apariencia, el Frente de Todos, si se lanza a suspender las PASO nacionales, podría tener los votos necesarios en la Cámara de Diputados, gracias al presunto apoyo de legisladores que responden a Javier Milei.
Esta teoría preocupaba a algunos en Mendoza. Incluso Suárez reaccionóa esa posibilidad, ya que considera que la intención peronista es desarmar una futura coalición de gobierno de Juntos por el Cambio al evitar que se ordene a través de las primarias.
El ruido se había trasladado un poco a Mendoza. Antes del anuncio del desdoblamiento, y en un presunto escenario de elecciones unificadas, había quiénes se preguntaban qué pasaría con las PASO provinciales si la Nación las suspendía.
Por supuesto que nada de esto va a pasar porque Suárez limpió la cancha y avisó que va a desdoblar. Con esa decisión llevó calma definitiva a los cuarteles del radicalismo, en donde no quieren saber nada con perder esta instancia el año que viene ¿Por qué? La respuesta tiene un solo nombre: Omar de Marchi.
La pelea de los radicales con el líder del PRO está ingresando en un camino sin retorno. Las diferencias que mostró públicamente De Marchi respecto de la ley para reformar el funcionamiento de la Corte siguió dinamitando puentes dentro de Cambia Mendoza. “De Marchi es un jugador de la política, nosotros estamos trabajando. Tenemos que dejar de jugar a la chicana para tener protagonismo”, bramó Suárez desde Brasil, en charla con la radio LV10. Está todo mal y puede empeorar.
A su vez, De Marchi está convencido de postularse a la gobernación el año que viene. En este escenario, el mejor cauce para mantener unida a la coalición gobernante es que en 2023 haya una PASO provincial como la que se realizó en 2019, entre Suárez y el ex intendente de Luján.
Era, además, la decisión más natural, no sólo por el alumbramiento de la boleta única, sino porque los últimos dos candidatos radicales a la gobernación ganaron en comicios desdoblados (2015 y 2019).
Desde hace tiempo, muchos radicales se vienen preparando para repetir el enfrentamiento de hace tres años con De Marchi por la gobernación.
En estos cálculos, las encuestas van y vienen. Una de las últimas que tiene la UCR confirma que el mejor duelista radical es Alfredo Cornejo. Hace mucho que el senador nacional y el gobernador lideran los sondeos del oficialismo.
Pero Cornejo no ha confirmado que quiera volver, por lo cual se analizan variantes. Hasta junio, el que más se acercaba a los líderes de los sondeos era Ulpiano Suárez, de Capital. Hay quienes dicen que este escenario se convalidó recientemente, en una nueva muestra.
Suárez no confirma ni descarta postularse a la gobernación el año que viene, pero las mediciones de cada dirigente (en carrera están ya Tadeo García Zalazar y Daniel Orozco) pesarán si Cornejo no es el candidato definitivo. No sólo para ganarle a De Marchi, sino porque en 2023 también existirá la necesidad de ser “competitivos” para renovar a favor de Cambia Mendoza los espacios legislativos que ganó hace cuatro años.