Israel es un desierto que provee agua a países limítrofes y desde Mendoza miran a Medio Oriente por sus sistemas de riego. No son los únicos, ya que una comitiva con ministros nacionales, gobernadoras y gobernadores entre los que irá Rodolfo Suárez, visitarán distintas plantas.
El objetivo de la misión argentina es tener un conocimiento más cercano y experimental de cómo la tecnología aplicada al riego israelí puede mejorar el desarrollo agrícola en Argentina. Con Eduardo De Pedro, ministro del Interior, a la cabeza de la delegación, partirían el 22 de abril y se quedarán hasta el 28 (podría ajustarse la agenda a último momento).
Tras algunos desaires y cruces por Portezuelo del Viento, Rodolfo Suárez fue invitado por Nación para participar de una comitiva que tiene como objetivo interiorizarse del manejo de riego tecnificado que se realiza en Israel. El gobernador mendocino ya tenía en mente algo similar al momento de ser contactado.
No es ninguna novedad decir que la provincia atraviesa una crisis hídrica delicada. En octubre del año pasado, el pronóstico anual de Irrigación sobre el caudal de los ríos indicó que sigue la situación de sequía.
Además de De Pedro, irán sus pares de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; y de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus. Entre los gobernadores, aparte de Suárez, irán Alicia Kirchner (Santa Cruz), Arabela Carreras (Río Negro), Sergio Uñac (San Juan), Gildo Isfrán (Formosa), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Bordet (Entre Rios), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan). Completan la delegación dos vicegobernadores como son Mariano Fernández (La Pampa) y Carlos Silva Neder (Santiago del Estero).
La embajadora israelí en Argentina, Galit Ronen y Wado De Pedro venían conversando sobre el tema desde hace meses, luego de que el año pasado el fenómeno meteorológico de “La Niña” (baja en el Río Paraná) complicara las actividades productivas que alertaron al Gobierno Nacional. Aprovechando los vínculos, se avanzó en la organización del viaje que además de visitas a empresas incluye reuniones con funcionarios israelíes.
Sergio Marinelli, flamante Superintendente General de Irrigación reelecto confirmó a Los Andes que participará de la comitiva y ya tiene claro a qué apunta. “Necesitamos aumentar la oferta de agua para riego y hay agua que no estamos ocupando”, resume.
Para ello, hay algunos ejes sobre los que quiere trabajar y para lo cual la visita puede ser de gran utilidad sobre todo, en el análisis de la viabilidad de los desarrollos tecnológicos. Habrá que tener en cuenta sobre todo los costos, en especial por el tipo de cambio.
SIN MAR, PERO CON AGUA SALADA
“El grueso de la ineficiencia está en el riego intrafinca”, señala el funcionario provincial. Y uno de los procesos sobre los que pondrá especial atención es en el de la desalinización de agua de mar que se realiza en el país de Medio Oriente a través de la ósmosis inversa. “Lo hacen ellos, lo he visto en Almería en España y en Chile”, agregó.
En Mendoza, “no tenemos mar, pero tenemos aguas salobres en acuíferos como el Tunuyán Inferior y quizás podríamos tener una oferta adicional de agua”, indicó. Esas aguas a las que se refiere, tienen menos salinidad que el agua dulce, pero no tanto como el agua de mar y “son excesivamente saladas para cultivo, bajan la producción por hectárea”.
En este contexto, la Planta de Desalinización “Granot” de Mekorot, la empresa estatal de agua israelí será de gran utilidad porque allí funciona un proyecto que preserva el acuífero de la costa mediterránea, a través de la extracción de las sales acumuladas.
Entonces, las miradas apuntan no sólo al acuífero Tunuyán Inferior, sino también a lo que se registra en General Alvear y San Rafael. Allí hay, según el análisis que ha hecho el titular de Irrigación, “una masa importantísima que si estos procesos son pagables, podríamos tratar el agua y tener una calidad óptima para riego porque no la estamos ocupando”.
Otras visitas incluyen la planta Eshkol, en el norte de Israel, que extrae agua desde el lago Kineret (Mar de Galilea) diariamente. Además del proyecto “Menashe” que cuenta con canales que capturan agua de crecidas de cuatro ríos y que luego se vuelcan en un acuífero para agricultura.
EFLUENTES CLOACALES Y MEDICIÓN DE CONSUMO
“El 80% de sus cultivos los atienden con reutilización de aguas cloacales”, dice Marinelli en relación a la economía israelí. Y si bien reconoce que en Mendoza se realizan estos procedimientos “el nivel de calidad de esa agua es inferior a la de ellos, porque tienen más tratamiento e inversión”. Con la intención de mejorar esos parámetros de reutilización, aprovechará la visita para empaparse en el tema.
Otra de las visitas previstas se enfoca en el norte del país de Medio Oriente para llegar al kibutz Magal de la empresa Netafim, referente pionera en fertirrigación (irrigación fertilizante). Esta técnica aporta al suelo los nutrientes necesarios para los cultivos, mediante el agua de riego localizada.
El riego por goteo que implementa la firma, se controla por computadoras y permite un gran ahorro de recursos hídrico y es uno de los íconos que se exportan a otros lugares del mundo.
Para Marinelli, “el agua hay que medirla en todos sus tramos para darle un uso racional”. Esto abarca el consumo humano y ese es otro de los aspectos sobre los que quiere profundizar, además de lo que surja del propio intercambio.
Andrés Ostropolsky, cónsul de Israel en Mendoza ya venía teniendo contactos con el titular del Gobierno del agua provincial, incluso se había avanzado en un convenio de colaboración para estos temas. “Me llevo el modelo de convenio, que incluye capacitación de recursos humano”, indicó el funcionario.
DUDAS Y SUGERENCIAS DEL PJ
José Pozzoli, subgerente del Centro Regional Andino -Instituto Nacional del Agua (INA) no descartó que las técnicas israelíes, sobre todo para desalinización de agua, puedan usarse en Mendoza. No obstante, planteó algunos aspectos que considera importantes para tener en cuenta.
“Las plantas de ósmosis inversas tienen algunos elementos, por ejemplo el tema de los residuos que generan. Ese proceso genera sales en grandes cantidades que hay que ver cómo se manipulan porque en las zonas del Mediterráneo en general se vuelven a volcar al mar y eso es una crítica de los ambientalistas, porque se saliniza de más el ecosistema impactando en la flora y fauna”, expresó el especialista a Los Andes.
Otros de los puntos que observa es el costo porque “son plantas que consumen mucha energía, es muy caro de realizar, es agua carísima” y finalmente para qué usar ese recurso hídrico. “Del agua se sacan sales y nutrientes, entonces hay que ver para qué tipo de cultivos se puede utilizar. Hay que ver dónde y a qué costos. Estuve en Valencia (España) y para cítricos no se puede usar, es algo que hay que estudiar”, indicó.
Pozzoli mira el mapa mendocino y señala las aguas cloacales sobre todo en Campo Espejo (Las Heras) y Paramillos dado que “es mucho mas fácil de reutilizar porque hay gran cantidad de agua, con una dilución con agua pura. Se podría reincorporar. Prácticamente la estamos desaprovechando”.
Consultado sobre cómo ampliar la oferta de agua para riego, el concejal electo de Guaymallén por el Frente de Todos, resaltó “la construcción de reservorios en inspecciones de cause, medidores de humedad en suelo y empezar a regar a demanda porque hay cultivos que necesitan más cantidad de agua y otros menos”.
“El sistema de riego por mangas plásticas con plástico de segundo uso se instala en muchos canales que se están impermeabilizando. Son mangueras de plástico que se instalan y funciona con agua a gravedad”, ejemplificó
En esas consideraciones propone mirar más al centro “entre el riego a manto y la tecnología con riego por goteo” porque “creemos que hay una variedad de tecnologías intermedias que no están suficientemente exploradas, que no tiene un gran costo para las administraciones del agua”.
“Entre lo que hacemos nosotros e Israel es difícil de implementar esas técnicas por los costos y la tecnología que implica. Estos modelos de tecnología hay que mirarlos muy bien, a quién van aplicados y quién los paga”, sostuvo.
Sobre el viaje a Israel de Suárez y Marinelli, el funcionario indicó que “hay que ver cómo hicieron ellos una política pública con ese tema. Pasan los años y van invirtiendo y mejorando. Después, ver qué hacemos nosotros acá de acuerdo a nuestros recursos, pero es necesaria una política pública”.