Las Heras está lejos de tener paz. El Ministerio Público Fiscal avanzó con declaraciones a testigos y ya hay dos imputados por las agresiones a Janina Ortiz, Secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Las Heras, el pasado 20 de junio. Ramiro Farina fue el conductor del vehículo que llevó al agresor, identificado como Francisco Guardia Reale, al lugar del hecho. La funcionaria municipal se presentó espontáneamente a declarar después de que un chofer municipal indicara que ella le habría pedido contratar a un golpeador.
El supuesto agresor de 25 años, que se abstuvo de declarar, fue imputado formalmente esta mañana y estaría vinculado a la barrabrava de Independiente Rivadavia. Estaba detenido desde el 28 de junio, días después de la agresión a Ortiz porque se había fugado de la unidad 14 de El Borbollón el 17 de julio del año pasado. Había sido puesto tras las rejas para cumplir una condena por homicidio agravado por el uso de arma en grado de tentativa. Por lo tanto, seguirá detenido.
Por la misma causa, pero en relación a la declaración del chofer Guido Molina que complicó a Janina Ortiz, la funcionaria se presentó esta mañana en el Ministerio Público Fiscal. Iba a hacerlo el lunes, pero hubo cambio de planes.
El empleado municipal fue aportado por la querella para despejar dudas con respecto a llamados que podría haber recibido la funcionaria días antes de las agresiones, pese a que no informó haber recibido amenazas previas. Sin embargo, en su declaración, el hombre reconoció haber hablado con Janina Ortiz y dio detalles de la conversación que después se vieron reflejados en una conversación de WhatsApp con un amigo de él.
“Lo hice porque hace un mes o mes y medio antes del hecho, cuando ella empezó con sus problemas políticos, no sé si en chiste o no, me tiró que tenía ganas que la golpearan para que quedara mal algún político o alguien, pero no me dijo quién”, declaró Molina quien es chofer hace meses de la funcionaria municipal. Fue uno de los empleados que viajaron a Chile y cuya misión gubernamental levantó un escándalo por el medio millón de viáticos otorgados.
En ese momento, Molina le contesta (según su versión) que no se prendía en eso. “Eso me lo dijo personalmente en algún momento que íbamos en la camioneta. Creo que la iba llevando en la camioneta. Íbamos los dos solos” indicó el testigo.
Siempre dudando de la veracidad de los dichos de Ortiz, que no sabe si fueron en serio o en broma, Guido Molina aclara que “me dijo que iba a ser en un lugar que hubiera cámara para que se viera que la golpeaban o quién la golpeaba es la única referencia que recibí”.
A sabiendas de lo que podía suceder con su trabajo, el testigo espera que lo que haya declarado “no tenga ninguna consecuencia laboral”. Aportó otro dato que tiene que ver con su domicilio porque indica que vive en una vivienda en Las Heras y que fue ofrecida por Janina Ortiz “para que se lo cuidara cuando ella se mudó a calle Matienzo de Guaymallén”.
La querella se indignó al conocer la declaración y la propia Janina Ortiz se hizo presente, espontáneamente, en el Ministerio Público Fiscal para declarar sobre los dichos de Guido Molina aunque aun no se conoce el contenido.