La irrupción de Sergio Massa a principios de agosto en el gabinete nacional ocupando el centro de la escena política, provocó una mejora (moderada) en las miradas sobre el gobierno nacional de acuerdo a los trabajos de distintas consultoras. Como contracara, los informes también acuerdan la dificultad que representa para el nuevo ministro de Economía el difícil contexto económico y social, dominado por la alta inflación.
Un reciente trabajo de Management & Fit propuso como consigna: “Considera que a partir de la incorporación de Sergio Massa a cargo del Ministerio de Economía…”. El 25,1% de los encuestados opinó que “fortalecerá la coalición de gobierno”. Un 44% optó por “seguirá todo igual”. “Se debilitará”, respondió el 19,8%, mientras que el 11,1% eligió “no sabe”.
También se destaca el “efecto Massa” entre quienes aprueban la gestión nacional: un 69,5% cree que se fortalecerá el Frente de Todos.
Management & Fit midió la imagen de distintos dirigentes políticos. Entre los oficialistas, Sergio Massa obtuvo 52,3% de imagen negativa y un 22,6% positiva. La diferencia, un -29,7%, es, con todo, mejor que la de Axel Kicillof, Cristina Kirchner o Alberto Fernández. El Presidente aparece con un 63,1% de imagen negativa y solo 19%, positiva. Diferencia: -44,1%.
El consultor político Gustavo Córdoba, en charla con este diario, coincidió: “teniendo en cuenta los niveles críticos de apoyo que está teniendo el gobierno nacional, podemos decir que Sergio Massa los duplica en estos momentos. Estamos percibiendo que el crédito que ha pedido Massa es correspondido por una mayoría importante de la sociedad argentina, más del 60 por ciento”, dijo.
Córdoba dijo que “la auditoría de los planes sociales y el bono para los jubilados aparecen como las medidas mejor valoradas de los anuncios económicos, ambas con más del 70% de aceptación”.
“Y las medidas para reducir el consumo doméstico de energía son las que más rechazo parece generar. Hace varios meses que venimos advirtiendo: en Argentina cuando se habla de ajuste siempre es para el otro”, agregó el director de la Zuban-Córdoba & Asociados.
Para la consultora Analogías, el ingreso de Massa al gabinete tiene como contexto que “la imagen positiva del presidente Alberto Fernández se mantuvo estable en el entorno del 33%, en el menor valor de la serie iniciada en diciembre de 2019″. A la vez, en materia de expectativas económicas, “el optimismo sobre la evolución de la economía creció 4 puntos, para ubicarse en el 28% de la muestra, mejora que debe necesariamente responder a los cambios en el equipo económico y la presencia de Sergio Massa con centralidad”.
Como impacto político, se apunta que Massa “logró remover opiniones en el segmento opositor moderado al Gobierno y restablecer un vínculo entre quienes hasta hace meses manifestaban apoyo firme o moderado al oficialismo”.
De acuerdo a Analogías, Massa “amalgama la base de representación del Frente de Todos”. Pero se advierte la dificultad que representan la “crítica inestabilidad monetaria cambiaria”, a la que se considera “la raíz de la indexación desbordada de los precios”. Estos niveles de inflación, se afirma, “inviabilizan cualquier perspectiva de acumulación de apoyo por parte del oficialismo”.
Un trabajo de “Políticos en Redes” relevó todas las publicaciones en redes sociales vinculadas a Massa tras de asumir como Ministro de Economía. Se clasificó el sentimiento (positivo, neutral, negativo) de 2.278 usuarios de Twitter, Instagram y Facebook. Entre el 1 y el 11 de agosto Massa fue mencionado por más de 102.700 usuarios de redes sociales. “El dato refleja que el interés diario sobre su figura se multiplicó prácticamente por diez a partir de su nombramiento”, dice el estudio.
Del análisis del sentimiento (positivo, neutral o negativo) de las respuestas a las publicaciones de Sergio Massa, “el 52% expresó repudio hacia su figura”. Se le criticó, principalmente, “su ambivalencia política”, al recordarse “las diferencias morales que había expuesto en su campaña presidencial de 2015″, frente a Cristina Fernández de Kirchner, su aliada desde 2019, y figura clave para la conversión de Massa en un superministro. Al respecto, “PANQUEQUE” es la palabra “más presente en la conversación” de las redes, seguida por “ÑOQUIS” y “LA CÁMPORA”.
“En contraposición al protagonismo que hoy le permite estar en el centro de la escena política nacional, las redes sociales también encienden algunas alarmas que podrían interferir en las aspiraciones electorales del ministro: el incipiente rechazo que usuarios afines al Frente de Todos están expresando sobre sus últimas decisiones y medidas. Esto, sumado a una base de 52% de imagen negativa, podría constituir un techo electoral demasiado bajo para sus aspiraciones”, dice el trabajo de “Políticos en Redes”.
Gustavo Córdoba hizo una valoración política del nuevo cuadro que ofrece el oficialismo: “Hacia adentro, el Presidente Fernández pierde peso y espacio político, pero también lo pierde la vicepresidenta. Esa centralidad de Massa resignificó su rol dentro del gobierno y dentro del Frente de Todos”.
“Resulta muy interesante, la primera vez diría en muchísimo tiempo, la coincidencia en un apoyo a Massa del kirchnerismo, del Círculo Rojo, e incluso de la Embajada norteamericana. Esto me parece todo un hallazgo y una rareza de esta época”, opinó.
La centralidad de Massa en el poder público también impactó en la oposición, dice Córdoba: “Juntos por el Cambio y esa composición de halcones que tiene, posee un componente muy fuerte marcado por el antikirchnerismo visceral y reactivo. Hoy Juntos tiene problemas para referenciarse en la política argentina porque Massa no es Cristina. Y además, muchas de las medidas que está impulsando Massa o puede llegar a impulsar posiblemente eran medidas que Juntos también estaban analizando impulsar el año que viene en el caso de ganar las presidenciales”.