Terminó la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación el 26 de abril pasado. Hubo reuniones y las empresas de transporte del interior del país no llegaron a un acuerdo salarial con la Unión Tranviarios Automotor. Así, el secretario general de UTA nacional, Roberto Fernández, anunció la realización de un paro de 72 horas, que comienza mañana martes y se extenderá hasta el viernes.
El miércoles 18 de mayo, día del censo, la UTA interrumpirá la medida de fuerza y los choferes trabajarán “en colaboración a la función desempeñada ese día, en la instancia de feriado nacional, cumplida la cual se reanudará la medida de acción gremial durante los días jueves 19 y viernes 20 del corriente” dice el comunicado de UTA firmada por Fernández.
El paro se sentirá en Mendoza, pero solo en la Sociedad de Transporte Mendoza, que es dónde la UTA tiene presencia, así pues se sentirá en los recorridos del grupo 100 y en el Metrotranvía. En el resto de las líneas de colectivos el gremio mayoritario y que parita con las empresas de transporte locales es el Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus de Mendoza (Sipemom) y ese gremio no ha llamado al paro.
El secretario gremial de UTA Mendoza, Maximiliano Molina dijo que “agradezco la buena predisposición del gobierno provincial. Pero no tuvieron la voluntad de participar en las audiencias nacionales. Y la UTA no entra en las internas de poderes políticos entre la Nación y la Provincia, los trabajadores somos los que sufrimos la inflación y la perdida del poder adquisitivo de nuestros salarios. Por eso vamos a acompañar a la medida en un 100 % el paro total de actividades”.
Más allá de esta manifestación del sindicalista mendocino, desde el Gobierno aseguran que el servicio será normal los tres días.
La pelea a la que alude Molina es por los subsidios al transporte de los que goza el área metropolitana Buenos Aires (AMBA) y que son mucho menores para el transporte del interior. Justamente, el conflicto salarial entre UTA nacional y la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), es porque el gremio quiere cerrar la misma paritaria que las empresas del AMBA, mientras que las del interior vienen reclamando mayores subsidios para enfrentar los costos del sistema.
“Queremos dejar expresado que responsabilizamos de todas las consecuencias de cualquier medida de acción gremial, a la total negativa a acordar los sueldos de los trabajadores del transporte de pasajeros del interior del país, y a pretender negociar salarios diferentes a los del Área Metropolitana de Buenos Aires”, dice el comunicado firmado por Fernández, el jefe de UTA nacional.
El 5 de mayo pasado, el Gobierno provincial volvió a cuestionar a la Nación por una falta de pago de subsidios al sistema de transporte público de pasajeros. El secretario de Servicios Públicos de la provincia, Natalio Mema, aseguró que desde que comenzó este 2022 todavía no llega “ni un peso” a la provincia, y que el monto de la deuda ya llegó a los $900 millones, pero también destacaron que si se suma el mes de abril, ese número llega a los $1.200 millones.