El bloque de la Unión Cívica Radical, Democracia para Siempre, marcó presión este fin de semana al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y solicitó que llame a elecciones en la provincia, luego del fallo de la Corte Suprema que declaró la incostitucionalidad que habilitaba la reelección indefinida del gobernador.
“El fallo de la Corte Suprema es claro: Insfrán no puede continuar siendo gobernador de Formosa ni presentarse como candidato”, indicaron en un comunicado.
El bloque sostuvo que apoya la lucha de la oposición formoseña “en contra de un régimen feudal” y expresó dirigiéndose a Insfrán que “los fallos de la Corte Suprema están hechos para ser cumplidos”.
También demostraron su apoyo al diputado radical Fernando Carbajal, el cual dijo que Insfrán “ha violado la Constitución Nacional” y “no puede ser candidato ni continuar como gobernador”.
“Insfrán ya no tiene legitimidad para continuar siendo gobernador. Lo lógico debería ser que se convoque a una nueva elección de autoridades”, dijo el bloque.
Y agregaron que el juicio político es “casi imposible” por el “dominio absoluto” que tiene el gobernador en la Legislatura provincial y en todas las instituciones “tras casi 30 años en el poder”.
Sobre el final, advirtiron que si Insfrán se niega a cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia “estará profundizando los motivos para que el Gobierno federal intervenga la provincia”.
El 19 de diciembre pasado, la Corte Suprema de Justicia declaró la incostitucionalidad del artículo de la carta magna formoseña que habilita la reelección indefinida del gobernador.
El amparo que precedió al fallo, fue presentado por el frente “Confederación Frente Amplio Formoseño” y los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti acordaron en que la cláusula impugnada (aprobada en 2003) dejó explícita una ambigüedad sobre permitir o no las reelecciones de forma ilimitadas.
El fallo establece que Formosa deberá modificar su Constitución mediante los “procedimientos previstos en su normativa”, para ponerle freno a las reelecciones indefinidas, marcando un precedente “en la relación entre federalismo y los principios fundamentales del orden republicano”.
