El fallecimiento de María Del Valle González López ha conmocionado a la sociedad y a la dirigencia política. La joven presidía la Juventud Radical en La Paz y murió en el hospital Perrupato ayer por la mañana, tras la interrupción voluntaria de un embarazo.
Los juicios de valor ante una práctica que dividió y sigue dividiendo al país entre pañuelos verdes y celestes colmaron la paciencia de la conducción de la UCR, y pidieron “respeto”. Además cargaron contra quienes “poco les importa la verdad, pero se montan al circo de la especulación para enarbolar determinadas banderas ideológicas que no hacen más que sumar dolor a una familia que acaba de perder a su joven hija”.
“Difundir y elaborar juicios de valor sobre la salud y vida privada de María Del Valle, es un forma de violencia contra las mujeres, ya que a través de este tipo de actos y/o conductas se contribuye a mantener patrones de valoración que legitiman y perpetúan la desigualdad de género”, dice el comunicado enviado.
En ese sentido aseguran que “será la Justicia la responsable de determinar las causas del fallecimiento luego de recibir los estudios médicos y forenses”. Y será la Justicia “la encargada de encontrar responsabilidades si es que hubo algún procedimiento médico equivocado realizado sobre María del Valle”.
“Volvemos a reiterar nuestro pesar por la muerte de una joven militante comprometida con sus convicciones, que trabajaba diariamente para hacer de esta, una sociedad más justa e igualitaria y con derechos para todos y todas”, finalizan.
Mientras la Justicia investiga un hecho caratulado como “averiguación de muerte” en donde existe la posibilidad de que haya habido negligencia médica luego de haberse sometido a la interrupción voluntaria de un embarazo.
