La puja entre el Pro y la Unión Cívica Radical en lo que corresponde al frente Cambia Mendoza y la posibilidad de fracturarse ha aumentado la temperatura política , pero no sólo en la provincia, sino que ha tomado alcance nacional. La semana pasada fue en la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, donde el gobernador Rodolfo Suárez pidió límites al diputado nacional, Omar De Marchi, quien ha levantado el tono de las críticas al gobierno; pero ahora se desató la discusión en el seno del Pro, en el cual también hubo posiciones disímiles en torno a las jugadas del lujanino entre dos potenciales precandidatos a la presidencia: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Fue este martes por la mañana cuando se conectaron vía remota el propio De Marchi -que integra la mesa partidaria nacional- junto a los máximos dirigentes de peso del Pro, tales como los mencionados jefe de Gobierno porteño y presidenta del partido; el expresidente Mauricio Macri; más otras figuras como María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Federico Angelini, Federico Pinedo y Eduardo Macchiavelli.
Lo cierto es que uno de los temas que encendió la discusión fue la situación de Mendoza, que tiene como protagonista a De Marchi, quien ha dado indicios de jugar “por afuera” de Cambia Mendoza y enfrentar a un eventual precandidato radical, como podría ser Alfredo Cornejo, lo que para algunos esta situación podría tener algún tipo de coletazo a nivel nacional.
El tema ha tenido tanto tratamiento nacional como a su vez versiones de lo que ocurrió. Lo cierto es que hubo un encontronazo sobre la posible ruptura de Cambia Mendoza entre De Marchi -quien es también el armador de la candidatura de Rodríguez Larreta en el interior del país- y Bullrich, quien también está lanzada para suceder a Alberto Fernández.
En este sentido, la posibilidad de que el diputado nacional sea precandidato a gobernador no es un problema para el Pro; la dificultad se encuentra en la posibilidad que no haya acuerdo en la conformación de Cambia Mendoza para las elecciones 2023 y se parta el frente en la provincia.
Interna Pro
Según pudo reconstruir Los Andes, todos los dirigentes a nivel nacional reconocieron que la mejor opción es que haya unidad en las 24 jurisdicciones. No obstante, Bullrich enfrentó a De Marchi, lo acusó de intentar ganar “protagonismo” y lo amenazó de “intervenir” el Pro si deciden “jugar por afuera”, indicaron desde el sector de la exministra de Seguridad de Macri.
La respuesta no tardó en llegar, y el lujanino la trató de “parcial” por “tener un acuerdo con (Alfredo) Cornejo”, por lo que debería estar “invalidada” para opinar, tal como recordaron a este medio.
Fuentes ligadas al lujanino, agregaron que no solo “no hay chances de intervenir Mendoza, sino que también es un muy mal mensaje que damos como partido que no se pueda respetar la realidad local y se amenace con la intervención”.
Además, aseguraron que Rodríguez Larreta “apoyó” a De Marchi en que debe ser la provincia la que resuelva sus conflictos, aunque fue también fue prudente y bregó por la unidad. Sin embargo, en base a esta eventual situación, “recordó que Martín Lousteau le jugó la interna en la CABA y en ese momento ‘nadie dijo nada’”. (Nota de la redacción: Lousteau fue candidato a Jefe de Gobierno en 2015 con el Frente Eco junto a la Coalición Cívica, UCR, Partido Socialista y Confianza Pública y Larreta compitió con el sello Pro. En 2019 fue en lista de unidad de Juntos por el Cambio como candidato a senador nacional).
Uno de los integrantes del Zoom cercano a Bullrich consideró que en la discusión “se dejó bien en claro, algunos con más vehemencia y otros más prudentes, que nosotros no podemos bajo ningún punto de vista habilitar que se rompa Juntos por el Cambio, y más en una provincia que gobernamos, más allá que haya o no afinidad”.
También mencionaron que Pinedo le habría manifestado a De Marchi que si piensa que puede ser gobernador “debería poder ganar una interna. Si no, no se entiende la idea de ir por afuera”. Sin embargo, agregaron que De Marchi relató una realidad de Mendoza “en la que criticó a Cornejo y marcó tiene tintes autoritarios, al estilo (Gerardo) Zamora, con un avance en los organismos de control”.
Por otro lado, sobre la posición de Rodríguez Larreta, comentaron que el Jefe de Gobierno “entiende la posición de De Marchi” pero insistió en que tiene que primar la unidad, ya sea con la mejor negociación interna, o ser competitivos por dentro “sin poner en riesgo el triunfo de Cambia Mendoza en la provincia”.
Volviendo a las fuentes cercanas a De Marchi, consideraron sobre este último punto que Mendoza “tiene una ventaja” y es que la elección estará desdoblada, “por lo que permitirá discutir la realidad local sin tener problemas a nivel nacional”. Además, opinaron también que en la provincia el kirchnerismo “esta lejos y no hay riesgo que puedan ‘pasar por el medio’ aún en frentes separados”.
Por otro lado, destacaron que la unidad “debe estar sostenida en afinidad. Si no hay afinidad de métodos y un plan concreto para Mendoza es difícil estar unidos. Hay 24 realidades distintas en la provincia que cada jurisdicción es distinta y que hay que atender cada caso en concreto y no se puede generalizar”, aclararon cerca de De Marchi.
De Marchi y la duda del frente Cambia Mendoza
Por otro lado, De Marchi, si bien dio declaraciones, se mostró prudente y evitó polemizar de acuerdo a los entretelones de la reunión nacional.
No obstante, marcó algunas situaciones que debieran resolverse en Mendoza y que los últimos gobiernos no han dado en el punto. “La provincia necesita recuperar el empleo y la importancia que siempre tuvo en la región, que de a poco se ha ido diluyendo porque provincias vecinas hoy están mejor que Mendoza”.
Al margen de esto, se mostró “convencido que Mendoza puede tener un mejor futuro que el que hoy tiene. Para eso es importante que la UCR diga qué es lo que quiere hacer. Hasta ahora no lo hemos escuchado”.
También dejó un mensaje fuerte que podría impactar en Cambia Mendoza: “Ojalá podamos coincidir, pero si así no fuera, puede ser un buen punto para que en Mendoza se empiece a discutir en serio su futuro”.
En otro orden, afirmó a El Cronista que “Cambia Mendoza fue perdiendo socios a lo largo del tiempo. El PD, que fue fundador del frente ya no está hace casi cuatro años; la Coalición Cívica también en la elección anterior ya estuvo por fuera. Por lo tanto, más que de frentes hay que hablar de si tenemos coincidencias entre el radicalismo y el Pro para articular un frente”.
Del lado opositor al exintendente de Luján en la interna mendocina, el legislador Enrique Thomas (cercano a Bullrich) sostuvo a Los Andes que la reunión de este miércoles “debe servir como aclaración para mantener la unidad en esta coalición a como dé lugar, y que tanto ha costado forjar a nivel nacional como oposición al gobierno de Alberto Fernández, lo que es un gran mérito para Juntos por el Cambio”.
También marcó que Mendoza “no es una provincia más de esta alianza en el plano nacional, porque gobierna y la ciudadanía la ha reconocido frente al kirchnerismo”.
“La posibilidad que el frente Cambia Mendoza pierda a uno de sus partidos fundadores es algo que no se puede aceptar, es inconcebible”, añadió.
Además, sostuvo que tanto él como varios dirigentes del Pro no están de acuerdo con los movimientos actuales de De Marchi y el presidente local, Álvaro Martínez, y añadió que están abiertas las herramientas de las PASO “para que la ciudadanía elija a sus candidatos, pero dentro del Frente”.