Luego de una sesión muy caliente ayer en la Cámara de Senadores, en la cual hubo fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición por el caso del femicidio de Florencia Romano, nada hace pensar que la efervescencia política pueda llegar a bajar en el corto plazo. Para hoy se espera una jornada similar en la Cámara Baja, ya que el oficialismo seguirá sin aceptar el pedido de interpelación que ha realizado todo el bloque opositor a dos funcionarios que están en medio de la tormenta: Roberto Munives (jefe de la Policía) y Raúl Levrino (ministro de Seguridad).
Según pudo conocer Los Andes, el radicalismo asegura que los proyectos que sí acompañarán del arco opositor serán los pedidos de informes respecto al accionar que hubo por parte de las fuerzas de seguridad en el caso Florencia.
Entre ellos, se encuentran el de Laura Chazarreta, del Frente de Todos-PJ, quien pidió información sobre cómo fue el accionar del Comando Estratégico Operacional (CEO), ante el llamado al 911, en el marco de la desaparición de Florencia; y otro de Mercedes Llano, del PD, que realizó una solicitud similar a la de la legisladora peronista, enfocado en el accionar del CEO con ese llamado del sábado a las 18.58 que alertaba sobre un caso de violencia de género en el departamento del principal acusado, Pablo Arancibia (33).
Es importante marcar que estos pedidos de informes se responden por escrito, por lo que no se necesita la asistencia al lugar de los funcionarios; así el oficialismo desestimó las citaciones, como la que pide el jefe de bloque de Diputados, Germán Gómez.
De esta manera, el oficialismo resiste el intento de los bloques de la oposición sobre poder tener preguntas y respuestas de Levrino y Munives, ya que entienden que sería “entrar en el juego” de ellos, cuando, a entender del Gobierno, el caso se trató de una “falla humana” de la policía que no dio curso a ese llamado, y que derivaría en el fatal desenlace.
En la sesión del Senado, el oficialismo no aceptó la interpelación a los funcionarios, y hoy ocurrirá lo mismo en Diputados.
Llevarlos “a la fuerza”
Ayer, mientras se producía la sesión del Senado, en paralelo el Frente de Todos, Frente de Izquierda, Ciudadanos por Mendoza y Partido Intransigente, realizaron una conferencia de prensa en la que no sólo exigieron la visita de los funcionarios, sino que adelantaron que los harían llevar a dar explicaciones “por la fuerza” si no acompaña el oficialismo.
Para esto, el diputado Germán Gómez expresó que la primera medida será aprobar un pedido de interpelación en la Comisión de Derechos y Garantías, donde la oposición tiene mayoría en ambas cámaras.
Sin embargo, expresó que “si no comparecen, quedará la última opción de hacer el pedido a través de la Fuerza Pública. Los funcionarios no pueden negarse a dar explicaciones al Poder Legislativo”, marcó.
No obstante, el oficialismo expresa que tanto el Reglamento Interno de las cámaras como la Constitución Provincial establece que es “la Cámara” y no una comisión, la que puede obligar a que un funcionario público asista a ser interpelado.
De hecho, el artículo 94 de la Constitución mendocina establece que “cada Cámara podrá hacer venir a su recinto a los ministros del Poder Ejecutivo para pedirles los informes y explicaciones que estime convenientes, citándolos con un día de anticipación por lo menos, salvo los casos de urgencia y comunicándoles en la citación los puntos sobre los cuales deban informar”.
En tanto, el artículo 200 del Reglamento Interno de Diputados expresa que “la Cámara podrá acordar la citación de uno/a o más Ministros/as para los objetos indicados en el Art. 94 de la Constitución”.
Desde la oposición tienen otra interpretación de la ley y argumentan que la 1.151 (de citación de testigos por parte de las cámaras y comisiones) marca que las comisiones legislativas “pueden, por intermedio de sus presidentes respectivos, citar testigos para ser examinados sobre puntos conexos con las cuestiones que tengan estudio”.
También expresa que “la comisión autorizada podrá ordenar que el testigo sea llevado a su presencia por medio de la fuerza pública”.
Si bien esta ley tiene un capítulo específico dedicado a funcionarios públicos, por lo que hay quienes sostienen que la interpretación es forzada, desde el PJ sostienen que allí lo hacen “en una consideración específica, entendiendo a los primeros artículos como la generalidad”.
En el radicalismo cuestionan el argumento, más allá de lo fundamentado, porque esa ley 1.151 después expresa en un capítulo diferente, cómo sería la citación de los funcionarios públicos “diferenciándolos de los ‘testigos’”.
Sesión caliente
Ayer se vivieron momentos intensos en la Cámara de Senadores, teniendo en cuenta que hubo disparos cruzados mientras el oficialismo sesionaba, y la oposición realizaba su conferencia de prensa.
Por un lado, por las amenazas de llegar hasta las últimas consecuencias hasta tener dando explicaciones a los funcionarios; pero por otro lado, por los discursos encendidos una vez ingresaron al recinto.
Allí, la sesión cobró más protagonismo cuando todo el arco opositor se sentó en sus bancas en medio del tratamiento que estaba desarrollando el oficialismo (con quórum propio). Lucas Ilardo, jefe de bloque del frente de Todos del Senado, acusó al vicegobernador, Mario Abed, de “faltar el respeto” a la oposición al iniciar la misma sin tener una tolerancia de 30 minutos para finalizar la conferencia de prensa.
Ante esto, Abed le quiso contestar desde su posición de presidente del Senado, pero Ilardo retrucó: “Usted no puede hablar desde ahí, baje al recinto”, dijo, y se sumó Alejandro Abraham también. El Vicegobernador no se quedó callado: “No voy a permitir que me falten el respeto. Díganselo a la Vicepresidenta de la Nación”.
También se metió Alejandro Diumenjo, quien visiblemente enojado acusó a los senadores opositores de “entrar de prepo” y tratar de alterar el orden del día de la sesión.
Además, Pablo Priore (Pro) también tomó la palabra e hizo alusión a la pandemia del coronavirus. Para el senador macrista no hubo un “respeto” por las normas que se votaron para realizar las sesiones de manera semipresencial, porque la mayoría de los senadores peronistas se sentaron en sus bancas. También los acusó de “hacer una utilización política” del femicidio de Florencia.
Más allá de este cruce, las palabras de Ilardo vendrían con fuerza algún momento después cuando se volvió a hablar del tema. “El olor a mierda que hay acá Presidente, ¿qué están escondiendo? Esta Legislatura va a quedar en ridículo, que arde del olor a corrupción porque Munives no va a poder explicar por qué la policía que atendió el teléfono estaba ahí”, y denunció que los mapas de la policía de Mendoza “no están actualizados”.
Uno de los escenarios picantes de la sesión se dio cuando el sociólogo Marcelo Padilla, conocido por su militancia peronista, ingresó al recinto e increpó al oficialismo. Al comenzar a hablar hacia los senadores, pidió justicia por el femicidio de Florencia Romano y también la renuncia de Roberto Munives y Raúl Levrino como funcionarios.
“Hagan justicia, que renuncien, pidan la renuncia a Levrino, a Munives. Tengan el coraje de dar un paso al costado, para distender la situación”, expresó antes de ser echado por las fuerzas de seguridad.