El llamado del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a un diálogo institucional amplio después de las elecciones fue recibido con desconfianza por los líderes de Juntos por el Cambio, que pusieron reparos a la convocatoria y endurecieron las críticas al Gobierno a menos de un mes de la puja decisiva en las urnas.
Massa anticipó en los últimos días que el Gobierno convocará a la oposición, a sindicalistas y empresarios a discutir diez políticas de Estado para la Argentina en materia de deuda, desarrollo económico, empleo, educación y recursos naturales, más allá del resultado del próximo 14 de noviembre.
“Terminada la elección, vamos a convocar desde el Gobierno a un acuerdo con la oposición, con los empresarios y con los trabajadores, articulando el Congreso y el Consejo Económico y Social. El presidente tiene la decisión de hacerlo”, afirmó Massa en declaraciones a Infobae, donde intentó sacar a relucir su perfil conciliador.
Sin embargo, los titulares del PRO y de la UCR, Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo, reaccionaron a la propuesta con recelo y dejaron entrever que no habrá diálogo posible, a diferencia del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que en el Coloquio de IDEA se había mostrado a favor de promover un consenso amplio.
“Pisotean las piedras en memoria de quienes ya no están, (Martín) Insaurralde insulta a (Mauricio) Macri y el ministro estrella del gobierno sigue con sus amenazas mafiosas. Mientras tanto, Massa ofrece diálogo. Ni con señales de humo se puede hablar con esta gente. ¿Ustedes son de la campaña del ‘sí’?”, se preguntó Bullrich.
En el mismo sentido se expresó Cornejo. “Celebraron el Día de la Lealtad pisoteando la memoria de los muertos durante la pandemia. En sus discursos ningunean hasta al presidente de la Nación. ¿Qué diálogo se puede tener con un espacio roto y violento?”, lamentó el candidato a senador por Mendoza.
Y amplió: “Siempre vamos a estar a favor del diálogo, pero primero se tienen que poner de acuerdo en qué economía quieren. Se tienen que poner de acuerdo Cristina (Kirchner), Alberto (Fernández) y el resto del Frente de Todos. Después, que convoquen al diálogo. Nosotros estamos para contribuir con el país, no con el Gobierno”.
Bullrich, Cornejo y el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, se mostraron este lunes en Catamarca, una de las ocho provincias que eligen senadores, en el marco de la gira con la que buscan consolidar el resultado de las PASO y arrebatarle al oficialismo el quórum propio en la Cámara alta.
Por su parte, el jefe del interbloque de diputados, Mario Negri, adelantó que la oposición no acudirá a un “abrazo de oso” y aseveró que el ámbito de discusión de los grandes acuerdos debe ser el Congreso, “que tendrá la representación que reflejen las urnas el 14 de noviembre”.
“Deben tener la certeza de que nosotros no empujamos a nadie, pero tampoco a nosotros nos usa nadie. La idea de un país serio es poner las cartas sobre la mesa, con un diagnóstico real, y el que gobierna es el responsable de llevar adelante el plan”, sentenció Negri en declaraciones a La Nación+.
También en otros sectores de la oposición hay un descreimiento sobre la oferta massista. El jefe del bloque Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, aseguró que “si no se convoca a un diálogo sincero, donde no haya especulaciones como las que se están manifestando ahora, va a ser muy difícil”.
“El problema de la convocatoria al diálogo de Massa -o de quien sea- es que se ha usado muchas veces como una excusa para no sentarse a dialogar sobre las cosas centrales que le interesan a la Argentina”, dijo Gutiérrez a La Voz, y agregó: “Si no se toma en serio el nivel de deterioro de la estructura social e institucional, mirando la profundidad de la crisis, va a ser muy difícil”.
Finalmente, Alejandro “Topo” Rodríguez, titular del Interbloque Federal -que incluye al schiarettismo- señaló: “No hay ninguna convocatoria. Distintos sectores del oficialismo van expresando públicamente lo que andan pensando y suelen diferir bastante grueso entre ellos. No hay que tomarse en serio estas cosas en medio de una campaña difícil para el Gobierno”.