La Argentina se abstuvo de votar hoy en la Organización de los Estados Americanos (OEA) una resolución que suspendió a Rusia como observador permanente del organismo, una medida que tiene efecto inmediato hasta que “cese sus hostilidades” y retire las tropas de Ucrania.
La suspensión estará vigente “hasta que el Gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y vuelva a la senda del diálogo y la diplomacia”, indicó la resolución aprobada en el Consejo Permanente con 25 votos a favor y 8 abstenciones, entre ellas la de Argentina, México y Brasil.
Bolivia, El Salvador, Honduras, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas también se abstuvieron en la votación del texto, adoptado en la sesión de hoy convocada a pedido de Guatemala y Antigua y Barbuda, con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Uruguay, Canadá y Granada.
La abstención argentina en la votación de hoy está sustentada en la postura que viene sosteniendo la administración de Alberto Fernández desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania.
El Gobierno nacional mantuvo una posición de condena al avance ruso en territorio ucraniano, que incluyó el pedido de un cese inmediato del uso de la fuerza en ese país, y la reivindicación del camino de la diplomacia para resolver los conflictos.
A principios de este mes, la Argentina acompañó con su voto positivo la decisión de la Asamblea General de la ONU de suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos del organismo multilateral, impulsada por Estados Unidos y potencias europeas, pero mantiene su determinación de no expulsar al país gobernado por Vladímir Putin de espacios como la OEA o el G20, por considerar que ello “no aporta a la solución del conflicto, ni a resolver la situación humanitaria” generada por la guerra, indicaron a Télam fuentes del Palacio San Martín.
Las razones de la abstención argentina en esta oportunidad “van en línea con lo que viene postulando Argentina respecto a que nuestro país ya ha tomado posición en temas de paz y seguridad, y Derechos Humanos, en condena de la invasión y reiterando el fin del conflicto. Pero que, en foros como OEA, G20, y otros, no se advierte un objetivo de aportar a la solución del conflicto ni resolver la situación humanitaria con expulsiones”, explicaron las fuentes.
Pero, más allá de la visión del Gobierno nacional sobre la eficacia concreta que podría tener para el restablecimiento de la paz en Ucrania el apartamiento de Rusia en organismos como los ya mencionados, la abstención argentina tuvo otra razón de peso.
“Para la Argentina un dato no menor es que el Reino Unido es observador en la OEA también, ocupa territorio argentino y es una potencia militar de la OTAN que despliega su poderío, y nadie lo sanciona por ello”, explicaron a esta agencia desde el Palacio San Martín, en relación al “doble estándar”del derecho internacional, que señaló en varias oportunidades el gobierno de Alberto Fernández y que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a denunciar días atrás en la inauguración de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) que sesionó en Buenos Aires.
A fines de marzo, la OEA aprobó una resolución que pedía el cese “de actos que pueden constituir crímenes de guerra” en Ucrania, con 28 votos a favor de los 34 miembros activos, ninguno en contra y cinco abstenciones: Brasil, Bolivia, El Salvador, Honduras y San Vicente y las Granadinas.
De esa sesión participó la embajadora ucraniana en Estados Unidos, Oksana Markarova, quien pidió, precisamente, a la OEA que analizara la salida de Moscú de su lugar de observador permanente.
Algunos de los países que se abstuvieron en el voto, e incluso otros que se pronunciaron a favor -como Argentina y México-, estimaron que la organización no es el organismo apropiado para abordar la invasión rusa de Ucrania, postura que esos países reforzaron con la abstención de hoy.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, alegó entonces que “la paz en Europa, la paz en el mundo nunca puede ser un tema ajeno” a la OEA.
En febrero pasado, la Argentina, también junto a Brasil y otros países, no acompañó en la OEA una declaración de condena de la invasión rusa a Ucrania respaldada por 21 naciones durante una sesión extraordinaria en la que Moscú y Kiev participaron como observadores permanentes.
En esa oportunidad, el argumento del Gobierno argentino fue el mismo que el de hoy: la “falta de pertinencia” del foro regional que preside Luis Almagro para abordar un conflicto que se desarrolla fuera de los límites continentales.
En cambio, aquella declaración fue apoyada por los Estados Unidos y otros 20 países: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Granada, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, y Trinidad y Tobago.
La suspensión de Rusia como observador permanente de la OEA estará vigente “hasta que el Gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y vuelva a la senda del diálogo y la diplomacia”, indicó la resolución aprobada hoy.
Si Moscú cumple estas condiciones podría reintegrarse, precisó el organismo regional.