En Mendoza, la motosierra de Javier Milei amagó con arrancar de nuevo, pero enseguida la pusieron en pausa. El 25 de julio pasado, la Jefatura de Gabinete anunció un fuerte recorte en alquileres de oficinas en todo el país que abarcaba a una de las más importantes de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en la provincia. Pero a la fecha, en la delegación regional del organismo no tienen ninguna notificación oficial de estos cierres y reina la incertidumbre.
De acuerdo con la información detallada que proporcionaron a Los Andes tanto Jefatura de Gabinete como la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) en las últimas semanas, para producir ahorro, la Nación no renovará el alquiler de la oficina de Anses ubicada en San Martín Sur 23, de Godoy Cruz, la segunda más importante de Mendoza.
Se indicó también que los contratos de alquiler se darán de baja y desde la Nación aseguraron que el proceso administrativo “ya está iniciado”.
Lo llamativo es que, consultado al respecto, el delegado regional de Anses en Cuyo, Emilio Agu, informó a través de un vocero que no tiene información de que una medida así esté por aplicarse. Hay que recordar que Anses depende de otro ministerio: la cartera de Capital Humano.
Agu mantiene un bajísimo perfil, pero fuentes cercanas a la Anses en la actual administración y exfuncionarios ratificaron lo que mandó a decir el funcionario: no hay noticias por ahora en Anses del recorte de alquileres que desde el área de Guillermo Francos se había anunciado como un hecho.
Lo que crece en el medio es una marcada preocupación por el impacto de la medida. “De confirmarse esa noticia afectaría a los beneficiarios, pasa mucha gente por esa oficina”, dijo una fuente que conoce el funcionamiento de la repartición.
En efecto, entre turnos y consultas espontáneas, a la sede de Anses en Godoy Cruz acuden entre 300 y 500 personas por día para hacer trámites previsionales y/o asistenciales. Los Andes visitó la oficina y confirmó que hasta ahora su funcionamiento sigue siendo normal, eso sí, en medio de unos cuantos carteles que rezan “basta de despidos”. Hay que recordar que en marzo el sindicato del sector denunció cerca de 1.000 despidos en todo el país y en Mendoza no se renovaron 60 contratos.
En la Anses de Godoy Cruz hubo preocupación ante la posibilidad de que el cierre o traslado de la oficina de Godoy Cruz derive precisamente en más cesantías de personal, pero eso es algo que el Gobierno nacional descartó desde que hizo el anuncio del fin de los alquileres: los 63 empleados que trabajan allí serían trasladados a un nuevo edificio, pero del Estado, indicaron desde la Nación.
CONTRATO VENCIDO EN GODOY CRUZ
Los empleados no saben dónde les tocará trabajar en el futuro, aunque por estatuto los pueden trasladar sin su consentimiento hasta 30 kilómetros del lugar actual.
Otra cosa es que tengan espacio para atender gente, porque en las más cercanas no habría capacidad para contenerlos. Hay que recordar que la delegación de Anses de Las Heras está cerrada por problemas edilicios y esa demanda ha sido absorbida por la de Capital. Hay quienes creen que un problema similar habría en Guaymallén, si se piensa hacer allí el traslado.
El lugar que ocupan actualmente, en cambio, tiene las comodidades necesarias. En la planta baja está la atención al público, pero también hay dependencias en el primer piso y en el subsuelo. La demanda de atención además ha bajado un poco desde que en la era Milei desaparecieron algunas prestaciones, como los créditos baratos.
En San Martín Sur 23 funciona Anses Godoy Cruz desde hace 20 años, por lo menos. El edificio pertenece a la familia Cartellone y un dato, que en otro contexto podría representar solamente una demora, ahora pone a todos en guardia: el último contrato de alquiler se venció en marzo y nunca fue renovado.
LOS INTENDENTES, PREOCUPADOS
Algunos creen que el recorte de alquileres previsto por la Nación para forzar un ajuste de ninguna manera derivará en el cierre de la delegación de Anses en Godoy Cruz, la cual, en todo caso, iría a parar a otro lugar en el departamento.
“Con los primeros que deben hablar si pasa eso es con los intendentes, quienes no van a querer que se pierda el servicio que prestan estas oficinas”, sugirió una fuente. En otras palabras, vaticinó que los jefes comunales podrían facilitar locales para el funcionamiento de la Anses, a modo de “comodato gratuito”, para que no desaparezca el organismo en su territorio.
Por ejemplo, en La Paz, tampoco hay delegación permanente, pero entre las autoridades de Anses y el intendente peronista Fernando Ubieta le encontraron la vuelta para que haya atención. Ahora cada tanto a ese departamento va una “unidad móvil” y Ubieta les presta un espacio para que atiendan. “Vienen poco, pero cuando vienen les ofrecemos un lugar en el municipio porque la oficina donde funcionaba Anses ya no está”, contó Ubieta a Los Andes.
Como todos creen que la decisión de cerrar la oficina de Godoy Cruz ha quedado en veremos, ningún diálogo de este tipo se ha abierto entre el intendente del departamento, el radical Diego Costarelli, y las autoridades locales de Anses.
Costarelli, consultado por este diario, se jugó a favor de que la oficina de calle San Martín Sur no bajará las persianas. “No creo que la cierren”, dijo a Los Andes. Pero en caso de que esto ocurra, prefirió no adelantar si ofrecerá algún lugar del municipio, como Ubieta. “Esperaré que formalmente me hagan un pedido y en ese caso veré qué hago”, afirmó.
Pero Costarelli no es el único intendente amenazado por la motosierra de Milei, cuya lógica principal sería la eliminación en general de todos los alquileres “onerosos”.
La sede de Anses de Rivadavia, ubicada en Estrada 725 del departamento del Este, también aparece en el listado de bajas proporcionado por Jefatura de Gabinete y la AABE. Ricardo Mansur, el intendente del departamento, también llamó a Anses para saber qué pasaría con la oficina. Si así fuera, los que reciben beneficios o asistencia de Anses tendrían que movilizarse hasta San Martín para que les hagan un trámite.
Ante la llamada de Mansur, las autoridades locales de Anses desmintieron los cierres. Eso sí, Mansur, a diferencia de Costarelli, ofreció un espacio en el municipio para que la Anses no se vaya de Rivadavia. “Si es un problema de alquiler, nosotros en el municipio le damos el lugar para que esta oficina que es tan importante para nosotros no se la lleven de Rivadavia. Están funcionando donde alquilan, pero si no alquilan más, vamos a hacer el esfuerzo”, dijo el intendente a Los Andes.
El tercer local del listado de oficinas a cerrar en Mendoza es una que pertenecía al ex Ministerio de Trabajo y que está ubicada en Mitre 277 de San Rafael. Allí trabajan 28 empleados del Estado nacional y, según se indicó desde la comuna sureña, “hasta ahora sigue funcionando y no la han desarmado”.
La Jefatura de Gabinete, no obstante, había sido concluyente en su comunicado del 25 de julio. Con la motosierra en la mano, informó en aquel momento que ya “se dieron de baja 71 contratos de alquiler en todo el territorio nacional, lo que representa un ahorro mensual de $191.518.251 y un ahorro anual de $2.298.218.220″.
Según el anuncio oficial, se suprimieron 23 contratos en provincia de Buenos Aires y 7 en CABA, además de alquileres en casi todas las provincias, entre ellos los de Mendoza.
GERENTES EN EL LIMBO
La Anses tiene en los departamentos de Mendoza 18 Unidades de Atención Integral (UDAI) con nombres asignados para las gerencias respectivas, en un reparto que, como publicó este diario, disponía hacia fines de julio lugares para dirigentes del sector de Luis Petri, Alfredo Cornejo y la libertaria Lourdes Arrieta.
José Emilio Agu, el jefe regional en Cuyo, es del riñón de Petri y fue nombrado en marzo, pero todos los demás nombramientos no se han formalizado. Entre otros cargos, no se designó aún al número dos de Agu. Se trata de la Unidad de Coordinación de Gestión Operativa, puesto que podría quedar para el abogado Carlos Moyano, también cercano a Petri.
Pero suena como una contradicción que se nombren gerentes donde no se sabe si la oficina va a continuar. Es el caso de la UDAI Godoy Cruz, donde la conducción iba a quedar, según todos los trascendidos, para Pablo Oyanart, del sector de Cornejo.
“Sería una incoherencia nombrar un gerente para una oficina que van a cerrar”, reconocen en el radicalismo. Por eso Oyanart continúa por ahora como funcionario municipal, en el cargo de director de Capital Humano.